La Universidad no es cuchara, señor
¡Pobre Universidad Central! El misho presidente la choleó hasta la humillación en su última sabatina. Dijo que ahora sus autoridades se hacían notar porque buscaban la reelección, que había una mentalidad provinciana, que había incapacidad, que la revolución ciudadana tenía listo el recambio generacional de maestros y que su ex aliado se había unido al MPD para protestar. Todo lo cual, a estas alturas, puede ser cierto.
Lo que no es cierto es que ahora la Central lucha contra el “colonialismo científico”. No sé de dónde el mismo presidente sacó esa conclusión. Esa bandera no es de Samaniego, es la de los maestros que todavía no hemos renunciado a la dignidad del pensamiento revolucionario.
La Universidad no es cuchara, señor. Lo que en ella ganamos nos ha servido para vivir ajustados, pero con dignidad. En la universidad se piensa, se estudia, se imagina. En ella se cuece el destino de la patria, en ella se ejerce la crítica al sistema, a los sabihondos, a los prepotentes. Si la universidad no cumple ese papel, está muerta.
Usted, señor presidente, ignora nuestra realidad. No sabe que la cultura de occidente quemó, en una “hoguera bárbara”, las civilizaciones del Sumaw Kawsay, y con ello redujo a cenizas nuestro pensamiento original. No entiende que de esas cenizas está naciendo lo nuestro. Hay un pensamiento nacional, señor presidente, que usted ignora. Usted tiene que aprender que para ser universales, tenemos primero que ser de aquí, de la tierra que nos vio nacer. Es eso lo que la Universidad tiene que enseñarle a nuestra juventud. Usted y sus amanuenses son agentes eficientes del colonialismo científico, señor. Ustedes siguen ignorando lo que la cultura secular nos ha ocultado siempre. ¡Son unos ignorantes!
Juntarse al MPD… es solo -como ellos- buscar poder. Ya veo que a los garroteros se les unen nomás cuando les sirve.
Si se cree que la Universidad es para criticar al sistema, a los sabiondos y a los prepotentes, entoces otra vez se la hará el reducto de los resentidos y sufridores.
No se como pueden hablar de colonialismo científico cuando ustedes mismos están infestados de un pseudo-marxismo de manual, que les hace tener la misma respuesta a cualquier problema. Suena rancio ya en sus palabras eso de la revolución. Parece el sueño de los parias, el paraíso de las víctimas.
Hermoso sería entender revolución y academia por ejemplo, creación científica y sociedad, o producción de tecnologías nacionales. El Capital de Marx, por ejemplo, lejos estás de entenderse sino se tiene tradición académica. Entonces, hasta para entender aquel ícono del cual solo conocen el nombre si hace falta un rigor importante en cuanto a estudios. Sino seguirán defendiendo la revolución faltando a clases, tirando piedras y creyendo que un fantasma llamado Sistema es un monstruo ajeno a ustedes mismos, que les debora los bolsillos el aliento y la creatividad.
Salut por la revolución en las aulas!
Una pena que haya personas que crean que la Universidad es el MPD. En ella hemos luchado por años los que creemos en la honestidad intelectual y científica y amamos lo nuestro, los que creemos en el rigor de la ciencia y los que investigamos, estudiamos y pensamos en serio. Correa es injusto al aplastar al MPD y querer junto a él eliminarnos también a los que no pensamos como él. Me ratifico en que Correa y sus amanuenses son agentes eficientes del colonialismo científico. Yo me permito argumentar, seño incóginito Dan, usted procede con agresiones, justamente como los del MPD.
En los actuales momentos hay un problema mundial: el cambio climático. La vida humana está seriamente en peligro. No en vano, los científicos creen que para el 2020 las guerras serán por agua y alimentos. Frente a esta problemática es urgente que aunemos esfuerzos, las Universidades, los gobiernos, todos. Concuerdo con la posición de Jorge y su preocupación por la Universidad, sin embargo es hora de pensar en ir más allá…
Es necesario que valoremos lo que otros han construido, no se puede fundar un país constantemente , ser mejores no es precisamente con planificaciones de occidente. Hay que cambiar si la educación , pero no queriendo ser otros ,pero sobre todo conociendo la realidad .. El señor presidente debe aceptar que el país construimos 13 millones de ecuatorianos y no una instancia SENPLADES que no acepta la experiencia de quienes han hecho camino.
Esta bien hablar y decir lo que pasa , porque parece que nos estamos acostumbrando al silencio cómplice , al quemeimportismo , y al temor . La universidad como tal esta llamada a defender ,la ciencia, la investigación,pero sobre todo a dar alternativas que sean desde nuestros conocimientos que los tenemos como pueblo y porque no decirlo como provincia para utilizar el despectivo pensamiento que el señor presidente da a nosotros los provincianos
No caigamos en la trampa comunicacional publica ponernos al país en blanco y negro, generando divisiones .entre amigos ,familias, entre los iluminados y los que no pensamos, entre , los dignos santos de una revolución y los pecadores de esa revolución., hasta hace poco era la brecha entre ricos y pobres
Es momento que las universidades se junten ,y defiendan un proyecto real que sea viable donde la calidad educativa sea nuestra identidad ecuatoriana . Porque a los pasos que vamos la educación se va a volver elitista . .
Lo que hay que decirlo, hay que decirlo. Esta revolución solo existe en la cabeza del presidente , bonitas palabras muy pocos hechos pero muchos que lo defienden , es fácil acomodarse a un proyecto político que fortalece el funcionalismo y el estatus quo.