CORREA EXPULSA A LOS TRABAJADORES DEL SECTOR PÚBLICO
Henry Llanes*
Como ex trabajador del Estado, inicié mis labores en el sector público a inicios de los años ochenta, y en el periodo 1993 – 1998 tuve el honor de ser dirigente sindical de los trabajadores petroleros. No recuerdo a gobierno alguno que haya atropellado de la manera más infame los derechos laborales del sector público como lo está haciendo el gobierno de Correa. Esto ni siquiera se produjo en el Gobierno derechista de Febres Cordero, aunque algunas cosas similares si se produjeron en los gobiernos de Bucaram y de Gutiérrez.
Correa en sus cinco años de gobierno ha expulsado a miles de trabajadores del sector público bajo diferentes mecanismos, uno de ellos mediante un decreto inconstitucional que obliga a los trabajadores a presentar la denuncia, es decir, no se trata de una “renuncia voluntaria” como la que impulsaron los gobiernos neoliberales.
Cuando Correa ingresó a la opinión pública a partir del año 2002, es decir, cuando era docente de la Universidad San Francisco de Quito (universidad de élite), se hizo eco de la causa de los derechos de los trabajadores, incluso asistía a reuniones de sindicatos y de las organizaciones sociales.
Uno de los temas al que Correa prestó interés, y que se cuestionaba en las organizaciones sindicales fue la tercerización laboral. Los puntos más sensibles que afectaban a los sectores laborales era la estabilidad, las remuneraciones y la explotación de la fueron victimas los trabajadores que se vinculaban al sector público a través de las tercerizadoras.
Las tercerizadoras, por lo general se vinculaban en actividades como: limpieza, mantenimiento de edificios y equipos, alimentación, seguridad, mensajería, conducción de vehículos, etc.; es decir, actividades básicas que podían ser desempeñadas por obreras y obreros que no tiene una formación especializada para desempeñar actividades más complejas. En las últimas horas, Correa acaba de desenrolar a cientos de personas que han venido desempeñando funciones básicas en el área de la salud. La renuncia obligatoria, ha sido impuesta bajo presión, desprestigio laboral, amenazas e incluso con presencia policial.
Esta acción de Correa contradice su posición cuando NO era candidato a la Presidencia de la República. Seguramente en el año 2002 cuando se apropió de este descontento laboral, ya pensaba en ser candidato a la Presidencia de la República, por eso incluyó en su agenda aspectos sensibles que afectaban a los trabajadores.
Correa, no solamente ha expulsado a trabajadores del Estado que han venido desempeñando funciones básicas, sino también a profesionales de diferentes disciplinas, médicos que han acumulado una enorme experiencia y especialización en el área de la salud, cuya inversión la asumió el Estado en cursos de capacitación, maestrías y posgrados.
La expulsión de los trabajadores del sector público, la desarticulación del sindicalismo público, la tercerización laboral que ha implementado el gobierno nacional, responde a lo que es Correa, un “neoliberal autoritario”, cuyo perfil siempre quisieron los ideólogos neoliberales.
Presidente Nacional ID
