El Presidente del MICC, Mario Alomoto Cofre, la dirigente de Juventud del MICC Esthela Satuquinga y el dirigente de la comunidad de San Ignacio Leonidas Iza Salazar, en rueda de prensa realizada la mañana de este jueves 8 de noviembre rechazaron la falsa información publicada por el diario El Comercio del día martes 6 de noviembre en la que dice que el MICC y el dirigente de la comunidad de San Ignacio apoyan al candidato Auki Tituaña y su nuevo movimiento.
Esta información es FALSA, jamás el MICC apoyaría a un traidor de la organización, nunca se ha dado declaraciones en ese sentido, nunca se ha realizado entrevistas a los dirigentes del MICC, sentimos que en esa nota de prensa hay una mala intensión son estrategias para dividirnos.
El MICC respalda al compañero Leonidas Iza Salazar, porque conocemos de su claridad política y de su formación y entrega a la organización, es parte del Consejo Provincial de Jóvenes en donde precisamente se avanza en un proceso de formación política para evitar que la juventud se confunda con los cantos de sirena de políticos oportunistas y ambiciosos que deliran por el poder.
Exigimos la rectificación de esta falsa información del diario El Comercio, RATIFICAMOS nuestra posición política en contra de la derecha que ha empobrecido y humillado a nuestro pueblo, nos mantenemos firmes en nuestros principios y luchas políticas en contra del sistema civilizatorio colonizador.
Adj. : Artículo de análisis sobre el tema elaborado por Leonidas Iza Salazar
CONSEJO DE GOBIERNO DEL MICC
A propósito del giro de Tituaña, las mentiras de los medios y la coyuntura
Históricamente las clases dominantes se han atribuido el derecho a definir la realidad en sus palabras, y han utilizado ese recurso para ocultar la desigualdad y la explotación sobre las que sostienen sus privilegios. De este modo, los medios de comunicación (que son de su propiedad) se han convertido en una de las herramientas con las cuales buscan desarticular al campo organizativo, y afirmando cosas que son falsas, provocan confusión allí donde están las fuerzas que amenazan sus intereses.
¿De quiénes estamos hablando? Concretamente de los banqueros, los empresarios, y los medios de comunicación masiva como El Comercio, que representados en la derecha oligárquica reaparecida con el movimiento CREO, o la burguesía modernizadora de ALIANZA PAÍS, son nuestros enemigos históricos y de clase, igual que todos aquellos, que con estas u otras banderas partidarias, persiguen intereses individuales para acomodarse a costa de la miseria de la mayoría.
En los últimos días, a partir de la aceptación pública de Auki Tituaña a participar con su coteja Guillermo Lasso por la dirección del Estado, se ha desatado vía medios de comunicación, y abonada por los operadores del poder político, la tesis de que “evidentemente el movimiento indígena está dividido”.
Antes que la disidencia de Tituaña, que en la coyuntura electoral aparece como una novedad, deberíamos mirar algunas evidencias históricas que nos permite aclarar, la tesis de una supuesta “división del movimiento indígena”:
a) En 1553, en el marco de la resistencia militar dispuesta por Rumiñahui contra los españoles, Chalco Chima y Kisquis, generales leales a la lucha anticolonial, fueron abatidos producto de la traición que sufrieron de parte de Manco Inka[1] (hermano de Waskar) y Wayna Palcon, estos últimos aliados a las tropas españolas que mataron a Atahuallpa[2].
b) Rumiñahui en una batalla en la zona de Saraguro al sur del país, desató una contienda contra las tropas de Sebastián de Benalcázar que se encontraba en alianza con Chiaki Tinta[3].
c) Tupak Amaru I fue delatado por Puma Inka en 1572 a los españoles, producto de lo cual es apresado y muerto[4].
d) En 1781, producto de una traición del Curaca Diego Mateo Puma y otros nobles indígenas, se apresó a Tupak Amaru II, con lo cual el virrey Toledo sentó un macabro precedente en la represión contra los movimientos emancipatorios[5].
Esto nos evidencia dos cosas: i) los actos de traición y delación son repetibles en la historia y, ii) los actos de traición a título individual no necesariamente implican el rompimiento de un proyecto histórico de lucha.
Lo dicho anteriormente, nos lleva a reactualizar la lista de esbirros siervos sumisos de la clase dominante, convencidos por migajas que caen de su mesa, por intereses ajenos de la absoluta mayoría del movimiento indígena: Miguel Lluco (colaborador de Lucio Gutiérrez en la AGD), Carlos Viteri (colaborador de Correa en el ECORAE), Antonio Vargas (colaborador de Gutiérrez en el Ministerio de Bienestar Social y actual agente de Alianza País), Ricardo Ulcuango (colaborador de Correa en la Embajada de Bolivia), Mariano Curicama, Blanca Guamangate, (siervos utilitario, del correismo) entre otros.
Para cualquier persona que sí tenga información de primera mano, la “evidente fragmentación de movimiento indígena” queda desestimada dado que, lo que se ha producido es la toma de decisiones estrictamente personales que no involucran a la gran mayoría del movimiento indígena[6].
La “división del movimiento indígena” sería permisible en la medida que un sector orgánicamente hubiera decidido acompañar las decisiones individuales (e individualistas) de los personajes señalados anteriormente. De manera categórica, el movimiento indígena (CONAIE, ECUARUNARI) nunca han secundado las decisiones de dichas personas. Por el contrario, en nuestros espacios colectivos de decisión y a través de nuestros dirigentes, hemos denunciado y exigido sanciones a la desobediencia a la línea política del movimiento (caso Ulcuango) y a las decisiones orgánicas (en el caso de Tituaña al intentar romper el Congreso de la CONAIE desobedeciendo la decisión de ECUARUNARI que la mayoría de las provincias propuso a Humberto Cholango a la presidencia).
Ahora, esta situación reciente y en particular el caso Tituaña nos exige atender a lo siguiente: ¿Cuáles son los cambios que ha sufrido la sociedad indígena (no el movimiento indígena) en los últimos años que han llevado a varias personas a participar al lado de los sectores de la derecha afincados en el Estado capitalista actual? ¿Existen diferencias materiales e ideológicas en la sociedad indígena que obliguen a establecer diferenciaciones políticas?
En los últimos años ha existido un proceso de diferenciación económica en la sociedad indígena que ha significado la adhesión de ciertos sectores a tesis políticas que evidencian dicha diferencia, lo que se traduce en la constitución de, en término sociológicos, clases sociales[7].
En esta medida el acercamiento de Auki Tituaña al banquero Lasso no es un acto inocente, es por el contrario, una acción racional y consecuente con su situación social. Tituaña representa un sector empresarial ligado al comercio (textil) y a la burocracia institucional. Hace tiempo que no son campesinos, sino que se han acomomodado con el trabajo de otros hermanos indígenas y con las prerrogativas de los espacios institucionales obtenidos en la lucha colectiva del movimiento. Es por lo tanto, la expresión de una fracción identificada con los intereses del capital y que como es lógico, está obligada a unirse con “otras” fracciones del capital (financiero): Lasso.
La lucha del movimiento indígena tiene hondos antecedentes. Varios hombres y mujeres probos, que por siglos han depositado su vida por dar continuidad a un proyecto histórico de lucha, que bien vistas las cosas se ha reactualizado en cada época. La lucha de Rumiñahui (1534), o la lucha de Daquilema (1871), o la de Dolores Cacuango (1944), o de Leonidas Proaño (1970); tienen, sin desprecio el carácter diferenciador de cada época, una cadena que nos une: la lucha por la liberación de los pobres y oprimidos, que en la historia particular del Ecuador, hemos sido en gran parte los pueblos indígenas.
¿Cuál es el carácter diferenciador que permitirá dar continuidad al proyecto histórico de lucha en la actualidad? ¿Cuál es la forma que ha asumido la explotación en el momento actual y por lo tanto, cuál es la forma de los explotadores?
El giro de Tituaña hacia Lasso, es el acomodamiento a las “bondades” del capitalismo que acosa de la pobreza de la gran mayoría de los pueblos indígenas en el Ecuador, este mismo modelo, mata de enfermedades controlables a 38 mil niños por día en el mundo, es la alerta para reactualizar el proyecto histórico de lucha del movimiento indígena, como parte del más amplio sector de los pobres y explotados del Ecuador; para no perdernos debemos identificar al capital y a sus acólitos. Y así también poder ver clarito quienes son aquellos que en otros espacios y con otras identidades, como nuestros hermanos afro ecuatorianos, cholos, mestizos, blancos, son de igual explotados por la misma clase dominante, por lo tanto son nuestros hermanos y aliados naturales en todo el proceso de lucha anticolonial y anticapitalista.
Reactualizar el proyecto histórico
Los seres humanos, los Runakuna estamos, en la medida que dependemos del ambiente cósmico, de la Pacha Mamita que nos rodea, ser sujetos de cambio. Nuestro proceso de crecimiento desde la niñez a la vejez es la evidencia más elemental. Pero, al mismo tiempo somos, en el ambiente social, agentes de cambio.
El proyecto histórico de lucha, como parte de una construcción social, tiene una trayectoria histórica, que muda siempre. No existe materia social inmanente e inalterada. ¿La actualización del proyecto histórico de lucha del movimiento indígena supone emprender (retomar) una lucha a la vez anticolonial cuanto anticapitalista?
Para muchos de nosotros, bases del movimiento indígena, esta pregunta se responde sola. Y como acostumbramos los andinos, la planteamos para poder avanzar mirando hacia nuestro pasado. Las contradicciones con las clases dominantes, que fueron parteras de la organización que nos vio crecer, por lo mismo aún no han sido superadas. Pero han ido cambiando de forma y de sujetos.
Ser más radicales en nuestras propuestas, es lo mismo que decir; vamos a luchar con más intensidad por esa sociedad nueva y comunitaria que hemos soñado con los abuelos, exige ir a mirar la raíz y clarificar nuestras posiciones.
Tituaña no es nuestro enemigo porque haya elegido ir con Lasso, sino porque hace tiempo que su proyecto de vida es muy distinto y contradictorio con el de la enorme mayoría de nosotros los indígenas, que seguimos creyendo profundamente que la CONAIE es nuestro instrumento de lucha contra los banqueros, los empresarios, las mineras y todas las formas en que el capitalismo sigue despojándonos de nuestras vidas y a nuestra madre tierra. Y si creemos en esto, es porque tenemos la certeza de que la unidad del movimiento indígena junto a todos los pobres de este país es una fuerza capaz de transformar el Ecuador y devolvernos la dignidad.
Compañeros/as una vez más, la lucha es el camino, por eso de jóvenes hemos de hacer, porque de abuelos seremos ejemplo del mismo, y si en nuestra plena fuente de energía no la hacemos, contradecimos hasta biológicamente con nuestro ser, ya que somos propensos a acomodarnos en la realidad aceptando que es una cuestión natural; compañeros/as no es una cuestión natural, el gran misterio de la vida no habría querido tanta opresión como una cuestión natural, solo es real y esa realidad lo vamos a cambiar porque nosotros somos una realidad y esta realidad en cada tiempo y en cada espacio son diferentes por eso los taitas y las mamas con la lucha lo demostraron. Y cambiando realidades seguiremos construyendo el sueño mayor de los abuelos y como tal de nuestros Guaguas, SUMAK KAWSAY; la felicidad colectiva en plenitud.
¡Movimiento indígena, nunca de rodillas, siempre de pie. Carajo!
LEONIDAS IZA SALAZAR
PRESIDENTE DE COMUNIDAD DE BASE DE LA ECUARUNARI – CONAIE
[1] Manko Inka aunque a la final rompe la alianza con los españoles, previo a eso, también acompañó a Almagro a la conquista de los Araucanos (Mapuches) junto a su hermano Paullo.
[2] Eliana Almeida. “Historia del Pueblo Kichwa”
[5] Luis Valcárcel. “La rebelión de Tupak Amaru”
[6] El movimiento indígena no lo componen una persona, por más aires empresariales que se quiera dar, sino millares y millares de personas distribuidas en la mayoría de provincias del Ecuador, en su mayoría pobres.
[7] Un caso referencial es el de Luis Alfonso Chango, gerente propietario de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Mushuk Runa (y una cadena de empresas más), quien dispone en capital activos, varios millones de dólares.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Sigamos luchando nunca mas la injusticia con los pueblos indigenas y negra
con admiracion y cariño saludo el presente articulo sabemos que solo nosotros los indios y los mestisos honrados y de conciencia cambiaremos esta realidad porque en todas partes hay traidores con alma de huasicamas….
Me duele, me indigna, me atropella el hecho de que gente que decia ser de las “asambleas populares territoriales” hay terminado como todos, de alfombra de la partidocracia de la vieja y sectaria izquierda, a la que tanto critico, y que en su momento le creimos en esa sinceridad. Hablo por el Sr. PABLO SINCHIGUANO, si se puede tratar de señor a un mentiroso y falso de esa ralea.