La culpa es de la banca y no de la vaca
André Gunder Frank, en 1972, utilizó el término de lumpen burguesía para referirse a las clases dominantes de América Latina que, incapaces de implementar un proyecto nacional, devenían en sirvientes de intereses de potencias dominantes y sus grandes corporaciones, misma lumpen burguesía que obtiene ventajas del capital financiero especulativo.
Charles Wright Mills en White Collar: The American Middle Classes (Cuello blanco: las clases medias americanas) escribe que si podemos hablar de un lumpen proletariado proveniente de los trabajadores asalariados, también podemos hablar de ‘lumpen burguesía’, la que se gestaría proveniente de las clases medias, sobre todo aquella en acceso a la información y a la administración pública; es decir, la burocracia es otra fuente de elaboración de la lumpen burguesía. “La burocracia ha sobrepasado a los trabajadores, quitándoles todo pensamiento independiente”.
La lucha dormida, latente durante siglos, y que tendrá lugar tarde o temprano es la lucha del pueblo contra los bancos”.
Lord Acton
Cuando se debate el tema de la crisis y aspectos como eliminación de subsidios y cambio de rumbo en la política económica debemos partir de una consideración: el partido social cristiano, sostiene el poder económico y político del país aun soportando a Rafael Correa, Jamil Mahuad y Abdalá Bucaram u otros, formando el imaginario hasta en la izquierda que esto es neoliberalismo puro y duro.
El grupo de capitalistas-banqueros a cargo de los destinos económicos se mueve en las líneas de la especulación financiera, subsidios estatales, crónicos esquemas de condonación de deudas y multas, así como otros perdones que no satisfacen la histeria anorgasmica con alaridos por la reducción del gasto social y el achicamiento del Estado.
La burguesía no ha programado un plan de generación de empleo por crecimiento de la economía, disfruta de la renta estatal y se ata a la producción de materias primas tradicionales, en doble característica; dependencia fuerte a la riqueza de la renta estatal y comercialización del crédito usurero. La sucretizacion, la dolarización, la condonación y las remisiones como las de Correa y Lenín Moreno son parte de un modelo que contrae la economía con la garantía de los gobiernos que absorben la improductividad y premian la ineficiencia administrativa productiva.
La burguesía atenta a los dictámenes de la política económica del Estado, no puede considerarse neoliberal pues esta subordinada a la piedad y a las dadivas del poder y no del mercado, desde esta perspectiva es más adecuado considerarla como una lumpen burguesía que se activa en los ritmos de las iniciativas gobernantes para la ganancia especulativa o la compra de empresas estatales sin riesgo a precios demasiado rebajados
Las burguesías latinoamericanas tienen mentalidad, no del esfuerzo sino de la utilidad rápida, más pensada en la política que en la economía, más dependiente del Estado que de la explotación del trabajo, más propensas a dejarse atravesar por el delito. A lo largo y ancho del continente se descubre a diario la exportación de narcóticos en envíos de exportación empresarial. André Gunder Frank que describió este tipo de sistema económico como lumpen-desarrollo y a los países afectados por él como lumpen-Estados. Es un profeta en plena actualidad.
Otro momento clave de observación de la lumpen burguesía es la actuación de la banca nacional. El aporte de la pequeña empresa y el micro negocio comunitario a la economía es cercana al 80% y la participación de Estado en financiar al sector es miserable.
Los pequeños emprendedores recurren al chulco de 20% mensual a pagos diarios, la banca privada que recibe créditos externos se presenta como alternativa al chulco con créditos ofertados entre el 20 % y el 30% con la aquiescencia y la complicidad del gobierno, mientras el crédito de consumo está en el 16%. El costo del crédito internacional por deuda externa está entre el 3 y 8 % pero a los pequeños emprendedores se les castiga con créditos sobre el 20%. Esto es usura.
En el Ecuador las tasas son variables, existen 19 segmentos de crédito y la tasa depende de si es para consumo o es productiva, siempre inexplicablemente el costo del consumo es inferior al productivo. La tasas van desde el 7,23% para préstamos agrícola ganadero hasta el 30,5% en uno de los segmentos de microcrédito.
En conclusión, la crisis que vivimos es resultado de la política de subsidios dirigidos fundamentalmente a la banca y a los llamados sectores productivos en detrimento de los trabajadores y los pequeños productores.
La crisis es efecto del rescate a los bancos y la solvencia de la banca no se refleja en crecimiento de la economía. El Estado sigue actuando como agencia calificadora de una falsa solvencia que solo es especulación y usura.
El modelo que se afirma es de lumpen burguesía y lumpen desarrollo que como lumpen se sustrae fundamentos del neoliberalismo, el liberalismo y hasta el socialismo corporativo.
Ud. tiene razón en casi todo, en donde no tiene razón es en la causa de la crisis actual; se debe a la aparición de algo peor una lumpen burguesia y es una lumpen oligarquia delincuencial del correato, porque recuerde la lumpen burguesía, más mal que bien por lo menos produce; la lumpen oligarquía solo busca esquilmar al estado, conservarse en el poder por siempre y privatizar los bienes del estado para quedarse con ellos a traves de interpuestas personas, es mucho peor.