Para ciertos académicos, las protestas sociales y sobre todo los levantamientos indígenas que han marcado la historia democrática de este país, no responden a un hartazgo e indignación de la sociedad, especialmente de los sectores más empobrecidos, debido a las políticas económicas depredadoras que implementan los malos gobiernos y que genera miseria, sino a un plan oculto y malévolo para acabar con la vida democrática del país.
Por ahí anda un académico, atención con el pedigrí: "Politólogo, investigador de FLACSO Ecuador, analista político y Director de la Asociación Ecuatoriana de Ciencia Política (Aecip)". Busqué en el diccionario qué significa eso de politólogo. Por un momento creí que era un profesional que fusiona el pensamiento político con el pensamiento policial, pero no ha sido. Resulta que los politólogos analizan, según parámetros y herramientas específicas, los fenómenos políticos con el fin de explicarlos y formular predicciones.
Hay personas malintencionadas que con su odio intentan dividir al Movimiento Indígena (MI). Pierden su tiempo. Pues estamos prestos/as a defender el sagrado principio de la unidad, como nos enseñaron nuestros mayores. Y cuyas máximas expresiones se condensan en los levantamientos, desde el primero, y en las gloriosas jornadas de Octubre 2019. Las luchas sostenidas en el transcurso de los siglos por los pueblos del Abya-Yala nos enseñan que por encima de los intereses individuales y de las vanidades de escritorio, debe prevalecer lo comunitario, lo colectivo, que de tiempo en tiempo reinventa el mundo y permite aprender y madurar al movimiento popular en general.
Sorprende encontrar afirmaciones tanto de la candidatura de Pachakutik –Floresmilo Simbaña, incluida la izquierda radical, Alejandra Santillán- cuanto de las filas del “progresismo” –Andrés Arauz- que proclaman los resultados de las elecciones del 7 de Febrero de 2021 como una contundente derrota del neoliberalismo –refiriéndose a Guillermo Lasso y Lenín Moreno-, y un triunfo de ambas tendencias que sumadas sobrepasan el 50 %, tal como ocurrió en las elecciones bolivianas donde la candidatura de Luis Arce del MAS, integró los votos de movimientos indígenas y progresistas y alcanzó el 55 % del total.
El término “felipillo” hace referencia a un personaje que se vendió a los conquistadores monárquicos, y desde ahí se utiliza para hacer relato de quienes traicionan a su cultura y reniegan de sus ancestros.
El pueblo ecuatoriano soporta no pocas necesidades materiales que desgraciadamente los gobiernos no están dispuestos a escucharlas, a conocerlas y a satisfacerlas. En el...
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10 noviembre 2012
Han pasado 20 años. En 1992 hubo una eclosión y una revelación: el movimiento indígena asumía su destino y...
Noviembre 9, 2012
Dividir es una estrategia tan antigua como la misma política. Es consubstancial al poder, más no necesariamente al gobierno. Un gobierno puede...