Fausto Camacho es ex – consejero del Consejo Nacional Electoral
El miércoles 28 de enero el ex – vocal electoral y concursante del reciente proceso para elegir a dos vocales del Consejo Nacional Electoral (CNE), Fausto Camacho Zambrano junto a su abogado Dr. Jorge Acosta Cisneros, presentó en la Fiscalía General del Estado una demanda en contra de la Comisión Seleccionadora y del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. (foto cortesía Twitter)
En Montecristi se diseñó un sistema que pretendía superar las falencias de las conductas de la llamada “partidocracia”, en definitiva, de los intereses de los viejos partidos que, sobre la base de la componenda, designaban a jueces, al Tribunal Supremo Electoral en ese entonces, al contralor, etc. Esas prácticas queríamos, quienes participamos en ese proceso, superarlas y se diseñó un sistema para reconocer el derecho ciudadano de autopostularse; esa motivación era la que me condujo a este concurso, más allá de tener plena conciencia de que iba a jugar un partido en cancha inclinada, solo que no me di cuenta que la cancha no era inclinada, sino era vertical… Sin embargo, dejar de participar en los concursos es dejar la cancha libre para que otros puedan acceder a estos espacios de poder que pueden ser, en algunos casos, hasta más importantes que los de elección popular. Renunciar a esos espacios es una equivocación política.
¿Cómo describiría este proceso?
Yo diría que fue un proceso lleno de irregularidades, que se expresan básicamente en la ninguna ciudadanización del proceso. Esa Comisión Ciudadana de Selección, que termina tomando las decisiones, lo que hace es auspiciar a unos, beneficiándoles con puntos que no merecen, perjudicando a otros. Yo viví eso… terminado el proceso de calificación de méritos, resulta que hay dos hombres con 48 puntos sobre 50; los dos, representantes afines al movimiento de gobierno. Luego viene una siguiente fase que es la del examen, que entre otras cosas era sobre derecho electoral. No se puede entender como la señora Toapanta, que obtuvo 49 sobre 50, no sepa siquiera que ella, para poder posesionarse, tenía que renunciar a su afiliación partidista. Yo no tengo otra explicación de que ese examen es tramposo, para que alguien que saca 49 sobre 50 luego tenga que renunciar por no saber una elementalísima norma. Además de que dicho examen tuvo un 35% de preguntas mal formuladas.
¿Qué argumentos le dieron para dejarlo fuera del concurso?
No me dieron argumentos… me calificaron 40 sobre 50; reclamé, simplemente no me puntuaron cosas que yo creo que debían puntuarme. Ante ese hecho inclusive yo propuse una acción de protección porque mis derechos estaban siendo afectados. Me dieron trato desigual. Además de que las preguntas del examen estaban mal formuladas. El juez la negó con una arbitrariedad absoluta. El caso de la Dra. Goyes fue más escandaloso; le perjudican en puntos, aún así decide posesionarse como primera suplente bajo protesta, y el rato de firmar el acta mira que querían posesionarla como cuarta suplente… También se propone una acción de protección, se realizó la audiencia y la jueza la negó sin motivación alguna. A tal grado de indefensión se llega porque la justicia no actúa en términos de la Constitución y la ley.
Con todo esto, ¿Qué podemos esperar? ¿Podemos tener confianza en el CNE?
Los ecuatorianos no vamos a poder confiar en el CNE a menos que haya un cambio. Hay que pensar en sanear esa falta de legitimidad, reestructurando ese Consejo. Sin embargo, veo muy poco probable que eso se concrete; el 18 convocan a renovar el Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS) que a su vez va a nombrar al nuevo contralor, a un nuevo fiscal, procurador, al contencioso electoral… todas las altas autoridades del Estado; luego vendrán las elecciones de 2017 y quién sabe si antes una consulta popular. Todos esos hechos conducidos por el actual CNE, no es admisible. Luego, otro tema gravísimo es la crisis de las firmas. Ese informe que acaba de emitir Contraloría deja entrever que ese es un tema no resuelto, que no tienen una base de datos válida, deja entrever que los procesos de calificación de firmas para la consulta sobre el Yasunní tampoco es válido. Eso añade falta de legitimidad al CNE. Es grave, la crisis es sumamente grave.
Fausto Camacho es ex – consejero del Consejo Nacional Electoral
* Publicado primero en Opción S No. 59 de febrero de 2015 http://opcionsocialista.ec/ ; reproducido en Lalineadefuego con autorización de Fausto Camacho