La gran mayoría posiblemente solo son víctimas de la desinformación que circula a granel por Internet, sus actitudes son también un signo de rebelión frente a políticas coercitivas de los gobiernos o de círculos de poder, incluso de las personas más cercanas que creemos esgrimir verdades absolutas.
En el contexto de la pandemia, la mayoría de la población mundial se ha convertido en superviviente-homo sacer respecto a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la red de instituciones globales que tienen eco en los poderes nacionales. En este momento de la historia, parece como si la humanidad tuviera que pagar su participación en el decadente proyecto moderno con una sujeción incondicionada al biopoder. El planeta se encuentra en un estado de excepción, que ya se aplicaba de una u otra manera con el argumento de “la guerra contra el terrorismo”, hoy se amplía y profundiza con el discurso médico de “la guerra contra el virus”.
Comprar vacunas no es lo mismo que recibirlas. Los países ricos se han replegado sobre sí mismos para acaparar las elaboradas por Pfizer y AstraZeneca. La UE ha cerrado sus fronteras para impedir la salida del codiciado producto. Israel pronto habrá inmunizado a sus nueve millones de habitantes, pero en 2021 nueve de cada diez personas de unos 70 países de bajos ingresos tratarán de sobrevivir con la amenaza constante del contagio.
Por Hugo El Búho
Habrá que aplaudirle al ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, que conjuga el verbo rebuznar de memoria. Habrá que felicitarle por...
Más de 170 proyectos compiten por la aprobación, en distintos niveles, de las vacunas contra el SARS-CoV2. Esta disputa se ha convertido en una verdadera guerra comercial. Rusia de inicio ofreció que su vacuna sería gratis, como un principio ético para enfrentar la pandemia; la población mundial está a la espera de que así sea.
Un reto para la medicina son las enfermedades infecciosas, estas encontraron en las vacunas una buena alternativa de prevención frente a la enfermedad y...