Algunos cronistas llamaron “país de los yumbos” al territorio situado en las laderas occidentales del volcán Pichicha. El nombre yumbo consta en el diccionario quichua-español de L. Stark y P. Muysken con el significado de brujo, pero es posible que se refiera al personaje que guiaba la conciencia comunal hacia la interpretación del modelo del mundo. En Tulipe, centro ritual de este pueblo, se representa el mundo con formas geométricas: patios hundidos para indicar el paso al inframundo, tolas para acercarse al mundo superior y la figura de un jaguar, símbolo del mundo de aquí.