La opción de las izquierdas se consolida y alcanza la votación más alta en cuatro décadas. La mayor votación de Petro se dio en las provincias fronterizas con Ecuador y en la capital colombiana.
Desde el punto de vista de Ecuador hay dos datos significativos tras el resultado de los comicios electorales del domingo 18 de junio de 2018, donde se erigió como ganador el uribista Iván Duque. Gustavo Petro, el candidato de las izquierdas en dicho país, obtuvo sus más altas votaciones en Bogotá y en las provincias fronterizas con Ecuador.
La frontera con Ecuador y la capital colombiana son petristas
Según los datos que expone la Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia, la votación más alta de Petro se dio en el departamento fronterizo de Putumayo (colinda con las provincias ecuatorianas de Carchi, Sucumbíos y Orellana), donde obtuvo el 69,63%, seguido del Cauca, con el 65% de apoyo y Nariño, vecina de la provincia ecuatoriana de Esmeraldas, con el 63,85% de respaldo. En estas zonas se ha concentrado también la conflictividad entre el Estado colombiano y grupos narco delictivos. Pero aquí cabe hacer también una distinción: en el Municipio de Tumaco, la zona de Nariño donde supuestamente se concentrarían las actividades del grupo de alias ‘Guacho’, ganó Duque (52%).
Más al norte, en el centro del país, si se mira el mapa de las votaciones colombianas como un juego de dos colores, aparece Bogotá como el claro bastión petrista que contrasta con sus departamentos vecinos. En la capital de la república, el candidato de Colombia Humana registró un apoyo de 56,48%. Este hecho último resulta de especial importancia si se considera que Petro fue alcalde de esta ciudad de más de ocho millones de habitantes y es allí donde se concentra el eje político e intelectual del vecino país. Por el contrario y en la otra frontera, la que tienen con Venezuela –aunque este no es un patrón- la votación por Duque fue mayor. Así, en el Departamento del Norte de Santander, donde está Cúcuta, la ciudad por donde han pasado gran parte de la oleada de venezolanos, Duque obtuvo el 77,89% de los votos, y en Arauca el 64,94%.
El ausentismo ganó otra vez la partida
Las cifras de las elecciones presidenciales colombianas que pusieron a Iván Duque en sitial estelar de la política colombiana dan cuenta de un país que intenta sacudirse de la rígida institucionalidad política y de la alternancia en el poder de los diferentes tonos entre conservadores y liberales. Así:
- El gran ganador es el ausentismo, que en la segunda vuelta fue del 50,8% respecto al total de ciudadanos habilitados para sufragar. El promedio de ausentismo en el período 1978-2018 ha sido del 53,60%, lo que quiere decir que la mitad de los colombianos que pueden ejercer su derecho al voto no lo hace.
- Tanto la primera como la segunda vuelta electoral de este 2018 obtuvo los valores más bajos de ausentismo en 20 años. En aquel año, 1998, en la segunda vuelta electoral, el ausentismo disminuyó hasta el 40,98%, es decir cuatro de cada diez colombianos en edad de sufragar prefirieron quedarse en casa antes que votar. En aquella ocasión, el triunfo fue para Andrés Pastrana Arango.
- Las izquierdas colombianas alcanzaron la votación más alta en 40 años cautivando al 41,81% de quienes acudieron a votar el pasado domingo. Si se mira el total de votos recibidos por esta tendencia en contraste con el universo del total de votantes, este respaldo es del 22,18% (casi uno de cada cuatro ciudadanos mayores de 18 años.
- En valores totales, comparando los resultados obtenidos por los candidatos finalistas en la primera vuelta versus los resultados obtenidos al finalizar los comicios del domingo 17 de junio, la candidatura de Gustavo Petro y las izquierdas obtuvo un mayor crecimiento que la del uribista conservador Iván Duque. El candidato conservador sumó 2.803.387 votos al respaldo obtenido en la primera vuelta, mientras que Petro recibió el apoyo de 3.182.935 votantes más que los que tuvo en la primera ronda política.
En este contexto, la confluencia de factores como el voto voluntario junto al hastío ciudadano deslegitiman cada vez más a la democracia colombiana. Pero este drama institucional no termina allí. En Colombia, las Jefaturas de Estado las ponen entre el 20 y el 30% de las personas habilitadas para sufragar. ¿Esa es una democracia real? Si se considera los votos obtenidos de cada candidato y se contrasta tanto con el total de votantes habilitados legalmente para votar así como con el total de ausentismo en un país donde el voto es voluntario, se puede concluir que históricamente los Presidentes del vecino país lo ponen apenas entre dos y tres personas del total de votantes. Esta ha sido la historia desde hace décadas (en este estudio se expusieron los datos desde 1978, un año antes del retorno a la democracia representativa en Ecuador).
Cogiendo con pinzas, en los últimos 40 años el Presidente de mayor legitimidad desde el punto de vista del total del apoyo recibido versus el total de votantes habilitados, es Juan Manuel Santos, que en 2010 llegó a la Presidencia con apenas el respaldo de tres de cada diez sufragantes (30,11%), seguido ahora por Iván Duque en 2018 (28,63%), por Andrés Pastrana en 1998 (29,31%) y por Álvaro Uribe en su segundo mandato de 2006, con 27,67%. ¿Y los otros siete u ocho por cada diez colombianos habilitados para votar? Pues, parece que ellos no ponen presidentes.
El Dato
Según el Barómetro de las Américas de la Universidad de Los Andes y el Ministerio del Interior de Colombia, uno de cada cuatro jóvenes colombianos se identifica como de izquierda
La cifra
En el plebiscito sobre el acuerdo de paz firmado entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el ausentismo llegó al 62,6% (de los 34.899.945 habilitados, solo 13.053.364 acudieron a votar).
(*) En 2010, el candidato vicepresidencial junto a Antanas Mokus fue Sergio Fajardo, quien terminó tercero en la primera vuelta 2018.
Nota: La suma de los votos de los candidatos que participan en la segunda vuelta no incluye a los blancos y a los nulos. Por ejemplo, en la segunda vuelta electoral de 2018, se presentaron para sufragar 19.215.637 personas, de los cuales Duque obtuvo 10.373.080 votos y Petro 8.034.189. La diferencia, esto es 808.368 corresponde a los votos en blanco y nulos.
(*) Entre los políticos que se inscribieron como candidatos estaban Julio Cesar Pernía, por la coalición conocida como Unión Nacional de Oposición (UNO), integrada para esos comicios por el Partido Comunista, sectores disidentes de la ANAPO (partido de Pernía) y el Movimiento Independiente Liberal.
Otras dos candidaturas de izquierda que se presentaron fueron la de Jaime Piedrahíta Cardona del Frente por la Unidad del Pueblo (coalición integrada por el MOIR y pequeños movimientos sociales) y Luz del Socorro Ramírez por la Unión Obrera y Socialista, grupo liderado por el recién fundado Partido Socialista de los Trabajadores.
(**) UP era el partido de una facción de las FARC que se legalizó. El candidato inicial era Jacobo Arenas, quien se retiró debido a las amenazas recibidas. La candidatura fue adoptada por Jaime Pardo Leal. Poco tiempo después empezó la masacre de cientos de militantes de la UP, lo que llevó a su desaparición como organización política.
(***) Inicialmente el candidato era Carlos Pizarro Leongómez, pero fue asesinado el 26 de abril de 1990.
*Es comunicador social. Ha desempeñado la docencia universitaria, el periodismo en medios de comunicación privados y públicos, trabajos de consultoría y ejercicio profesional en el sector público.
Twitter: @villanoalrescat . Blog Kitósfera