El Inty Raimy, fiesta del Sol y la cosecha, llega en el 2022 vestido de protesta; los pueblos originarios de los Andes y la Amazonía de Ecuador habían decidido expresar -nuevamente- su malestar por la negligencia gubernamental para atender la precaria situación social y económica de sus comunidades y en general de los estratos populares empobrecidos de todo el país.
En estos días se ha escuchado tantos insultos y menosprecio contra los manifestantes, que el curuchupismo que parecía muerto ahora exhala vida y se revolotea alegremente en Carondelet. En Ecuador hay un encuentro de varias culturas, pero en jornadas polarizadas, en los levantamientos y en las huelgas, se visualiza, de un lado, con todo el poder a la cultura blanco-mestiza hegemónica y, de otro, a las culturas subalternas, de oposición política, indígenas, mestizas, populares, pobres, de mujeres, de jóvenes, de estudiantes, de trabajadores movilizados.
He visto su película titulada No mires arriba. La he visto por tres veces. La primera la vi con mi esposa, pero nos quedamos dormidos a los cinco minutos. Por más que veíamos arriba solo aparecía el tumbado. La segunda vez la vi con mis asesores, pero nos quedamos dormidos a los seis minutos, cansados de no ver ningún cometa en el cielo quiteño. La tercera vez la vi con unos amigos periodistas, que son la luz de mi gobierno. Esta vez no nos dormimos, pues ellos me iban explicando los diálogos, las acciones y qué significaba cada escena.
Durante la campaña para la presidencia del Perú, el maestro rural y candidato, Pedro Castillo, enfatizó su identidad con el pensamiento de José Carlos Mariátegui. Eso sirvió para que, además de “comunista”, sea atacado por “mariateguista”, una especie de “crimen”, ya que, supuestamente, aquel intelectual peruano había “inspirado” a la guerrilla de Sendero Luminoso, bien conocida por sus atrocidades.
En esta campaña electoral, Yaku Pérez, candidato a la Presidencia por Pachakutik (PK) y todo el movimiento indígena y popular, tuvimos que enfrentar a varios “enemigos”, y decimos “enemigos” porque las elecciones se convierten en una guerra electoral, donde se gana o se pierde. En esta guerra política, nuestros “enemigos” eran principalmente la derecha y el correísmo (progresismo conservador), en la que los combatientes se unían a nosotros contra ellos o simplemente eran otros más que nos atacaban y a quienes también teníamos que resistir.
Sorprende encontrar afirmaciones tanto de la candidatura de Pachakutik –Floresmilo Simbaña, incluida la izquierda radical, Alejandra Santillán- cuanto de las filas del “progresismo” –Andrés Arauz- que proclaman los resultados de las elecciones del 7 de Febrero de 2021 como una contundente derrota del neoliberalismo –refiriéndose a Guillermo Lasso y Lenín Moreno-, y un triunfo de ambas tendencias que sumadas sobrepasan el 50 %, tal como ocurrió en las elecciones bolivianas donde la candidatura de Luis Arce del MAS, integró los votos de movimientos indígenas y progresistas y alcanzó el 55 % del total.
Por Ela Zambrano
La promulgación del decreto ejecutivo 883, en Octubre de 2019, provocó un estallido de movilizaciones de diferentes sectores sociales, pero fue la...
Tiene muchas facetas lo de Octubre, creo que hay que hacer la metáfora de la gota que derramó el vaso. En la historia social del siglo XX vas a encontrar que el Mayo de 1969 en Francia se inició porque las autoridades universitarias decidieron separar en diferentes edificios a los internos hombres y mujeres. Una situación como esa encendió la chispa y generó una huelga general gigantesca.
Las dinámicas de los habitantes del páramo son poco comprendidas y en octubre de 2019 fueron menospreciadas. En Quito, vemos la actividad de los líderes indígenas, los reclamos ante la desigualdad social y muy poco comprendemos, a veces casi nada, el trabajo que implica mantener el páramo fuente de agua de los sembríos, de los graneros que abastecen al país entero.
El escritor, periodista y filósofo Atawallpa Oviedo Freire hace un análisis de lo que está sucediendo al interior del Movimiento Plurinacional Pachakutik y cómo se deben leer las discrepancias entre el precandidato a la Presidencia, Leonidas Iza, y el candidato definitivo, el prefecto del Azuay, Yaku Pérez Guartambel.
El progresismo ecuatoriano (correísmo) ha puesto en el tapete un falso dilema y un eufemismo, nacido del oportunismo a sabiendas de que la mayoría del voto será joven en las próximas elecciones.
El movimiento indígena desde su génesis luchó y batalló contra la legalidad de los poderosos, instrumento desde el cual instauraban la opresión y dominación con amparo jurídico para acomodo de pocas personas, y ahora, la dirigencia de Pachakutik ha recurrido a ello, como en una verdad absoluta, una LEGALIDAD para justificar una candidatura presidencial direccionada, coartando la participación de la estructura de la CONAIE: las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador.
Por Jaime Chuchuca Serrano*
En estos momentos es fundamental recordar la participación de las izquierdas en sus competencias en la primera vuelta presidencial, para...
El ex vicepresidente, Otto Sonnenholzner, de partir con el porcentaje electoral de Alianza País de 2019, (5,2%), aunque salga por otro partido, tiene una carrera cuesta arriba, además de que carga con las responsabilidades de la negligencia de la administración de Moreno.
Trabajo colaborativo entre La Línea de Fuego, Acapana, Radio Periférik y mutantia.ch*
Por covid-19, los familiares no pueden despedir a sus queridos fallecidos como se...