EL ESTADO. LA LIBERTAD, EL DOLOR Y EL SUFRIMIENTO HUMANO
(Reflexiones entre la necesidad y la libertad)
Tomas Rodríguez león
“Tú no puedes permanecer neutral; vendrás y tomarás el partido de los oprimidos, porque sabes que lo bello y lo sublime -como tú mismo- está del lado de aquellos que luchan por la luz, por la humanidad, por la justicia, por la libertad”
Piotr Kropotkin
“La libertad es el reconocimiento de la necesidad”.
Federico Engels
Siempre se confundió organización política con organización social a lo largo del trayecto de la humanidad. Entonces los jerarcas del poder desde el estado, con autoridad económica y jurídica, estructuraron dimensiones verticales, conductas morales y disputas a nombre de las clases. La prehistoria anterior y la actual, la lucha de clases, la mistificación de las relaciones sociales entre agentes de mando y obediencia, la legalidad y hasta la legitimidad en primera y última instancia, nacen, crecen y se desarrollan en la “gobernabilidad”. Gobernabilidad de algo y de alguien.
Los gobiernos interiorizados en la mente de los seres no libres se convierten en necesidades orgánicas, no solo de la vida social sino de la individual. El estado incorpora el concepto de gobernabilidad a la lógica de la disciplina y la obediencia, trasformando los estructos y constructos (actos psicológicos) en campos ideológicos que siempre tendrán como fundamental síntoma el dominio. El estado está también presente en la familia y sus roles paternales ¿o maternales? de sometimiento y control. El mundo adulto hacia los niños grafica otra contundente relación de poder porque se construye estimulando el mal fundamento pedagógico de la obediencia.
Pero las necesidades profundas de la vida, aunque no se rebelen en la apariencia y ni siquiera en la conciencia de los sujetos o colectivos, intuyen en la libertad la esencia de las cosas. Una justa comprensión de nexos entre necesidad y libertad lo desarrolló Karl Marx, pero el debate sostenido con Bakunin al respecto fue inconcluso, faltó preguntarse ¿era realmente una necesidad histórico político posponer el reino de la libertad por el reino de la necesidad? ¿No es la libertad también una necesidad? La libertad puede tener una idea reduccionista e individualista o una comprensión generalista en el colectivismo. Los libertarios comprendemos que la libertad es hacer lo que se nos venga en gana sin afectar la libertad de otros, idea para el sujeto o para la suma de todos sus prójimos ¡próximos¡ Agreguemos, es libertad alejarse urgentemente de todas las manifestaciones de dolor y sufrimiento tanto como aproximarnos a relaciones de placer hasta las últimas consecuencias… y para todos.
La vida tiene que descubrirse fuera de la norma, demostrado está que la norma no cambia conductas sino que las afirma en su sentido contrario. La lucha entre los delitos del estado y los que ocurren en la población, por su misma asimetría se vuelven incruentos, subterráneos, crueles. Ejemplos sobran: un estudiante es herido por la policía y entra en estado de coma por varios meses, este daño colateral pasa desapercibido por un estado desatento que promete investigaciones donde la institucionalidad sale ilesa. Un policía es herido por una pedrada, cuarenta hinchas a la cárcel, la ciudadanía expresa dolor y solidaridad en la crucifixión de las madres. La protesta social lleva a líderes y políticos de izquierda como Marcelo Rivera y Guadalupe Llori a la cárcel, otros son encauzados por cerrar carreteras o defender la Pacha Mama
La expresión de la violencia del estado se revela también en la norma ideológica-ética del mal desarrollo. Los anhelos materiales serán legítimos mientras que no amenacen la libertad. El american life se toma la tendencia, millones de productores trabajan hasta 18 hora diarias para ir de compras…llegar a casa y echar a la basura las cosas útiles compradas el día anterior, ¡otra forma de esclavitud¡. Acumulaciones naturales, culturales, fisiológicas, nos llevaran a cubrir “necesidades” relegando, posponiendo o rechazando la libertad… luego llega la neurosis de la inseguridad, para resguardo del acumulado fecal se busca el auxilio del gendarme estado que “protege” y los que nada tienen, los más pobres, delegan al burócrata encaramado para que les dé “construyendo derechos” que generosamente les serán concedidos por un estado pordiosero que realiza el pacto del diablo. Limosna por la libertad…el infierno
Restablecer la unidad dialéctica entre necesidad y libertad sin sacrificios de la una en función de la otra es posible, de lo contrario ni la necesidad se supera, ni la libertad se construye. Podemos encubrir el dolor actual y el sufrimiento que es su consecuencia sino reaccionamos en justa demanda hacia nosotros mismos por generar nuestras equidistancias entre los que nos libera y lo que necesitamos. Debemos insurgir una y otra vez contra la fuerza de los opresores en el poder. Ni engordarnos materialmente como chanchos en corral, ni morir en el abandono por una mala comprensión individualista y no solidaria de la libertad, ambas rutas nos harán daño, sobre todo si dejamos pasivamente que sean parte de una rutina “natural”.
Subrayemos: en las relaciones estado- sociedad civil, subyace en el subconsciente no solo de los gobernantes sino también en los gobernados, la comprensión del rol del poder; así cuando el estado arremete con sus crimines es un “exceso”, pero cuando el delincuente o el guerrillero están en combate son abominaciones. Cuando el estado encarcela forzadamente y tortura…bueno es su deber… pero si lo hacen los insurgentes, sus cárceles son encierros y secuestros, crímenes de lesa humanidad. En buen romance la cárcel del penal y la pena de la reclusión en la selva serian crímenes del poder que oprime u opta.
Nadie es feliz ni libre obedeciendo, porque la obediencia siempre fue un vehículo de violencia y de secular imposición de unos hacia otros, los que tienen fuerza para gobernar la sociedad con la economía y la política (que son los mismos) hacen víctimas direccionando su artillería contra quienes hablan de libertad. Las intenciones del poder convierten a sujetos en objetos con discursos proféticos y milenaristas que piden el sacrificio de hoy para que la historia marche. Determinismo de baja estofa, estafa de siempre.