AL ECUADOR Y AL MUNDO FRENTE AL DESALOJO, DESPOJO Y DESPLAZAMIENTO DE LA POBLACIÓN Y COMUNIDAD, AFECTADA POR EL TERREMOTO.
“Antes de declarar la isla de Muisne no habitable, las autoridades deben medir los graves perjuicios físicos, económicos y emocionales que sufrirán la población.”
El informe técnico en que se basa el decreto gubernamental no divulga la Secretaria de Gestión de Riesgo, pero hemos analizado en detalle el mapa de inundación de la isla de Muisne que menciona el decreto. Este mapa usa referencias sin mayor peso técnico investigativo. La referencia principal es una tesis de grado de ESPOL-oceanografía de 2004 que marca una zona de inundación por un posible tsunami en la ciudad de Esmeraldas, copiando los daños ocurridos por el terremoto y tsunami de 1906. Y los técnicos de la Secretaria, en 2012, copiaron esa misma altura de la inundación y !pintaron toda la isla de Muisne en rojo como zona de riesgo!
Aquí no consideraron que la zona costera de la isla de Muisne tiene características muy diferentes a la de Esmeraldas. La memoria colectiva de la Isla no registra ningún daño por el tsunami de 1906, tal vez por esa razón. Además, para pronosticar un tsunami, primero se debe analizar la posibilidad de un terremoto fuerte con su superficie de ruptura en el mar. El mapa que se usa para decretar la zona de riesgo carece información con credibilidad técnica.
Como organizaciones civiles de Muisne, hemos analizado todas las posibilidades de riesgo para su población, especialmente por inundaciones. La frecuencia en que cada uno de estos eventos pueda ocurrir es variable y la probabilidad de su ocurrencia en un nivel de alta peligrosidad también depende de muchos factores. Existen medidas que se puede tomar para reducir los peligros. Además, los impactos que causarán estos eventos no son los mismos para todo el pueblo, sino depende en donde se ubica cada sector de la población en su actividad cotidiana. Por otro lado, la reacción de cada persona frente una amenaza depende de: la rapidez con que ella recibe los detalles de la alerta sobre la amenaza, su preparación para procesar esa información y la disponibilidad de lugares seguros para refugiarse de ese peligro. Si desean podemos facilitar nuestras propuestas a la Secretaría de Gestión de Riesgos.
Para definir los refugios, necesitamos estimar la altura máxima de un tsunami esperado en la Isla, que se debe determinar mediante una investigación profunda, realizada por un equipo científico de geólogos, sismólogos y oceanógrafos. Se deben analizar los desplazamientos verticales máximos de posibles rupturas en el fondo del mar iniciados por terremotos en la zona de subducción cercana a Muisne. (Un ejemplo, que se realizó en Indonesia se puede encontrar en: ‘Near-field propagation of tsunamis from megathrust earthquakes’, por John McCloskey y otros, Geophysical research letters, Vol. 34, Julio 2007).
En vez hacer decretos de ‘copy y pega’, exigimos al Gobierno que financie una investigación seria sobre la vulnerabilidad de toda la costa ecuatoriana frente un tsunami.”
Kashyapa A. S. Yapa, Ph.D. (UC Berkeley)
CC: 1720685120
Foto: Lider Gongora
La Secretaría de Gestión de Riesgos respondio a nuestro reclamo arriba con el informe SGR-IASR-08-0015 de 02/08/2016. Abajo nuestra respuesta.
Agradecemos al SNGR por su prontitud en contestar a nuestra queja sobre la resolución 073. Nos alegra que sus funcionarios han intentado contestar a nuestras inquietudes llevando los argumentos en el plano técnico, según el alcance de sus conocimientos. Aunque nos invitan a un debate técnico, primero creo que es necesario aclarar algunos puntos los cuales sus técnicos se olvidaron de analizar.
1. La resolución 073 menciona un informe SGR-IASR-08-001 de 21 de junio de 2016, a base de lo cual se tomó la resolución de que los moradores de la Isla de Muisne deben ser reubicados. Una de las razones que se usa es que los puntos de encuentro deben ser ubicados a la cota de 30m y los terrenos con esa cota no se encuentran en la Isla. SNGR aún no nos divulga ese informe para entender con qué criterio se maneja una cota de 30m para ubicar los puntos de encuentro.
Cuando uno construye un asentamiento nuevo se puede ubicarlo bajo ese tipo de criterios arbitrarios, de conveniencia al constructor. Sin embargo, cuando se trata de un asentamiento ancestral de miles de familias, quienes se decidieron ubicarse en un sitio por las facilidades que les ofrece a mejorar su vida, el criterio para ubicar los refugios de emergencia debe ser más exacto, puntualizado por los grupos vulnerables y por los tipos de amenazas.
Se puede organizar refugios más cercanos para los discapacitados, niños y enfermos; para los concheros, donde ellos laboran frecuentemente. Así mismo, si se trata de inundaciones por aguajes, que se pueda ocurrir cada mes, el refugio puede ser diseñado diferente a otro contra inundaciones por un viento huracanado o por un tsunami. Estos trabajos se deben complementar con mecanismos de alertas tempranas y capacitaciones adecuados a cada grupo vulnerable. Creemos que la responsabilidad de una entidad estatal en estas situaciones es buscar formas de reducir los riesgos y de brindar la tranquilidad para las personas, no de ubicarles en ‘campos de concentración’ como el que propone en Bunche.
2. La resolución 073 también menciona la carta (mapa) de inundación 080350 de Muisne, que hemos logrado encontrar en la página web de SNGR. Esta carta, que fue preparada en 2012, utiliza una cota de 8m de una posible inundación por tsunami en Muisne, pero no menciona por qué ese valor. Las referencias que usa esa carta nos hace sospechar que ese valor fue copiado de la tesis de ESPOL de 2004 que se trató de una posible inundación en la ciudad de Esmeraldas. La respuesta de los técnicos de SNGR no menciona ningún estudio que sustente el valor de 8m de la altura de tsunami pronosticado para Muisne en esa carta. Tampoco menciona si hubo una actualización de esa carta de inundación, por lo tanto, asumimos que la resolución 073 fue hecha a base de la carta de 2012.
Nos alegra a saber que algunos técnicos ecuatorianos han participado en trabajos de paleosismología, ubicando restos de depósitos de tsunami en la costa ecuatoriana. Nos interesa que sus técnicos participen en una investigación futura para ubicar tales depósitos alrededor de las islas de Muisne y Bolivar/Portete para conocer la historia. Allí podemos comprobar el valor de la documentada historia oral de la población afroamericana, quienes habitaron estas islas desde hace varios siglos, no solamente desde 1930.
3. Aquí queremos recalcar que la información histórica sobre tsunamis y sismos debemos usar principalmente para ubicar zonas vulnerables a estas amenazas. Algunas autoridades usan esta información también para definir las normas para construcciones nuevas, aunque el día en que un juez les pide más pruebas, se desbaratarán las Normas.
La historia no sirve para pronosticar estas amenazas, porque los sismos ¡no trabajan a reloj! La teoría de sismos característicos ya está descartada para las fallas en corteza terrestre, y será peor para los eventos grandes en la zona de subducción, sobre los cuales, aquí en el Ecuador, no tenemos ni un registro real.
Ahora que, gracias al IG-EPN, tenemos una mayor instrumentación por la costa ecuatoriana, insistimos en que estudiemos con más detenimiento y detalle el comportamiento de los esfuerzos y desplazamientos de las placas en la zona de subducción, priorizando la costa norte, por su mayor probabilidad de generar mega eventos sísmicos. Esto, con el fin de entender la acumulación de energías entre las placas que chocan, que ayudará a analizar la ocurrencia y la magnitud de eventos grandes. De paso, podemos analizar el desplazamiento vertical máximo que pueda ocurrir en cada segmento de la zona de subducción, y por ende la altura máxima de la ola de tsunami, como sugieren para Sumatra John McCloskey y otros (Geophysical research letters, Vol. 34: L14316, Julio 2007). Por otro lado, con el avance de la tecnología, se ha desarrollado sistemas de alertas tempranas hasta para un tsunami de cercanía (near-field), como expone Melgar, D., et al. (2016, Local tsunami warnings: Perspectives from recent large events, Geophys. Res. Lett., 43, doi:10.1002/2015GL067100).
4. Por último, conocemos que SNGR tiene algunos técnicos que puedan aportar con su experiencia en este tipo de investigación. Sin embargo, en un país como lo nuestro, donde la interferencia política permea todos los órganos del Estado (¿para qué hablar de ministerios?) y donde el poder político, que está concentrado en pocas manos, está encandilado por el dinero, la pureza de la ciencia y el solidez del argumento técnico están supeditados por el poder financiero, que tiene sus ojos puestos al perfil costero norte, especialmente al de Muisne. Por lo tanto, proponemos que realicemos esta investigación tan anhelada con un equipo independiente, académica y técnicamente intachable.
Y ¿cómo la financiemos? Ya les demostramos que su propuesta de acorralar los pobladores de Muisne en un ‘punto de encuentro’ en Bunche pertenece al tiempo de Segunda Guerra Mundial y no compagina con el conocimiento de hoy. Entonces, los pobladores de Muisne con gusto donarán los US$80 millones que fueron asignados a su reasentamiento en Bunche para: i) la investigación científica sobre su vulnerabilidad a un tsunami; ii) los sistemas adecuados de alertas tempranas y de refugios en la Isla; y iii) un puente flotante peatonal (para que el Sr. Presidente no se quede mal parado). Todavía nos sobrará dinero para una ¡buena comida de agradecimiento!
Por eso, en vez de un debate técnico, les invitamos a la Isla para realizar un conversatorio público, donde definiremos democráticamente cómo proceder con los fondos relacionados con su resolución 073.
Atentamente,
Kashyapa A. S. Yapa, Ph.D. (UC Berkeley)
CC: 1720685120
Gracias Yapa, si está bien contigo reproduzco tus comentarios la semana que viene. Saludos Gerard
Sí, sería bueno si podamos desenmascarar las mentiras sobre esa declaración de riesgo. Hoy tuvimos una reunión con INOCAR, la entidad técnica que da alertas sobre tsunami, quien también está sorprendida por esta acción sin fondo técnico de SNGR. Vamos a preparar un comunicado como Mesa de Muisne más adelante.