Intag tiene un imán que enloquece a las trasnacionales mineras de Japón, Canadá y actualmente de Chile. Alguien por ahí les pasó el dato que es rica en cobre y demás minerales, y se armó la grande. Estas empresas, almas benditas de la caridad, junto con los nobles aliados del gobierno, dicen que, con esos proyectos mineros, Intag, Imbabura, el Ecuador, saldrán del subdesarrollo y se podrán convertir, en poco tiempo, en una potencia sudamericana. ¡Aplausos! Son de una ternura envidiable.
En Intag viven cientos de campesinos, que desde 1990 han resistido esta avalancha de buenas intenciones extranjeras. Es un David contra Goliat. Y si a eso le sumamos que este Goliat actual tiene de socios al Estado ecuatoriano (con sus policías y militares), jueces, prensa y empresarios locales, imagínense el poder que suman.
? Salvemos a las especies y a la comunidad de la empresa @CodelcoChile
que quiere realizar actividad minera en #Intag que es un santuario de vida y aloja miles de especies amenazadas o en peligro critico de extinción ???@gabrielboric @LassoGuillermo @CIDH #SalvemosIntag pic.twitter.com/j8oZ76t4gz— Íntag Santuario de Vida (@IntagVida) July 19, 2022
Hoy, la transnacional chilena Codelco (hasta el nombre es horrible) pretende explotar el proyecto minero a gran escala “Llurimagua”, que está ubicado en las parroquias de García Moreno y Peñaherrera. Las empresas mineras son expertas en contaminar lo que se les cruce en el camino, incluido algunas conciencias. La contaminación de las fuentes de agua afectaría a miles de habitantes, sí, miles. De la cordillera Toisán nacen 21 ríos cristalinos que oxigenan las aguas del río Guayllabamba y Esmeraldas, de la que se benefician 300.000 personas. Codelco diría: sí, pero la de plata que ganarían; les ubicamos en otro lado, les ponemos una escuelita, un centro de salud y les damos electrodomésticos y hasta internet. ¡Viva el progreso!
Durante muchos años las comunidades han debido enfrentarse a la violencia de las empresas mineras y el Estado ecuatoriano; que, en lugar de mirar por los suyos, prefiere a alguien que le hable en dólares. No les interesan los derechos de la naturaleza, criminalizan a los líderes sociales (llamándolos terroristas, saboteadores) y dividen a las familias. Dirán frente a las cámaras: esos son solo pequeños daños colaterales que todo pueblo atrasado debe pagar para subirse al carro del progreso. Y a pesar de que todavía no se inicia la explotación ya existe contaminación irreversible de varias fuentes de agua, afectación de los ciclos naturales de los bosques nublados. Es decir, estrategia pre-minera para ahuyentar a los pre-históricos que se oponen a la santa explotación del pre-sente.
Las comunidades afectadas, resistiendo siempre, han planteado un recurso legal para que se respete sus derechos a:
- Ser consultados
- De la naturaleza
- La consulta ambiental
Por contarles que el caso legal se encuentra en segunda instancia, porque en primera instancia un ágil, tierno y expedito juez cantonal de Cotacachi inobservó las pruebas, y en tiempo récord, mientras se peinaba con brillantina, sentenció: negado. Que sí hubo socialización, dijo. ¡Qué del todo! Que alguien le explique que socialización no es lo mismo que consulta previa. Habrá que regresarle al colegio al ilustre. Este mismo juez, que dicen que le llaman Óscar Coba, fue, ¡oh coincidencia! el mismo que en el 2018 rechazó una demanda de acción de protección presentado por las comunidades de Intag en el caso del Bosque Protector Los Cedros. Así dijo: “Negado, porque no les puedo consultar a los pajaritos”. Muchos se preguntaban: ¿dónde le habrán regalado el título al caballero? En otra decisión que caiga en su juzgado, dirá: negado porque los peces no hablan y los árboles están muy altos. Así de elemental. ¡Qué maravilla de juez! ¿Qué dulces voces le estarán soplando al oído lo que debe decidir? ¿O será que algún espíritu de bolsillos movedizos le escribe las sentencias sin que él se dé cuenta? Te estamos chequeando, Óscar, aquí nadie se duerme.
Claro que estamos pendientes. Sabemos de esos estudios chimbos de impacto ambiental que las mismas empresas mineras contratan:
-Amigo, dame haciendo un estudio de impacto ambiental en Intag. No hemos de ser ingratos… ¿Te animas?
-Claro, compadre, de una ¿Y qué debe decir en el estudio?…
Así que señores jueces y señoras juezas de la Corte provincial de Imbabura, escuchen las demandas de todo un pueblo. Solo se les pide que hagan respetar la Constitución, garantizar los derechos de la naturaleza, y el derecho de las comunidades a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Nada más.
¡Por un Ecuador sin minería, justicia para Intag!
¿AÚN NO HAS FIRMADO PARA RESPALDAR LA CONSULTA POPULAR POR UN QUITO SIN MINERÍA?
Busca tu lugar más cercano aquí: https://www.quitosinmineria.com/donde-firmar/