Por Natalia Sierra*
El 19 de mayo de 2022, en tres provincias del país, diez casas fueron violentamente allanadas por equipos de élite, fuertemente armados,...
Se nos voló el presidente más destextuado que hemos tenido desde que la patria es patria. Y muéranse de la envidia ecuatorianos: el ex presidente dice que brindará algunas conferencias en el instituto interamericano para la democracia.
Y aquí les dejo mi testamento, medio en prosa, medio en verso, pero igual de justo y generoso con los que destruyen la nación al revés y al derecho. Sabrán disculpar los adjetivos de espeso calibre y lo macabro de mis deseos. Pero como ya estoy de partida, el texto debe ser contundente, para que los aludidos entiendan que, con la burla y la risa nos vengamos de quienes han jodido al Ecuador.
La larga tradición del muralismo latinoamericano renueva su fuerza en distintos rincones de Quito. Y lo hace, como tantas otras veces, en momentos en que la agitación social y las injusticias reclaman una expresión directa y accesible. Según ha escrito Jacques Rancière, en tales circunstancias las imágenes del arte contribuyen “a diseñar configuraciones nuevas de lo visible, de lo decible y de lo pensable y, por eso mismo, un paisaje nuevo de lo posible”.
Lenín Boltaire Moreno Garcés fue vicepresidente junto a Rafael Correa durante el primer y segundo períodos presidenciales (2007-2009, 2009-2013), fue delegado de las Naciones Unidas en Ginebra (2013-2016) y, ahora, presidente de Ecuador desde 2017. En su primera etapa correísta, Moreno consolidó un pacto político empresarial y llegó a varios acuerdos con todos los partidos a los que les repartió cargos de poder.
Varios de los cartuchos de gas lacrimógeno que la fuerza publica empleó en Ecuador durante el Paro Nacional de octubre 2019, habían pasado la fecha de vencimiento indicada por el fabricante. Durante nuestra investigación encontramos cartuchos fabricados en 2010 y expirados en 2015, es decir con más de cuatro años de vencimiento. Para María Fernanda Poveda, abogada de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos, esto es un crimen. “Por algo [los cartuchos] tienen una fecha de vencimiento”, afirmó.
Hace un año, en octubre de 2019, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) volvió a ser protagonista de un levantamiento popular que estremeció las estructuras coloniales de un país que, a pesar de ser “plurinacional e intercultural”, continúa mostrando sus estructuras racistas.
Por Romano Paganini* / Tomado de Mutantia.ch
Mientras las estaciones de televisión mostraban dibujos animados, los pueblos y nacionalidades indígenas se movilizaban hacia la capital ecuatoriana....
Por Jaime Chuchuca Serrano*
Las movilizaciones globales de Octubre de 2019 se dirigieron contra las crisis cíclicas del capitalismo y las crisis inducidas por los...
La imagen de JuanFer como candidato a la Presidencia del Ecuador logró sorprender en la ridícula sábana electoral de 16 binomios, gran mérito en una realidad que colisiona con lo burdo, pero resonó como una onda expansiva de repudio entre los trabajadores de las artes.
En las últimas semanas, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, ha dado entrevistas en espacios de la denominada prensa rosa, la Revista Mariela, Expresiones y otro en TC Televisión. Fruto de ese cambio de agendas posó con una camiseta cuyo estampado corresponde a una acuarela de un rostro de mujer con un ojo oculto, lastimado. Esa portada generó la reacción de quienes sufrieron la represión de octubre.
Uno de los personajes más controversiales de la política ecuatoriana, nos recibe en su casa para conversar de su vida, de sus logros y sus locros. Quiere limpiar su imagen a como dé lugar, así que le planteamos un cuestionario francamente aterrador, pero ella, con un guiño de ojo, dijo bueno, pregunten lo que quieran.
La nueva normalidad ha revelado como fatalidad perpetua el descalabro del Estado y sus instituciones, muchas de ellas fallidas, a causa de patologías sociales como la corrupción, que a diario hace noticia en el país, por ser usada como modelo de gestión de las élites políticas.
Desde chiquita quería ser Presidenta. Dicen que su abuelo la convenció de aquello, y ella, desde ese momento, solo soñaba con una banda presidencial que bajaba del árbol más grande de Loja; y, claro, María Paula, trepaba y trepaba hasta llegar a la cúspide. Contó el sueño a medio mundo y, desde ese instante, sus conocidos le dicen “la trepadora”.