En el artículo anterior (1) se explicó por qué el riesgo país es un índice político antes que uno simplemente económico. Pocas semanas después el tema sigue candente, recibe la atención de la prensa y parece apuntalarse como un arma de presión política (2).
Mauricio Pozo, exministro de Finanzas del expresidente Lucio Gutiérrez y cabeza visible del Foro de Economistas y Finanzas Públicas, señaló a El Comercio que el Ecuador debe exponer al organismo multilateral las cifras de la economía de manera transparente y si procede de esta manera, la consecuencia directa será la mejora del riesgo país. “Ecuador debe mostrar información de su realidad económica. Eso contribuye a mejorar el índice del riesgo país”, dijo (3).
Esta frase la pronunció Pozo el 20 de junio de 2018, un día después de que el riesgo país alcanzó su nivel más alto desde el 14 de noviembre de 2016, cuando se ubicó en 849 puntos. El 18 de junio de 2018, el índice estuvo en 806 puntos. ¿Puede ser más político el discurso de Pozo? Me temo que no, que estuvo muy claro y que expresó el sentir de los grupos de poder ecuatorianos.
Muy pocas veces, los analistas políticos y económicos centran su atención en las lecturas que generan ciertos índices, como en este caso es el riesgo país. La mayoría de ellos, ubicados en el espectro neoliberal y que son los más consultados por los grandes medios de comunicación, lo hacen aparecer como técnico, señalando que es un indicador que mide cuán confiable es un país para recibir crédito. Sin embargo, el riesgo país es un índice que aparece como la expresión de los miedos, los temores, las percepciones y expectativas de bancos, consultoras e inversores. De allí que cuando el país está por adoptar decisiones pro-mercado este índice tiende a bajar, y cuando, por el contrario, se aleja de estas posturas o cuando el factor político transmite incertidumbre, su tendencia es hacia arriba.
En las últimas semanas ha llamado la atención un hecho. Varios factores acontecidos desde hace un par de meses han jugado en favor de captar las percepciones favorables del mercado hacia el Ecuador como: un precio internacional del petróleo al alza; las claras señales enviadas por el gobierno de Lenín Moreno en el sentido de que está dispuesto a capitular en favor de posturas neoliberales; o el nombramiento de un reconocido dirigente empresarial favorable a este espectro ideológico, como su ministro de Economía y Finanzas.
Nada de esto ha importado y el riesgo país sigue alto e incluso sorprende su subida en un contexto de franco alineamiento político y empresarial en torno al gobierno, como lo demuestra la aprobación legislativa de la Ley Orgánica para el Fomento Productivo, Atracción de Inversiones, Generación de Empleo, y Estabilidad y Equilibrio Fiscal, ocurrida en la tarde del 21 de junio de 2018, así como la reunión que los empresarios mantuvieron con un equipo técnico del Fondo Monetario Internacional en la tarde del 26 de junio en Guayaquil (4).
Muy probablemente, el comportamiento del riesgo país en el actual Gobierno ha sido la mejor demostración de los confusos mensajes emitidos hacia el concierto internacional.
Así, por ejemplo, en los 287 días en que Carlos de la Torre estuvo al frente del Ministerio de Economía y Finanzas, el promedio del riesgo país se ubicó en 579,13 puntos, siendo su pico más alto el 22 de junio de 2017, cuando estuvo en 753 puntos, y su dato más bajo entre el 6 y el 8 de enero de 2018, al ponerse en 430 puntos. Cuando De la Torre empezó su gestión, el 24 de Mayo de 2017, el riesgo país era de 650 puntos, y cuando la terminó, el 6 de marzo de 2018, fue de 528.
La siguiente ministra de Economía y Finanzas de la era Moreno fue María Elsa Viteri, quien permaneció en ese cargo apenas 69 días, tiempo en el cual el promedio del riesgo país fue de 605,89 puntos. El día que asumió sus funciones, el 7 de marzo de 2018, el índice estuvo en 536 puntos, siendo este el valor más bajo de su lapso ministerial. La cifra más alta se registró el 09 de mayo y fue de 780 puntos. Pocos días después, el 14 de mayo, dejó la cartera de Estado y el riesgo país se ubicó en 748 puntos.
Finalmente, el actual ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, al cierre de la edición de este artículo, el 26 de junio de 2018, con 40 días de gestión registra un promedio del riesgo país de 682,65 puntos, el más alto desde el inicio del actual Gobierno, al igual que mayor de todo el período de Lenín Moreno (806 puntos el 19 de junio de 2018). Su valor más bajo ha sido, hasta el momento, el de 621 puntos, que se obtuvo el 24 de Mayo de 2018, a pocos días de asumir la Cartera de Estado y la fecha en que el Gobierno cumplió un año en Carondelet.
El promedio del riesgo país en estos 13 meses del presidente Moreno es de 594,25 puntos.
Solo para contrastar, en los 27 meses de gestión del gobierno de Lucio Gutiérrez, de quien Mauricio Pozo fue su ministro de Economía, el promedio del riesgo país fue de 934,28 puntos. En el período de Alfredo Palacio y sus casi 21 meses, fue de 633,00 puntos, mientras que en los diez años de Rafael Correa (124 meses) fue de 974,99 puntos.
Las cifras, en esta ocasión hablan por sí solas. La respuesta a estas interrogantes parecen estar afuera del país. Debe ser por eso, que en estos días vino al Ecuador una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), para aclarar el camino a tomar. Por supuesto, el país que tiene memoria sabe que estas medidas apuntan en una sola dirección: fortalecimiento del capital por sobre el ser humano. Como lo señaló, Sebastián Yépez, miembro del Foro de Economía Alternativa y Heterodoxa, en una entrevista concedida en Radio Visión, al hablar sobre la aprobación de la Ley de Fomento Productivo por parte de la Asamblea Nacional: “Viene el FMI y justamente estamos aplicando ya políticas de austeridad, pues la ley es prácticamente ello: como reducir el gasto público y reducir la demanda agregada. Estas políticas de austeridad se están institucionalizando y esta ley va a mantener esta situación”.
*Es comunicador social. Ha desempeñado la docencia universitaria, el periodismo en medios de comunicación privados y públicos, trabajos de consultoría y ejercicio profesional en el sector público.
Twitter: @villanoalrescat .
1. Blog Kitósfera: https://bit.ly/2KGU1jb
Web La Línea de Fuego: https://bit.ly/2Hu9ptp
2. Para la prensa no pasó inadvertido el alza del riesgo país en medio de la visita de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) al Ecuador. Aquí, por ejemplo, está la nota relacionada con el tema: El Telégrafo del 21 de junio de 2018. https://bit.ly/2lZFX6t
4. Según una nota recogida por Diario El Comercio, los agremiados manifestaron que esta ley de Fomento Productivo “genera confianza en los inversionistas, pero que todavía es necesario una mayor seguridad jurídica”.
Se nota que el autor es “comunicador social” y no economista, yo tampoco lo soy pero he leído mucho al respecto. Cita a Sebastían Yépez diciendo “Viene el FMI y justamente estamos aplicando ya políticas de austeridad, pues la ley es prácticamente ello: como reducir el gasto público y reducir la demanda agregada. Estas políticas de austeridad se están institucionalizando y esta ley va a mantener esta situación”, pero se olvida mencionar que la principal causa de estas políticas es el sobre-endeudamiento externo e interno que sobrepasa los 70 000 millones de dólares y la corrupción que sobrepasa los 35 000 millones y el despilfarro de más de 250 000 millones del correato.
El resto son frases trilladas como: “fortalecimiento del capital por sobre el ser humano.” o …”el riesgo país es un índice que aparece como la expresión de los miedos, los temores, las percepciones y expectativas de bancos, consultoras e inversores.” Se olvida de la importancia del precio del petroleo en el riesgo-país que no ha tomado en cuenta.