Por Mónica Mancero*/Texto publicado en El Telégrafo y eliminado después.
Mientras periodistas como Anderson Boscán y su equipo de La Posta han tenido el coraje de mostrar informes archivados elaborados por una Unidad de Antinarcóticos de la Policía, otros periodistas y algunos de sus entrevistados hacen lo posible por minimizar los vínculos políticos que afectarían directamente al presidente Guillermo Lasso con esta estructura criminal vinculada, ya no solo al reparto de cargos públicos, sino también al narcotráfico dirigido por la mafia albanesa.
En el informe que el periodista Boscán ha entregado en la Asamblea, y que también ha evidenciado en varios de sus programas periodísticos, queda bastante claro que el jefe de esa estructura criminal era “HD Danny”, según se lo identifica en el informe, nada menos que Danilo Carrera Drouet, prohombre guayaquileño fundador del Banco Guayaquil, expresidente de la Junta de Beneficencia, y casado con la hermana de Lasso, es decir su cuñado. El señor Carrera ha tenido la arrogancia de ir a visitar al presidente en la clínica que recientemente se operaba, mostrando los vínculos entrañables que mantiene con el actual presidente, pero a la vez exponiéndolo ante el país en este escándalo que nos llevará seguramente a un escenario de inestabilidad política.
Esta estructura, de acuerdo con el informe, tenía como operador al señor Rubén Cherres, una persona que aparentemente no tiene profesión ni una forma de vida transparente, que no ha declarado un centavo en impuesto a la renta, pero posee varias compañías registradas, solo paga impuesto a salida de divisas, pero se moviliza en lujosos carros BMW. El rol de Cherres era contactar con diferentes personas: políticos, generales de policía, empresas de exportación, narcotraficantes de nacionalidad albanesa afincados en el país para organizar el negocio, mientras HD Danny habría facilitado los vínculos políticos de más alto rango para que todo esto funcione.
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— Vilmatraca (@vilmavargasva) February 13, 2023
Algunos de los políticos citados en el informe, dado que mantenían contacto con Cherres, son Guido Chiriboga, asambleísta del Guayas y actual presidente de CREO, al que se menciona explícitamente en el informe y en ese contexto se habla de un “compromiso” que habría contraído Danilo Carrera con estos otros dos.
Por su parte, Tanya Vera, ex ministra de Agricultura, mantuvo reuniones con Cherres También Viana Maino, ministra de Telecomunicaciones, y esposa de Guido Chiriboga, participó en reuniones con Cherres para ser consultada por el tema de telecomunicaciones.
Iván Correa y Aparicio Caicedo de la “mesa chica” de Carondelet, son nombrados facilitadores de sus gestiones. Cherres dice en uno de sus tantos diálogos telefónicos que “él (un tercero) sabe la relación que tengo con Danilo y Guillermo” en clara alusión a su capacidad de influencia en el círculo del presidente y sobre él mismo.
Por otra parte, desde cúpulas policiales se nombran a “la generala” Tannya Varela, quien fuera comandante general de la Policía y al general Víctor Araus, así como a un coronel de Aviación Edgar Moya, en distintos contextos vinculados todos al presunto operador mafioso Cherres.
Estas múltiples relaciones del operador Cherres con funcionarios públicos políticos, generales de la policía y privados son una muestra clara de que el gobierno debe comparecer en la Asamblea y explicar a los asambleístas las razones por las que se permitía que esta persona en contubernio con el cuñado Carrera, se involucrara para traficar cargos públicos y lo que es peor, que gestionara para que la estructura del Estado le sea propicia para que la mafia albanesa controle el ingreso de droga por la provincia de Loja y permita sacarla por la costa ecuatoriana al extranjero. Debe explicar por qué se archivó este informe y las razones por las cuales se declaró “reservado”.
Cherres no es ningún desconocido para Lasso, confirmado por José Nebot quien estuvo participando en la última campaña junto con su hermano Jaime Nebot, en el marco del acuerdo con el PSC, ha afirmado que Cherres estuvo involucrado en la campaña de Guillermo Lasso junto con Danilo Carrera. Cherres no es un advenedizo dentro del círculo presidencial sino uno de sus operadores desde antes de que sea presidente. Por lo tanto, las implicaciones del propio presidente deben ser examinadas políticamente por la Asamblea, jurídicamente por la justicia y éticamente por el pueblo ecuatoriano, quien no se merece toda esta ignominia, de ser esto cierto.
Estas múltiples relaciones del operador Cherres con funcionarios públicos políticos, generales de la policía y privados son una muestra clara de que el gobierno debe comparecer en la Asamblea.
Lo malo fue qu en la ultimas elecciones presidenciales tuvimos que elegir entre la mafia albanesa (Lasso) y la mafia mexicana (Arauz) y el lema era “el país o la mafia”. Lo peor: cuantos candidatos en las elecciones seccionales (algunos de ellos ya electos) estarán aliados a las mafias criminales. El país esta corrompido hasta la médula.
Felicitaciones a la periodista, muy valiente. Muy mal que haya sido censurada por el Telégrafo como ocurría en el correato.