¿QUÉ APRENDIÓ RAFAEL CORREA EN DAYUMA?
Luis Ángel Saavedra Director de INREDH <www.inredh.org>
El Presidente Correa, en su enlace sabatino del 21 de octubre, manifestó que Dayuma constituyó una gran lección para el gobierno y que aprendieron a no dejarse sorprender otra vez.
En esta carta abierta analizamos los aprendizajes que Rafael Correa tuvo en Dayuma y cómo se los aplicó en Río Grande.
CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE RAFAEL CORREA
SOBRE LOS SUCESOS EN RIO GRANDE
Quito, 24 de octubre de 2011
Señor Presidente:
En su enlace sabatino del pasado 22 de octubre le escuché asegurar que, con la represión desatada en Dayuma, en noviembre del 2007, su gobierno aprendió bastante. “En Dayuma aprendimos y no nos sorprenderán otra vez”, dice Usted, y es visto que eso le ha permitido prepararse correctamente para el operativo de represión desatado en Río Grande.
¿Qué es lo que aprendió en Dayuma?.
A mi entender, y luego de recoger algunos testimonios de los pobladores montubios de Río Grande, al menos existen cuatro grandes aprendizajes de tuvo Usted en Dayuma… y se lo aplicó en Río Grande.
El primer gran aprendizaje recibido de Dayuma es sobre la necesidad de controlar la información que puedan proporcionar los pobladores que fueron reprimidos. Usted asegura que en Río Grande no existió violencia policial, sino al contrario, la violencia vino desde los pobladores. Para corroborar su versión mostró un video y testimonios de tres policías. ¿Por qué no mostró testimonios de los pobladores desalojados?
Usted habla de la necesidad de tener transparencia en la información, pero no se la aplica a Usted mismo; y si esto no es cierto, debería responder a la ciudadanía lo siguiente:
1. ¿Por qué la policía confiscó las cámaras de video y cámaras fotográficas que tenían los pobladores?
2. ¿Por qué la policía borró las memorias de estas cámaras antes de devolverlas?
3. ¿Habían imágenes que no debían verse y así evitar que se conozcan las pruebas de la represión desatada?
4. ¿Por qué se impidió el ingreso al delegado de la Defensoría del Pueblo?
En Dayuma no controló las cámaras y por eso salieron a la luz pública las imágenes que conocemos y que dieron cuenta de la violencia con que actuaron los militares y la violación de los derechos humanos de esta población. En Río Grande, con mucha eficacia para borrar la realidad, se decomisó y borró la información que respalda los testimonios de los pobladores que se oponen a la construcción de la represa; así Usted empezó a construir su propia realidad, perversamente alejada de la realidad en sí misma.
En Dayuma tampoco controló la información que pudieron difundir los medios de comunicación, por eso pudimos conocer las imágenes de televisión y los reportajes de prensa sobre este caso; y esto, señor Presidente, es su segundo gran aprendizaje de Dayuma: controlar la prensa para lograr que la realidad que se está construyendo sea la adecuada para su gobierno.
Si esto no es así, respóndanos por qué se impidió que la prensa escrita, que los reporteros de radio y televisión, accedan a El Jobo. Si Usted es tan transparente, ¿por qué se tenía que ocultar a la prensa lo que sucedía en Río Grande?
Pues aprendió muy bien señor Presidente: sin imágenes no existe realidad alguna, y cuando se desea construir una realidad que nos sea propicia, solo se utiliza las imágenes que nos sean propicias: así lo demostró con el video que pasó durante su último enlace sabatino y que los noticieros de la televisión bajo control gubernamental se han encargado de reproducirlo.
Un tercer gran aprendizaje de Dayuma es el mostrar de forma inmediata la supuesta popularidad de la que goza su propuesta y la perniciosa equivocación en la que, también supuestamente, se encuentran los pobladores reprimidos.
En Dayuma todo se volcó contra Usted y su gobierno, y no atinó a responder con una movilización que le respalde, así debió ceder a las presiones para que se investigue el caso y bajar las voces que reclamaban sobre la violación de los derechos humanos de los pobladores de Dayuma, voces que se alzaron incluso entre sus propios partidarios al interior de la Asamblea Constituyente.
Con este aprendizaje asimilado, ahora pudo adelantarse a las críticas consolidando una respuesta altamente mediática, como es el sacar en cadena de televisión los videos de testimonios que apoyan la cuestionada utilidad de la represa que se quiere construir en Río Grande; ha organizado también una marcha, aunque insipiente, pero que si se la muestra en televisión con cámara cerrada, es buena para sorprender a los que aún le creen. ¿Por qué en sus videos no se muestra una toma panorámica de la manifestación de apoyo a la represa? ¿Es acaso porque si se muestra una toma abierta nos daríamos cuenta de la escaza participación popular en su marcha de apoyo?
Señor Presidente, Usted ha aprendido muy rápido sobre cómo la fragmentación de la imagen en televisión sirve para presentar la realidad que deseamos, así se puede hacer que una mínima manifestación parezca una multitudinaria marcha.
El cuarto aprendizaje de Dayuma es el arte de la denigración, el arte de desacreditar las voces críticas.
En Dayuma las voces críticas se multiplicaron y su gobierno intentó desacreditar solo una, la mía, para eso recurrió a CIESPAL, utilizando un programa y una red de difusión radiofónica de esta institución; no sé si utilizando a funcionarios en ese entonces leales a su gobierno o interesados únicamente en el contrato, pero el caso es que no le funcionó desacreditar tan solo una voz donde hubo miles de voces de protesta; no le sirvió desacreditar a las organizaciones de derechos humanos, a las que me pertenezco, en donde hubo decenas de organizaciones que le cuestionaron.
Hoy su respuesta ha sido más eficiente, no sólo ha utilizado una red radiofónica, sino que ha utilizado varias redes de radio, televisión y una bien armada red de personas que cuestionan las ediciones virtuales de la prensa escrita. Hoy no ha intentado desprestigiar a una sola persona, sino que intenta desprestigiar a muchos colectivos de organizaciones sociales que ven cómo el proyecto político de cambio social ha devenido en un gobierno represor.
Señor Presidente, para construir su mentira, deberá silenciar a miles de voces y cientos de organizaciones y, créame, no dudo que intentará hacerlo, pero tampoco dudo que quienes defendemos los derechos humanos, los derechos de los pueblos y los derechos de la naturaleza mantendremos vivas nuestras voces… y a cualquier precio.
Luis Ángel Saavedra
Director de INREDH