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domingo, diciembre 22, 2024

¡INICUO! Por Jaime Chuchuca Serrano

La vasta sinonimia de “inicuo” recuenta los vocablos maligno, malo, perverso, cruel, inmoral, infame, siniestro, ignominioso. David Reinoso atribuye la fama de esa palabra a León Febres Cordero, quien personificaría todos los sinónimos enumerados. De una u otra forma, la condición de inocuidad la reúnen todos los gobiernos ecuatorianos.

Empero, el gobierno del señor Lenín Moreno no sólo se pinta de malo por inicuo, sino por pésimo. A más de los 10 279 millones que pidió a inicios de año (4 200 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI); desembolsados 1400 millones), ahora pide 2 000 millones con bonos en el mercado. ¿Qué hace el gobierno con el dinero? Parece que se le evapora. La mayoría del dinero del FMI ha ido a los bancos y a los créditos de construcción.

Con el cuentito de que “no encontró la mesa servida, sino vacía”, que a propósito él también se la festinó, va ejecutando un paquetazo a cuotas ignominiosas: liberalizó la super, perdonó 3 000 millones de dólares a los empresarios, puso en venta las empresas públicas, recortó decenas de millones a salud y educación. Las reformas tributarias, el endeudamiento, la extracción minera y la flexibilización laboral, que remachan los personeros gubernamentales, son pura crueldad.

El FMI ha amenazado que para seguir enviando el chorrito de millones, los impuestos tienen que estar entre el 1,5% y el 2% del PIB en el 2021, un redondeo a 16.576 millones. Y para eso, ahora Moreno reducirá los impuestos a los vehículos de menos de 32 mil USD, pero quitando el subsidio a la gasolina extra y al diésel que es mejor negocio; sube el bono en 15 dólares, pero confiscando un día de salario mensual a los trabajadores de las empresa pública (el 10% de la remuneración); elimina aranceles para tecnología, no obstante decomisará el 20% de la remuneración de los contratos ocasionales (acto inconstitucional); se pide una contribución especial a las empresas de más de 10 millones de dólares, pero se incluye nuevos tipos de contratación flexible de donde saldrán esos dineros.

El tormento no concluye y entre pasillos de Carondelet se viene pensando en otra cuota más de infamia y perfidia del eterno paquetazo para los siguientes meses. Por el momento no hay mejor representación de lo inicuo que el señor Lenin Moreno.

*Abogado, licenciado en Filosofía y magíster en Sociología. Actualmente, docente de la Universidad de Cuenca.

 

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