La izquierda de tanto en tanto se convierte en burro pie de la derecha. Lo que no hace la derecha, lo ha hace la izquierda. La derecha nunca se atrevió a eliminar los subsidios a los combustibles, pero Lenín Moreno apoyado por la izquierda de los Ruptura, por Cléver Jiménez, ex Pachakutik, y otros, lo ha hecho.
Ninguna derecha, a excepción de León Febres Cordero, llegó a reprimir tanto al pueblo como lo han hecho los izquierdistas de Rafael Correa, Lenín Moreno y María Paula Romo. Por cierto, los empresarios y la derecha nunca ganaron tanto económicamente como en el gobierno del izquierdista de Correa, ni siquiera cuando ellos fueron gobierno.
Irónicamente, la derecha apoyó el paquetazo económico de los izquierdistas de Moreno, Romo, Juan Sebastián Roldán, etc., y éstos creyendo que no había otras posibilidades. La derecha les aplaudió haber tomado esas medidas y estos izquierdistas creían que están salvando al pueblo de algo peor.
La represión que desataron contra el pueblo fue celebrada por la derecha y el izquierdista Roldán les daba “likes” por su apoyo. La derecha les alababa y les alientaba, los izquierdistas morenistas creían que eran medidas para favorecer a los más pobres, es decir, tenían oídos para la derecha y eran sordos con los movimientos sociales. Creían que la derecha estaba preocupada por los pobres, y que las tesis de otras izquierdas y de los movimientos alternativos y alterativos, estaban equivocadas.
Hasta antes del paquetazo económico lanzado por Lenín Moreno y con el auspicio de la derecha, éste era criticado y despreciado por la derecha, mas bien dicho seguía siendo despreciado y solo era utilizado y apoyado mientras acate sus propósitos. Pero, como ahora ha cambiado su posición y ha derogado el subsidio a los combustibles luego del diálogo con los movimientos sociales, la derecha le ha sacado los ojos.
María Paula Romo ha sido vitoreada, apoyada y reconocida por la derecha por su gran trabajo de represión; y ella se da palmaditas. La izquierdista y feminista Romo no creía ni escuchaba lo que le decían, las otras izquierdas, las feministas y los otros movimientos sociales y solo veía con su ojo represor.
La izquierdista Romo sigue creyendo más en el ministro de finanzas de la derecha, dejándose convencer por él y no ha dado oídos a los economistas de la izquierda. Ella está convencida que estaba en el camino correcto, como igual creía la derecha.
¿Cómo explicar este fenómeno político? La respuesta simplona no puede ser, es que ellos no son de izquierda. Ellos se autocalifican así. Ellos han militado por varios años en la izquierda. Siguen creyéndose de izquierda. ¿Cómo clasificamos quienes son de izquierda o no? Es el dogmatismo su problema? La causa es su estilo de vida pequeño-burgués? ¿Es el envanecimiento en el poder? ¿Es su mirada colonialista de izquierda?
Seguramente existen muchas explicaciones, pero lo cierto es que el fracaso de la izquierda en todo el mundo ha dado paso a que la derecha pueda reposicionarse luego de su fracaso neoliberal y que condujo a que la izquierda acceda al poder. Han fracasado derechas e izquierdas y ambas se acusan mutuamente de las responsabilidades, y el pueblo es el que paga los platos rotos de sus aberraciones.
Nosotros creemos que el problema es habernos quedado en el esquema capitalismo-socialismo, como que esas son las únicas posibilidades. Si queremos otro mundo, deberíamos salir del dogma estatismo-privatismo, con sus respectivos intermedios, para buscar otros sistemas, como de hecho ya hay quienes lo vienen experimentando bajo otros conceptos de economía, productividad y funcionamiento social. Como los que se basan en principios de complementariedad, reciprocidad, simbiosis, empatía, mediación, conciliación, consenso, equilibrio, sustentabilidad, etc.
A este momento cabe decir, basta de tanto dogmatismo de la izquierda y de fundamentalismo de la derecha. Vamos a propuestas alternativas y alterativas.
*Escritor nacido en Ecuador. Abogado, a los dos años de ejercicio dejó de engañarse y guardó su título. Desde hace 16 años viaja por Europa -principalmente- acompañando procesos de despertar de la conciencia.
