El Telégrafo. www.telegrafo.com.ec
22 Diciembre 2013
Indudablemente la Universidad ecuatoriana necesita ser evaluada y acreditada, pero hay que repensar el modelo de universidad que queremos, ya que la metodología de calificación, pese a reconocer valías, también desconoce potencias, que enfrentadas a la realidad del país desaprovechan fortalezas que tienen las instituciones y que no son adecuadamente ponderadas.
El tipo de calificación aspira a reproducir esquemas de universidades foráneas, sin considerar que tenemos realidades diferentes; una muy importante es el contar con ingentes recursos financieros y talento humano con visión disímil. La calificación incluso relega las necesidades sociales y económicas propias del Ecuador y de América Latina, que en muchos temas ha liderado posicionamientos mundiales.
El modelo de calificación impone un estilo de universidad típica de países hegemónicos, lo que podría conducir a reproducir intereses neocoloniales…El modelo de calificación impone un estilo de universidad típica de países hegemónicos, lo que podría conducir a reproducir intereses comerciales y neocoloniales, hasta del conocimiento. Nuestros investigadores podrían ser presa de intereses de extranjeros, con avidez de datos, de productos del país considerado exótico y hasta de muestras biológicas o genéticas, lo que ocurriría al privilegiar en la calificación las cooperaciones como el mecanismo idóneo de producción científica, sin importar si es equitativo. Nuevamente nos alejaríamos de los objetivos nacionales y de propias demandas técnico-científicas: producir ciencia de buena calidad, generada, trabajada, pensada en y para el Ecuador.
El sistema usado, al poner en el mismo paquete todos los ítems de calificación, se priva de resaltar las fortalezas de algunas Universidades y sus institutos de investigación, con líneas de producción original nacional. No considera temáticas de estudios ecuatorianos que nos llevarían a solucionar nuestros problemas. Así, ¿a quién sino a los ecuatorianos interesa conocer que el 30% de discapacidades son producto de trastornos genéticos?, y que el alto índice de consanguinidad (25%) sea su causa.
Cualquiera calificación de una Universidad, condiciona actividades académicas o investigativas. Para los ecuatorianos se convierte en un problema el escoger una carrera. Cada universidad tiene sus fortalezas y esas son las que seleccionan los alumnos; la categorización estigmatiza y no las reconoce, por lo que se desperdician los baluartes en un país que poco los ha mostrado.
El CEAACES debía acompañar a las universidades, para lograr completar los objetivos necesarios, para que todas sean instituciones confiables y fuertes en beneficio de los ecuatorianos.
Es vital reflexionar estos temas en estos momentos:
1. El método científico es universal dentro de occidente, de allí que los países dada su cultura lo adotpan y adaptan pero no se puede huir de él. Así ha sido desde la colonia y Quito tenia en un pequeño espacio 3 universidades. Un lujo.
2. en los países hegemónicos el desarrollo científico ha sido la base de todo. China “incorpora cerebros” para su desarrollo y expansión económico. Ya lo hizo y lo sigue haciendo EEUU. Los nuestros huyen para allá y no regresan. Hoy, la política estatal de educación ecuatoriana envían becarios a donde esta la ciencia. Se puede llamar esto neo-colonialismo? o una estrategia diferente para despojarnos de él?.
3. Si históricamente analizamos la educación de nuestros hombres patrios como Simón Bolivar, Marti, Mejia Lequerica, Montalvo, etc. etc, fortalecerion sus ideas libertarias en Europa. Creo que no se puede huir de esta realidad histórica.
Es relativo el concepto de neo colonización. Siempre hemos sido.
4. Es tarea de la academia ecuatoriana asimilar la ciencia universal y amasarla con sabor ecuatoriano para dar sus frutos para la realidad ecuatoriana. Eso depende de los investigadores, de las universidades, de los lugares en donde se hace investigación científica. Yo diría de la identidad con la tierra que les vio nacer.
5. Para concluir que el 30% de discapacidades son genéticas, hubo que investigar con el método cientifico universal para arrojar con veracidad estos datos.
Sociológicamente podría decir que debería existir una sociología de la salud que no hay en Ecuador, igual otras disciplinas sociales que sustenten la investigación biológica. Pero esta interdisciplinariedad es inexistente en la investigación ecuatoriana. No hay que confundir con la multidisciplinariedad. Esto es un síntoma del nivel de ciencia que debe medirse de alguna forma.
El Ceaaces ha hecho su parte y lo ha dicho que lo seguirá haciéndolo.
Generalmente, la academía y los ciudadanos confunden entre desciones politicas y las tecnicas. En la reforma de la educación superior existen las dos:
a) Es obligación del Estado regular la educación superior del Pais por múltiples motivos ( la Carta constitucionhal del 2008). Para que se haga ley hubo un momento político de resistencia. conflictos, movilizaciones en las calles, etc, etc. Una vez aprobada la ley, se convirtió en política estatal ( ya no de gobierno) .
b) Quien ejecuta este mandato es el Ejecutivo y sus organismos especializados: Ceaaces, Senacyt, Talento Humano. Así seguirá haciendo a menos que cambie la Constitución, le Ley y los aparatos administrativos de la gestión de esta política social.
Que lo politico y lo tecnico estan unidos, es verdad, es una relación ambigua, difícil. Lo que dirime son los resultados en los ciudadanos, en la sociedad y esos deberán medirse de aquí a 4 años más.
Es tarea de los académicos dar el ” color” ecuatoriano a la ciencia. Pero esto ya no es tarea del gobierno ni del Estado, sino delas universidades. Es ahí cuando se resaltarán las fortalezas de cada una de ellas y podrán con solvencia debatir con la comunidad internacional científica mundial que es el espejo ineludible en donde mirarse y medirse. Existe ya pocos casos.
Me parece que esto recién empieza, el siguiente hecho del año 14 será el sunami, porque se evaluaran las carreras.
Esto es un proceso de cambio,lento, gradual de largo tiempos, pero ya empezó.