LAS REFORMAS AL CÓDIGO ¿DE LA DEMOCRACIA?
Ruptura <www.ruptura25.org>
El Movimiento Ruptura rechaza y condena públicamente el actuar de la bancada del Movimiento País en la Asamblea Nacional al permitir la aprobación del veto del Presidente de la República al Código de la Democracia.
Tres aspectos fundamentales en esta reforma que para nosotros representan un retroceso para la política nacional:
1. La fórmula de asignación de escaños: con la aplicación del método de D’Hondt (pasando por encima de la fórmula aprobada por su bancada) los partidos mayoritarios se favorecerán en la repartición de los escaños en la Asamblea Nacional, provocando la sobre representación en detrimento de las oportunidades de que otros sectores políticos se expresen en el legislativo. Hace cinco años, cuando el Movimiento País ingresó a la vida política nacional, su apoyo a las minorías era un eje rector de su accionar, y así lo demostró con la fórmula propuesta para la Asamblea Constituyente; hoy han arrasado con ese principio e implementan una fórmula que les permita tener más representantes, sin tener más votos. ¿Qué paso con la oferta de ampliar y fortalecer la participación democrática?
2. La gran permisividad para la publicidad estatal en tiempo de campaña: La reforma reemplaza el artículo que prohíbe la propaganda de las instituciones públicas en tiempo de campaña por una lista de casos en que esta publicidad estaría permitida. La lista es tan extensa que incluye “temas de importancia nacional”, lo que es básicamente carta abierta para que se usen fondos públicos en campaña indirecta. Esta utilización indiscriminada de la publicidad no sólo malgasta nuestros recursos sino que significa una desventaja en el debate democrático que debería definir el resultado electoral.
3. Las restricciones a la prensa durante la campaña electoral: La reforma pone en riesgo la libertad de prensa y sobre todo el derecho de los ciudadanos a recibir información diversa, pues condiciona la cobertura mediática a la valoración subjetiva de los integrantes del Consejo Nacional Electoral; serán ellos quienes consideren si un reportaje, un artículo de opinión o cualquier pronunciamiento informativo de un medio de comunicación favorece “directa o directamente “ a determinado candidato o hasta a determinada “tesis política”. Esta reforma pone en riesgo el derecho que tiene la ciudadanía ecuatoriana a estar informada y la condena a tomar sus decisiones exclusivamente a través de la propaganda electoral. Las disposiciones son tan ambiguas que seguramente los propios medios se cuidarán de no tratar temas políticos durante un período tan intenso de debate e información como debiera ser una campaña.
Las reformas de última hora responden al cálculo electoral y se han hecho a la vieja usanza de la llamada “partidocracia”, duramente cuestionada por quienes gobiernan actualmente al Ecuador. La actuación de la bancada del Movimiento País contribuye el desprestigio de la Asamblea Nacional y debilita la democracia ecuatoriana. Sus decisiones de esta semana les restan credibilidad y confianza para llegar a acuerdos y debatir los proyectos legislativos pues no han podido sostenerse en las tesis votadas por esa propia bancada hace menos de un mes; en el caso de algunos colegas esas decisiones inclusive se van en contra de lo que han sostenido en su vida política y académica. Un triste capítulo que se parece demasiado a lo que se juró no repetir.