- El CONELEC ha aprobado contratos para la compra de electricidad generada por empresas privadas de generación de electricidad con centrales solares por un total de 200 MW. Los siguientes contratos han sido ya aprobados por el Directorio del CONELEC:
Contratos de generación de ‘electricidad solar’ aprobados por el CONELEC
Proyecto | Empresa | Capacidad (MW) |
Santa Elena – Primera Etapa | Ecuador Energético S.A. | 25 |
Imbabura Piman | Ecuador Energético S.A. | 25 |
Proyecto Solar Fotovoltaico Manabí | Energía Solar S.A. | 30 |
VAIANA | GUITARSA S.A. | 20 |
Solar Connection (Tabacundo) | Empresa Generación de Energía Solar Solar Connection | 20 |
Cóndor Solar | Cóndor Solar S.A. | 30 |
Shyri I | Desarrollos Fotovoltaicos del Ecuador | 50 |
TOTAL | 200 MW |
Fuente: CONELEC
- Los contratos aprobados se sustentan en la Regulación CONELEC 004/11, expedida el 4 de abril del 2011, que establece un tratamiento preferencial para la energía producida con recursos energéticos no renovables. Dicho tratamiento preferencial implica:
a) El precio de compra para la energía fotovoltaica se fija en 40.3 $ centavos / KWh.
b) Se garantiza el precio por 15 años.
c) se establecen condiciones de despacho preferente (toda la energía producida por el generador privado es comprada por el Sistema Nacional Interconectado).
- De acuerdo al Plan Maestro de Electricidad del CONELEC, el costo marginal de generación en el año 2016 será de 4 centavos/KWh en los periodos de estiaje y, de menos de 1 centavo/KWh en los periodos de lluvias.
- La firma de contratos de compra de energía eléctrica solar significa que el Estado deja de utilizar electricidad que le cuesta menos de 3 centavos/KWh (promedio) para comprar un monto similar de electricidad a los generadores privados a un precio de 40.3 centavos por KWh !!
- Esta operación representara para el Estado un ‘subsidio’ anual de alrededor de 120 millones de dólares. Este subsidio se prolongará por 15 años. En otras palabras, en 15 años, periodo de duración de los contratos, el Estado habrá ‘subsidiado’ a las empresas privadas por un monto cercano a los dos mil millones de dólares; es decir un costo equivalente a:
a) Los ingresos que el Estado espera percibir como resultado de la explotación de petróleo en la Amazonia Centro-Sur;
b) El costo de inversión del proyecto del metro en Quito;
c) el costo de inversión del proyecto Coca Codo Sinclair, con la diferencia que el cabo de 15 años los paneles solares que se instalen habrán cumplido su vida útil y no generaran electricidad.
- La justificación del Gobierno para ese ‘subsidio’ es doble: en primer lugar, diversificar la matriz energética y, en segundo término utilizar una energía limpia que contribuya a mitigar el cambio climático. Ambas razones son absolutamente falsas. En el mejor de los casos los 200 MW de electricidad solar representarían alrededor del 1% de la electricidad generada en el país y, en segundo lugar, las centrales solares no reducen las emisiones de carbono originadas por la energía térmica convencional porque en realidad, la electricidad solar estaría substituyendo electricidad hidráulica! Los justificativos esgrimidos por el Gobierno son una verdadera falacia.
- El Plan Maestro de Electrificación 2012 – 2021 no incluye en el plan de expansión de generación ningún proyecto solar. El Plan incluye la posibilidad de instalación de proyectos eólicos (165 MW) y de proyectos geotérmicos hasta por una capacidad de 500 MW.
- El negocio de generación eléctrica fotovoltaica es tan jugoso que una publicación internacional reconocida en el campo de energías renovables (Argus LAPW) en su edición de Octubre dice que estos proyectos han despertado el “apetito” de de las empresas extranjeras por las condiciones muy ventajosas que ofrece el Gobierno del Ecuador. En el peor de los casos, la tarifa, bajo esta modalidad contractual, aseguraría la amortización de la inversión en menos de cinco años y los 10 años restantes serian de ganancia neta.
- Muchos países en el mundo están implementado esta modalidad de contratos (tarifa de alimentación preferencial para las energías no convencionales); siendo necesario enfatizar que la tarifa establecida por el CONELEC es la más alta del mundo. En los países que han implementado este esquema, los precios para la electricidad solar son de alrededor de 10 centavos/KWh y estos son regresivos en función de la capacidad de las plantas de generación, con el fin de tener en cuenta las economías de escala de los proyectos. Más aun, como se trata de una tecnología en rápida evolución, los precios están sujetos a una previsión periódica.
- De todas maneras, el interés de esta política preferencial, especialmente para los países en desarrollo, no consiste tanto en la reducción de emisiones de CO2, sino en promover el desarrollo de una industria nacional. Bajo este objetivo, los contratos son condicionados, en muchos casos, a la fabricación local de los equipos fotovoltaicos. Hace pocos meses, Sud África lanzó una licitación internacional para la instalación de 250 MW de energía fotovoltaica en un periodo de 6-8 años, bajo una tarifa preferencial y con la condición de la fabricación local de los paneles fotovoltaicos. La empresa adjudicataria está montando una planta de producción de paneles con una capacidad de 35 MW/año con planes de expansión para cubrir el mercado regional. Desde hace algún tiempo he planteado la necesidad de adoptar en el país esquemas similares; revisando la tarifa, por supuesto.
- ¿Cuál es el interés del Gobierno en promover la ‘electricidad solar’ que no representa, en absoluto, ninguna ventaja para el país y que, por el contrario, significa una erosión de los fondos fiscales de más de cien millones de dólares anuales y por un periodo de 15 años?
Exacto: la razón de ser de los subsidios a la energía solar es promover el desarrollo de tecnología, no otra, porque las ventajas actuales de la energía solar no existen. ¿Qué tecnología fotovoltáica vamos a desarrollar aquí, sabiendo que es un área que necesita inmensas inversiones y economías de escala? Importaremos todo de China o Alemania, y los intermediarios nacionales se llenarán los bolsillos. Huele tan mal como el subsidio al diesel de la termoeléctricas que generó verdaderas mafias en la generación eléctrica, en detrimento de todos.