<www.periodicopcion.com.ec>
Años atrás el Ecuador fue exportador de médicos, muchos están en Argentina, en Chile, América Central, Europa, por su formación. A nivel internacional el gobierno ha publicitado su programa “Ecuador Saludable vuelvo por ti”, para traer de nuevo a los profesionales de la salud nacionales y extranjeros con el objetivo de aplacar la crisis en salud a causa de la falta de médicos. Para ello se ha ofertado cargos con atractivos salarios ($5.000), según declaraciones públicas de la ministra Carina Vance, que manifiesta que la oferta está siendo acogida por los galenos ecuatorianos y extranjeros por las garantías que presenta.
Ese optimismo no es compartido por María Dolores Nieto, Médica Especialista, con Maestrías en medicina Transfuncional y Terapia Celular (trasplantes), quien dejó sin palabras a los defensores del gobierno que se presentan diariamente en “Lo Público” programa de uno de los canales del Estado, cuando mencionó que fue convocada para regresar al Ecuador y trabajar para el Ministerio de Salud, al abrirse una oportunidad bien remunerada, propuesta que le obligó a renunciar al puesto que tenía en Nicaragua. Ya en el país natal cuenta que permaneció dos meses en un cargo y debido al cambio de autoridad le
despidieron, sin razón alguna, y lo peor es que hasta la fecha no le han cancelado por el tiempo de trabajo.
Posteriormente la colocaron en el Banco Nacional de Tejidos, pero, igual que antes, fue despedida aduciendo que para los especialistas de ese rango el Estado no tiene presupuesto para pagarles. María Dolores Nieto, decepcionada, manifiesta que “la realidad no es como la promocionan, no es la que se vive, a los médicos que vienen no les dan garantías, se los bota; no existe oportunidad laboral para personas con alta capacitación”.
Esta realidad y las políticas impuestas por el régimen han dividido a los profesionales médicos y ha puesto en evidencia las inequidades existentes, en cuanto a la formación profesional (especialidad) salarios y horas de trabajo.
Según datos oficiales, debido al incumplimiento de la jornada de 8 horas laborables existen 407 sanciones a profesionales que no cumplieron su jornada o por la mala atención.
Para el Presidente de la Federación Médica del Ecuador, doctor Carlos Figueroa, existe el síndrome del paciente quemado, que se origina por el extenso trabajo por 8 horas sin descanso y de pie; además no se toma en cuenta que a las 6 horas se genera en el médico una disminución de más del 40 % en la atención del paciente y problemas al recetar que se pueden dar; a las 8 horas, existe más del 60% de problema en la atención que puedo brindar al médico.
Debido a estas políticas impuestas, aclara Figueroa, 282 especialistas jóvenes con sus plenas capacidades, fueron despedidos hace un año, y sin embargo no se ha podido restituirlos a sus puestos de trabajo, y lo que se quiere es reemplazarlos con médicos cubanos, que no están preparados y recién están aprendiendo en el país, ya que ellos son excelentes en atención primaria y no en manejo tecnológico. Víctor Alvarez, presidente del Colegio Médico de Pichincha, manifiesta que el déficit de los especialistas tuvo su origen en el año 2000 con la reforma a la Ley de Educación y se creó el CONESUP, y ahí se
abolió definitivamente la única forma de entregar especialistas de hecho. Por décadas (antes del 2000) la única facultad de ciencias médicas en Quito era la Universidad Central, quien daba la posibilidad de post grados, con el cumplimiento de ciertas normas basadas en la Ley de Federación Médica.
En el 2009 (en este gobierno), asegura Álvarez, el ministerio de Salud tuvo conocimiento del déficit de especialistas y no hizo nada: el 2012 los posgrados en las universidades particulares no se dieron y toda una promoción se quedó sin especialidad.
El galeno menciona que el proyecto del gobierno deja de lado a las residencias asistenciales por la residencia de aspirante a post grado, deslindando toda vinculación laboral y una carga horaria fuera de la ley. También deberán devengar de 2 a 3 años por cada pos grado, lo que implica que el joven médico le debería 12 años al Estado. En otros países los médicos sí trabajan 8 horas, solo en el sector público, porque su salario es bueno, pero cada 2 horas tienen media hora de distracción; además, la docencia y la investigación son parte de la jornada laboral.