Y no sabe. Es un gobierno de risa. El señor evasor ya no sonríe desde el domingo. Se lo ve triste, cabizbajo, cariacontecido, apesadumbrado, pantalón mojado. Hasta sus propios colaboradores hablan bajito, susurran entre ellos, dicen ¿y ahora? Después de algunas horas: ¿y ahora? Entre comidas: ¿y ahora? Nada le consuela a Guillermo desde que apareció la noticia de Pandora Papers. Antes sonreía cada que miraba la gran cantidad de ceros de sus cuentas bancarias, ahora ni eso. No debe ser bonito que todo el mundo diga: el presidente de Ecuador es un evasor, o tramposo, o mentiroso… o banquero.
Como ya no está resultando la vieja confiable de echarle toda la culpa a Correa o a Iza o a Octubre, se van a gastar un milloncito de dólares en contratar influencers, tiktokers, idioters y similares. Será un espectáculo más bochornoso que el influencer Maruri que le perreó en Carondelet. Me imagino una caja de pandora de donde saldrán dos tipos -al ritmo de reguetón- explicando que Guillermo sí es honrado, y que esa platita de las cuentas offshore están bien invertidas. Porque es la fortuna, fruto del trabajo jaja de toda su vida, y así.
Preparados, que se nos viene un tik tok de Vivanco y compañía, al puro estilo de La Posta. Eduardito, con botella en mano y mirada al infinito, nos explicará porqué es bueno tener dinero en paraísos fiscales, y porqué Guillermo puede hacer con sus millones lo que le dé la gana. Boscán, con su pose de intelectual extraviado justificará los offshore, porque -argumentará- si no se hace esas jugarretas financieras, se corre el riesgo de que Maduro expropie esa platita, o que Correa se la robe para su futura campaña o que Iza la adquiera para financiar un nuevo octubre.
¿Cuáles serán los influencers escogidos? ¿Qué características deben tener para ser parte de la campaña dizque comunicacional? ¿Será indispensable tener algo de criterio o puede ser cualquier idiota? Lo cierto es que deberán convencer a miles de incautos que como Guillermo no hay, que es preferible trabajar 12 horas ganando 200 dólares que no tener trabajo; que es lo de menos la jubilación patronal; que eso de indemnizar al trabajador genera pobreza general; que contratar adolescentes pagándoles lo que sea ayuda a cultivar el espíritu; que indemnizar al patrono por dos faltas o atrasos es vivir en el primer mundo. Y así.
¿Cuánto les pagarán por Tik Tok difundido? Harta plata ha de ser. Uno que odiaba las sabatinas y su pedagogía inquisitoria, resulta que ahora nos van a bombardear con la banalidad convertida en verdad de Estado. La gente del Presidente debe pensar que la mayoría de ecuatorianos son unos brutos, a los que es sencillo convencerles que esconder dinero en cuentas secretas no es malo, que eso de pagar impuestos en el propio país es de tontos, que ser tramposo es una cualidad de los ricos.
Que se vengan todos los influencers prozapatitos rojos. Que tendrán su respuesta desde todos los espacios. Vengan nomás, que cariñitos no les faltará.
Los influencers deberán convencer a miles de incautos que como Guillermo no hay, que es preferible trabajar 12 horas ganando 200 dólares que no tener trabajo; que es lo de menos la jubilación patronal; que eso de indemnizar al trabajador genera pobreza general; que contratar adolescentes pagándoles lo que sea ayuda a cultivar el espíritu; que indemnizar al patrono por dos faltas o atrasos es vivir en el primer mundo. Y así…