A lo largo de la historia del pensamiento reconocemos nuestra levedad y en un rito anual deseamos buena suerte a todo el mundo, pero el deseo prolífico empieza a estrellarse al día siguiente. Con el pasar de los siglos, el discurso de la historia, es el del tiempo. Sus siluetas marcan el paso sutil de la dimensión fundamental del existir humano.
Los conservadores parecen incapaces de elaborar un contraataque a las tesis del economista
El País <www.el pais.com>
4 Mayo 2014
El economista Thomas...