LOS INCAUTADOS Y LOS INCAUTOS
Hugo Placios El Buho
Este medio obtuvo, así por casualidad un contrato de trabajo entre un periodista, pongámole por nombre Ochoíta, y un canal de TV, pongámole por nombre GAMAVT. A continuación transcribimos los detalles de dicho convenio. Este medio no se responsabiliza por las verdades que en este documento se digan. Son de estricta responsabilidad de sus firmantes.
SÚPER CONTRATO DE PRESTACIÓN DE CONCIENCIA
A los tantos días de tantos meses de tal año, este canal, al que de hoy en adelante llamaremos EL INCAUTADOR, y por otra parte, un periodista, al que llamaremos EL INCAUTO, se comprometen a celebrar el siguiente contrato de trabajo, bajo las siguientes cláusulas:
Primero: El INCAUTADOR, contrata los servicios profesionales del señor INCAUTO, quien bajo libre de cualquier tipo de presiones, atmosféricas, familiares, etc, se compromete a comprometerse de lleno en la labor de entrevistar a sangre y fuego a los contrarios, y a miel y flores a los cercanos. Lo que se conoce como ejemplo de compromiso.
Segundo: EL INCAUTO, que hará las veces de presentador, manejará el noticiero, sobre todo las entrevistas. Su noble labor consiste en alabar, ensalzar, idolatrar y todo lo que termine en ar, a todos los funcionarios adictos a un color tirando a verde agua.
Tercero: EL INCAUTO se encargará de hacer reportajes, crónicas y entrevistas en donde desacredite, anule, injurie, aplaste, ironice, exagere, etc, etc, etc, a todos los que no piensen como el color antes descrito.
Cuarto: EL INCAUTO no se permitirá pensar por sí mismo, sino que debe sujetarse a la línea del canal, lo que significa poner cara de bobo a tiempo completo, ojos de borrego manso a medio tiempo y lengua afilada de acuerdo a las circunstancias.
Quinto: EL INCAUTO no podrá, bajo ninguna circunstancia, cuestionar una r de quienes le pagan y ni una c de quienes lo miman.
Sexto: EL INCAUTO verá videos todos los días de ex presentadores, tipo Vera-Ortiz, con el fin de emular sus estilos, sus mañas, sus bravuconadas, sus pedanterías y demás, pero disparando a sentido contrario. Se espera que imite la inteligencia de sus modelos, sólo se espera, porque de eso no esperamos mucho.
Séptimo: EL INCAUTADOR tratará al INCAUTO como su hijo preferido, instalándole un apuntador de última generación que le permita escuchar claramente y sin equivocaciones las órdenes que desde algún lugar no tan lejano le impriman.
Octavo: EL INCAUTADOR se obliga por estos servicios a cancelar unos 9.000 cariñitos, más o menos, al INCAUTO, lo que lo convierte en el presentador con más cariñitos en la historia de los cariñosos.
Noveno: Para efectos de este contrato las partes se someten a lo establecido por el Entero, que es el que dicta quiénes son sus partes. El Entero sabrá a qué momento EL INCAUTO Y EL INCAUTADOR le dejan de ser útiles.
Por constancia y fe de su aceptación, firman las partes con venia del Entero.
EL INCAUTADOR EL INCAUTO
