Los últimos sucesos, como el referendo y la consulta popular del presidente Noboa, o el asalto a la embajada mexicana; permitieron ver que no sólo la derecha neoliberal, sino esos supuestos izquierdistas o ex izquierdistas, haciendo gala de su odio ciego y recalcitrante al correísmo, no tuvieron empacho alguno en alinearse con la derecha, promoviendo el SI irreflexivo y absoluto en la consulta o avalando el asalto a la embajada, bajo un supuesto de soberanía nacional.