14 agosto 2014
Tras las exposiciones de los opositores al Gobierno realizadas en los sets de televisión y radio desde el lunes pasado, Nebot echó al traste aquella declaratoria bastante demagógica de que una consulta no debería ser promovida por los partidos ni dirigentes políticos sino por la ciudadanía.
Hay un fervor infundado en determinados sectores, que bordea un triunfalismo, con base en unas encuestas no claras aún. Esos fervorosos opositores consideran que ha llegado la hora de actuar, de pasar a la ofensiva y de sentar un precedente: derrotar por primera vez a Correa, en persona.
De hecho, como en el fútbol, nada está escrito hasta que se cuenten los votos o el árbitro pite el final de partido. Los cálculos (como ya le pasó a PAIS antes del 23 de febrero) triunfalistas conllevan graves consecuencias. ¿No aprende la oposición de los errores de su adversario?
Nadie duda que lo de fondo en el llamado de Guillermo Lasso, Lucio Gutiérrez o Carlos Pérez Guartambel es derrotar a Correa, ni siquiera defender la Constitución de Montecristi. Y ahí nace su primera confusión.
Lo otro (aquello de abrir el abanico para otras preguntas) ya revela el nivel de dispersión, intereses y aspiraciones en el amplio espectro opositor. Para Lasso, habría que incluir una pregunta para defender la dolarización (¿la promovió él para instaurarla?); Pérez pondría la nacionalización de las telefónicas; Gutiérrez insiste en una consulta para volver al Tribunal Supremo Electoral manejado por la partidocracia. Y todos ellos dicen que esas son demandas ciudadanas, “el sentir del pueblo”, “el clamor de los pobres”.
¿Los pobres están muy preocupados en cómo integrar el Consejo Nacional Electoral? ¿Hay alguna duda, dato o certeza de que Ecuador dejará atrás la dolarización porque entra en vigencia el Código Monetario y Financiero? ¿Tenemos a la mano un estudio para afrontar la nacionalización de las telefónicas y con ello ganar todo el dinero que, según el dirigente de la Ecuarunari, nos permitiría no explotar petróleo y sacar los subsidios que perforan el presupuesto estatal?
Jaime Nebot los puso en su lugar, con toda su sapiencia de ‘viejo gallo’ en estas lides. En otras palabras: hagan política y dejen de fabular con ‘cucos’.
Y más allá de eso, lo de fondo: todos los actores de la oposición (de derechas e izquierdas) han dejado la política a un lado; descartan el accionar político como un pilote fundamental de la democracia y del conflicto democrático de toda sociedad y, en consecuencia, ponen sus apetitos electorales por encima de las reales demandas populares.
En 2006 Ecuador vivió uno de sus momentos más intensos. La política estuvo por delante de muchos actores, los arrastraba y se resistían a ello. Incluso, cuando la convocatoria a la Constituyente ganó en la consulta popular de abril de 2007 se resistieron al empuje de ese mandato. Y, para más, cuando ya hubo una Constitución para aprobarla, se decantaron por el ‘No’. El resultado todos lo sabemos.
Ahora, siete años después, han optado por una de sus más atrevidas y osadas propuestas: recoger firmas para una consulta popular de corte hondamente político, con el afán de frenar a Rafael Correa y colocar (de modo todavía no claro) unos postulados que no se pudieron ‘imponer’ ni en las elecciones de 2013 ni de este año. Si realmente quieren asumirse como actores políticos, no deleguen a un ‘fantasma’ llamado eufemísticamente ciudadanía y afronten el reto de ser una opción política válida de poder.
fuente: http://www.telegrafo.com.ec/opinion/columnistas/item/que-lugar-ocupa-en-la-politica-la-consulta-para-la-oposicion-apolitica.html
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