Por Jaime Chuchuca*
Es verdad lo que Lassalle y la socialdemocracia alemana decían: la Constitución política de un Estado, es el resumen de la correlación de fuerzas de ese momento. Esta tesis se refiere a la articulación hegemónica de las fuerzas políticas que llegan a una Asamblea Constituyente, a la composición de los discursos como dispositivos conceptuales, al articulado que defiende una concepción del mundo, a la organización del poder del Estado, a la jerarquización y acceso de los cargos, entre otras. El Levantamiento popular chileno o Revolución, como la llaman algunos, que explotó en octubre de 2019, ha tenido grandes avances institucionales de izquierda: la Consulta Popular, la conformación de la Convención Constitucional, la victoria de Gabriel Boric y varios municipios. La Constituyente de Chile logró armarse con una mayoría protagónica de izquierda que amenaza al poder neocolonial y de herencia pinochetista.
El 15 y 16 de mayo de 2021, se votó por 155 convencionales constituyentes. Los trabajos de la Convención han venido desde el 4 de julio de 2021, y con prórroga, se han extendido por un año. El 64% de la Convención está constituido por independientes de izquierda, es decir, 100 convencionales, 55 sería de derecha. De la totalidad, 50 son de partidos tradicionales y 17 de pueblos indígenas. Al menos, 38 vienen de organizaciones creadas en las protestas. El 27,9% dice que ha leído toda la Constitución, el 49,1% declara que ha leído solo algunos artículos y un 23% que no la ha leído (Pulso Ciudadano). Aunque todas las encuestas señalaban que ganaba la opción por el RECHAZO, por una margen de 6 a 10 puntos de diferencia, los resultados reales dieron al RECHAZO 61,86% y al APRUEBO 38,14%, un 23,72% de diferencia. Los eventos masivos del cierre de campaña del APRUEBO, inundaron las calles de Chile, en el centro de Santiago se congregó más de un medio millón de personas, hasta daba la idea que el APRUEBO iba adelante.
El texto constitucional tiene 388 artículos. En Chile se considera radical haber incorporado un Sistema Nacional de Salud Pública, aunque que no limite la participación del sector privado, lo mismo sucede con la educación. Hay una transitoria que impulsa el financiamiento progresivo para la gratuidad de la Educación Superior. Se incorpora la justicia indígena en los territorios y pueblos de las nacionalidades; y la reelección presidencial siempre que no sea consecutiva. Se prohíbe la reelección de Contralor, Fiscal, Defensor Penal. Se crea un poder judicial con 8 jueces, 2 funcionarios, 2 de nacionalidades indígenas, y 5 nombrados por el Congreso (Art. 344). Al igual que Ecuador, Chile incorpora el “derecho humano al agua” (Art. 57 y 140).
La Constitución neoliberal de Pinochet no fue derribada, y sigue pendiendo de un hilo, con un posible nuevo itinerario constitucional, como ha dicho Boric; mientras miles de personas movilizadas siguen cantando “el pueblo unido jamás será vencido”.
*Jaime Chuchuca Serrano es abogado; Licenciado en Ciencias Políticas y Sociales, Licenciado en Ciencias de la Educación en Filosofía, Sociología y Economía, Magíster en Sociología. Doctorando en Ciencias de la Educación.
En primer lugar no entiendo que quiere decir Ud. con “poder neocolonial”.
Entiendo lo que quiere decir con “pinochetista”. Pero hay que recordar que la constitucion original de Pinochet (que no es la vigente hoy) tenia senadores representantes de las Fuerzas Armadas.
Vease:
elpais.com/diario/1997/12/24/internacional/882918007_850215.html
La ideologia fascista propugna representaciones corporativas y eso es muy similar a la composicion por cuotas (en vez de ser territorial-gografico) de la Convencion Constitucional que por tanto tuvo un peso excesivo de los sectores autocalificados de izquierda y feministas.
El resultado fue un mamotreto de 388 paginas de un lenguaje ampuloso, inentendible y supuestamente “inclusivo” y feminista. Esta propuesta constitucional es claramente pro-abortista y sigue los lineamientos de la transnacional “Planned Parenhood”.
El incorporar la supuesta “justicia indigena” sisgnifica crear sistemas judiciales paralelos y favorece la segmentacion del estado.
Si bien, como Ud. señala puede haber aspectos positivos, globalmente merecia el rechazo unanime de la poblacion y se dio un rechazo mayoritario.