Perdió el autoritarismo
Sabatinaselectorales, cientos de espacios publicitarios obligatorios de la SECOM, la foto del “mashi” con cada uno de los candidatos a las distintas dignidades; el control de Consejo Nacional Electoral, el uso y abuso de los fondos y otros recursos de las instituciones del Estado no fueron suficientes para sostener la anunciada décima “victoria” del correísmo.
El mesías político, el invencible en las urnas sufrió una inflexión el 23 de febrero (23F). Los electores de las principales ciudades del país le negaron el voto. El voto se convirtió en un acto rebelde de un pueblo que no acepta por mucho tiempo la arrogancia burguesa.
Le paso factura sus poses autoritarias, que veía a todo adversario ideológico como el enemigo a liquidar.El uso desproporcionado del derecho penal y la obsecuente aprobación del nuevo Código Orgánico Integral Penal; la promoción cansina en los medios públicos y privados del presidente, sin defectos, el único, el que “nada, ni nadie lo detiene”. Las acusaciones, juicios y condenas en cada sabatina a los piensan de forma distinta de saboteadores, terroristas, conspiradores por hacer una caricatura, por defender ante los tribunales con personalidad y autonomía; por resistir en las calles y en las minas al extractivismo, por el control y vigilancia absoluta de toda forma de organización social y la libertad de expresión, por negarnos a ser silenciados, en fin, una permanente violación a las garantías individuales y colectivas.
Solo para recordar algunos casos: Clever Jiménez, Mery Zamora, Los 10 de Luluncoto, Pepe Acacho, Fernando Villavicencio, Martha Roldós, Ramiro García, Carlos Figueroa, Bonil, y muchos más.
Porque esta inflexión?
Entre otros el sectarismo político, el líder único, la negación del contrario
El presidente en la rueda de prensa, el 23F, reconoció al sectarismo como una de las causas de la derrota, porque no se aliaron con AVANZA y buscaba entre los dirigentes de PAIS a los culpables.
Este sectarismo político se ha mantenido en un proceso sostenido desde el oficialismo. Se fustigo la existencia de los partidos políticos, se estigmatizo a las organizaciones sociales, ecológicas, de derechos humanos, (decreto 16). Se convirtió a los partidos de izquierda en el blanco principal, en los enemigos de su proyecto; se persigue a líderes sociales y políticos, unos sentenciados, otros enfrentando la injusta prisión correísta. Se aplicó una ley de comunicación que limita la información, se criminalizó y estigmatizó a médicos y abogados.
El sectarismo correísta, no hace relación únicamente a la incapacidad política de hacer o no alianzas electorales, tiene su base, en la práctica social persecutoria, de criminalización social y control para silenciar a la sociedad, en la visión de elegidos y únicos para resolver los problemas de la sociedad ecuatoriana;está práctica sectaria, intolerante y discriminatoria le hizo el juego a la derecha permitiendo que consiga victorias, siendo las más duras la alcaldía deQuito y Cuenca.
Así, la derrota electoral del correísmo está en el comportamientopolítico de su líder único, que se convirtió en presidente, alcalde, jefe de campaña, orador, cuestionador virulento del CNE, un fiel representante del sectarismo infantil.
Estesectarismo infantil ha privilegiado las obras de ingeniería, puentes,carreteras, explotación petrolera en el Yasuní, la minería a gran escala privilegiando al capital, marginando los derechos de la naturaleza y la vida.
Para las fuerzas de izquierda, revolucionarias y democráticas, se plantea el fortalecimiento de la organización social y política, la unidad desde la base para continuar desarrollando a nuevos niveles la resistencia social al extractivismo, la criminalización y el autoritarismo. Los espacios ganados son un punto de apoyo importante para labrar un nuevo rumbo para los pueblos del Ecuador.