La perla misógina que acaba de soltar el presidente Lenín Moreno, a propósito del acoso sexual en contra de las mujeres, ocurrió en un contexto completamente formal y sosegado. Tampoco fue una metida de pata, al presidente Moreno simplemente le afloró lo que piensa. O, al menos, lo que cree que puede manejarse con la pedestre ironía de una barra futbolera.
Las redes sociales se poblaron de reacciones críticas por parte de organizaciones de Derechos Humanos, colectivos feministas, familiares de víctimas, activistas y artistas en relación con las declaraciones del presidente Lenín Moreno acerca del acoso y la violencia contra las mujeres.