24 de Agosto 2015
Victoria Tauli- Corpuz es una mujer filipina, indígena del pueblo Igorot, activista y experta en derechos de los pueblos indígenas, quien desde junio de 2014 ejerce la función de Relatora Especial de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas. En ese rol, sus principales tareas son: (i) Presentar informes anuales sobre asuntos específicos o situaciones de especial importancia relativas a la promoción y protección de los derechos de los pueblos indígenas; (ii) Realizar visitas a países; (iii) Comunicar información recibida sobre la situación de los derechos de los pueblos indígenas en países específicos y (iv) Llevar a cabo actividades en países en seguimiento de las recomendaciones recogidas en sus informes de visita a países.
El día de hoy, 24 de agosto de 2015, Victoria dio a conocer un comunicado público exhortando a la calma y el diálogo entre el Gobierno ecuatoriano y los pueblos indígenas, en el contexto de las movilizaciones sociales convocadas por la CONAIE. En este documento, la Relatora hace un llamado “… a todas las partes involucradas a generar un espacio institucional de diálogo en el que se pueda analizar las demandas que originaron la convocatoria del paro nacional, de forma constructiva, en profundidad y de buena fe”.
Nada más obvio que la necesidad de diálogo para superar la conflictividad social manifestada a través del levantamiento indígena. Sin embargo, en la coyuntura se mira lejano el momento en que Gobierno y CONAIE se sienten a conversar. ¿A quién corresponde abrir la puerta al diálogo? Por supuesto que al Gobierno, pues su mandato constitucional fundamental es cumplir y hacer cumplir los derechos constitucionales, incluyendo el de participar en las políticas públicas y el derecho a la resistencia. Pero ninguna convocatoria gubernamental causará efecto si al hacerla se descalifica a los contertulios. Difícilmente la CONAIE acudirá si a los sectores sociales se les sigue tachado de “autoexcluidos”, a su protesta de violenta y a sus líderes de “indios fracasados”.
Cualquier relación constructiva entre personas solo puede levantarse sobre el respeto y la valoración mutua y sin esos elementos la solución dialogada de las controversias es una quimera y la violencia tiende a agravarse.
Violencia en los manifestantes y en la fuerza pública. Violencia en los discurso. Violencia como criminalización.
La Relatora puntualiza que Es fundamental que se lleve a cabo una investigación justa e imparcial de todos los hechos violentos denunciados por las diferentes partes, incluido el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas policiales y militares, y que se adopten las medidas necesarias para sancionar a los responsables y otorgar reparaciones a las víctimas.
La violencia es inaceptable. Solo el respeto de la paz y de los derechos fundamentales garantiza evitar el callejón sin salida al que va arribando el país. Por ello, como dice Victoria El Gobierno de Ecuador debe garantizar los derechos de los pueblos indígenas establecidos en la Constitución del país y en los instrumentos internacionales que ha suscrito.
El pronunciamiento de la Relatora y su difusión a escala global, contribuye, sin duda, a develar especialmente fuera de las fronteras patrias, los límites del proyecto político del partido de Gobierno.
Foto: www.svt.se