09 de Noviembre 2015
En recientes declaraciones (ver del muy reconocido intelectual de izquierda estadounidense Noam Chomsky, refiriéndose al contraste de los procesos políticos revolucionarios y de desarrollo entre Europa, Asia Oriental y América Latina, afirmó sobre Venezuela:
…algo similar sucedió en Venezuela, donde hubo propuestas significativas, esfuerzos, iniciativas, pero en un sistema que estaba un poco desbalanceado desde el principio no se puede. Hubo varios cambios instituidos desde arriba, bastante poco relacionados con la iniciativa popular, con algo de participación, pero no: venían desde arriba principalmente. Es poco probable que eso funcione. Hubo muchos fracasos en el camino después, pero en este momento, de nuevo, la tremenda corrupción y la incompetencia del país nunca lograron liberarse de la dependencia casi total de una exportación única, el petróleo.
Para posteriormente rematar afirmando:
En América Latina, creo que el modelo de Chávez ha sido destructivo. América del Sur necesita movimientos populares masivos que tomen la iniciativa para llevar a cabo un extenso cambio social.
Sin duda Chomsky dice una verdad a medias. Es irrefutable que los cambios instituidos desde arriba suelen ser inviables, y la otra verdad es que la tremenda corrupción y la incompetencia para superar el rentismo han sido dos poderosos lastres que han hecho débil al proceso revolucionario.
Sin embargo, no es menos cierto que el proceso conducido por Chávez no sólo promovió sino que generó el marco constitucional y jurídico para facilitar procesos emergentes de organización ciudadana y popular, y que en el caso de los Consejos Comunales y Comunas, hubo un proceso híbrido, que no puede dejar de lado las formas de organización que hoy no encuentran expresión concreta para el desarrollo de su potencialidad, en un gobierno como el de Maduro, que dejó de hablar y de estimular la construcción del Estado Comunal.
Con esto último pretendo, reconociendo los errores del gobierno del presidente Chávez, no ser tan simplista como lo expresado por Chomsky, despachando una realidad que sólo quien vive en nuestro país puede palpar: el desarrollo del Poder Popular tiene parte de su origen en un proceso emergente y vinculado a las luchas sobre las formas de propiedad y relación productiva, por lo que afirmar que los cambios fueron instituidos desde arriba en el caso del gobierno de Chávez es falso en este aspecto.
Pero quizá lo más grave que dice Chomsky es el afirmar que el modelo de Chávez es “destructivo” y vuelve a demostrar un gran desconocimiento de la realidad venezolana. Noam equivoca el sujeto político, seguramente imbuido por la información de los últimos tres años de gobierno de Maduro.
Aun cuando en el gobierno del presidente Chávez se crearon ciertas condiciones para alimentar la realidad que hoy vivimos, la ausencia de acciones correctivas, la profundización de los errores, y la realidad que percibe el venezolano de a pie, que comprueba diariamente que el gobierno de Chávez lograba sortear la crisis apropiando al pueblo venezolano de más conquistas, mientras que en los últimos tres años el desmontaje disfrazado de todas ellas, y la propaganda política mal conducida y basada en la mentira, nos ha llevado a una profunda decepción e indignación a aquellos que vivimos de nuestro trabajo. Por todo lo anterior, nos permitimos suponer que de quien habla Chomsky es del presidente Maduro y no del presidente Chávez.
Es por ello que al final estoy de acuerdo con el Presidente Maduro cuando dice: Estimado profesor Noam Chomsky, hace falta que usted se informe mejor.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205462
Foto: Counterpunch
Un “estado comunal” creado desde el gobierno es una muestra de falta de coherencia medios-fines y solo puede fracasar con Chavez, con Maduro o con Perico de los Palotes.
Indudable que atreverse a cambiar y generar una Revolución en Venezuela, era obra de titanes y de un pueblo digno heredero de Bolívar, pero los contrarios no podían admitir que surja un proceso que enfrente al Imperio con rigor, y las campañas sistemáticas de alguna manera erosionan al mismo, y si se le suma el papel de los grandes medios de los grupos de poder que siguen en un plan de desestabilización macabro, no es otro camino en el que confluyen con la política del Imperio y sus TRN.Qué decepcionante resulta leer y creer que haya dicho N. CHOMSKY