Antecedentes históricos de la crisis
La izquierda en Venezuela siempre fue una situación de guerra, ser de izquierda era sinónimo de violencia revolucionaria, pero la insurgencia fue controlada y prácticamente erradicada por la socialdemocracia y el reformismo a fines de los años sesenta. El Partido Comunista y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que situaron el tema del socialismo y la revolución con programa de lucha armada fueron derrotados a mediados de los años sesenta. La internacional socialista en su consabida práctica apaga incendio, copó la agenda de los insurrectos y se hicieron del poder para entregárselo a la burguesía (Guaido es parte de esa tendencia).
La manera como se presentan las cosas no es la manera como son; y si las cosas fueran como se presentan la ciencia entera sobraría”.
Karl Marx
En 1.957 antes de la Revolución cubana, el ambiente de insurrección era inminente y activo, la caída del dictador Marco Pérez Jiménez fue clásica, la izquierda puso los muertos y la burguesía el gobierno. Rómulo Betancourt y Rafael Caldera firman el Pacto de Punto Fijo dejando afuera del pacto a la izquierda. Betancourt responde con persecución desmedida, torturas y represión a los revolucionarios.
Teodoro Petkoff y Duglas Bravo del grupo de jóvenes radicales imprimen al Partico Comunistas su línea insurreccional en 1.961 coincidiendo con la asonada militar del coronel Edito Ramírez. Teodoro Petkoff actuó como jefe oculto de la acción guerrillera y diputado del país, pero pierde su inmunidad parlamentaria cuando Betancourt lo acusa de sedición, al tiempo que rompe relaciones con Cuba y ofrece una calurosa bienvenida al presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy
En 1.962 las guerrillas son noticia, en Falcón el Frente José Leonardo Chirinos y el grupo Simón Bolívar comandado por Argimiro Gabaldón se alojan en la montaña de Aroa en el estado Yaracuy. Paralela a la guerrilla rural, se desarrolla una guerrilla urbana, pequeños grupos organizados atacan en las grandes ciudades: asaltan bancos, grandes tiendas. Son las famosas güerillas estudiantiles de fin de semana que hacen tregua en fechas de examen colegios y universidades
Un suceso notable se gesta el 12 de febrero de 1963; un comando de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) e integrado por militantes del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) protagonizó el secuestro del mercante venezolano “Anzoátegui”. También se dan secuestros de aviones, y el plagio del famoso futbolista Alfredo Di Estefano.
En 1968 llega Caldera al gobierno y pone en práctica la llamada pacificación, muchos alzados logran volver a las actividades legales, hay algunos que no aceptaban rendirse; Douglas Bravo y Julio Escalona pretenden seguir en la lucha armada.
A diferencia del resto de América Latina el partido comunista juega un rol insurreccional, fraterno y cercano al MIR que se organiza cuando Fidel Castro, visita Caracas en 1959 para celebrar el primer aniversario de la caída de la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez. El MIR nace de la influencia de la revolución cubana y es efecto de la crisis interna de Acción Democrática, el partido AD, expulsó de sus filas a varios dirigentes juveniles que se identificaban con la política cubana.
Domingo Alberto Rangel, Gumersindo Rodríguez, José Rafael Muñoz, Leonardo Mora Arias, Moisés Moleiro, Héctor Pérez Marcano fundan entre jóvenes el nuevo partido revolucionario de izquierda. El MIR, se declaró como un partido «marxista con un programa anti imperialista y antifeudal.
Los militares también anidaron en su seno una tendencia de izquierda. El Carupanazo una insurrección militar en Carúpano, estado Sucre se desató el 4 de mayo de 1962 cuando efectivos del batallón de Infantería y del destacamento 77 de la Guardia Nacional se alzaron contra el gobierno de Rómulo Betancourt. En Puerto Cabello realizaron otra acción militar contra el gobierno conocido como El Porteñazo, murieron unas 400 personas en combates entre los militares alzados y las tropas gubernamentales. Los militares insurrectos responsables, posteriormente se incorporan a las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN). Así la guerrilla en Venezuela tiene tres segmentos: el Partido Comunista, el MIR y un sector de las Fuerzas Armadas
Luego de la experiencia guerrillera y la pacificación socialdemócrata, el PC, el MIR y sectores de militares de izquierda forman el Movimiento al Socialismo (MAS) de proyección electoral, mientras una pequeña fracción trotskista del MIR marchara por su andarivel.
El fenómeno chavista y la crisis actual, la otra izquierda
El martes 4 de febrero de 1992, un grupo de militares al mando de coronel Hugo Chávez Frías intenta un golpe de Estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez quien de socialdemócrata pasa a liderar la agenda neoliberal y acoge las recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y los EE.UU
La presencia de Chávez tiene como antecedente una rica historia de la izquierda venezolana y una gran conclusión, la izquierda mayoritariamente pasó del guerrillerismo a la social democratización y a la contemporización con el sistema y más estrictamente a jugar un rol contemplativo con los partidos socialdemócrata y demócrata cristiano, responsables de la crisis. En ese contexto y con una debilidad teórica, emerge muy “bolivarianamente” un populismo de izquierda que de entrada pretende tomar distancia con los populismos de derecha; Perón, Velasco Ibarra, Velasco Alvarado y otros.
Un movimiento chavista de proyección continental, surge ante la quiebra temporal de la izquierda marxista, casi agónica golpeada por la caída del muro de Berlín. El chavismo asume una forma específica de ejercicio del poder político que encuentra eco en la pseudo teoría del alemán Dietrich y su malhadada propuesta de socialismo del siglo XXI sumados a la complicidad de la althuseriana Martha Harnecker que se confiesa en retirada y a las conclusiones de Joaquín Villalobos que reniega de la lucha armada y dela izquierda. Crear islas socialistas en el estado burgués une a los reformistas, al traidor y a los populistas
“El fin del homo-soviéticus” con la derrota final del estalinismo soviético, en América latina da origen al “legado de Chávez” toda una narrativa consoladora que no reposiciona la acción contra el capitalismo imperialista sino contra el capitalismo malo, el “neo liberal”.
El paradigma del populismo chavista será combatir a la pobreza creando subsidios. La propuesta del marxismo siempre fue proletarizando a la sociedad desarrollando las fuerzas productivas en tanto el imperialismo capitalista solo cifra expectativas en el saqueo, el chavismo es pordiosero y lo seguirá siendo pro largo trecho.
El legado de Chávez nada tiene que ver con la concepción obrero marxista y reniega, además de la probabilidad de construir una base social con los trabajadores. El poder popular, una laxa concepción democrática heredada de los sandinistas se agrega a la descomposición de la teoría leninista de la organización de clase y partido y da lugar a un populismo multimodal sin sustento doctrinario. Chávez tenía con honestidad la virtud de la ignorancia y se esforzaba por el aprendizaje, pero cuando quiso avanzar hacia el marxismo murió.
Sus hijos putativos fueron peores. Rafael Correa y su caterva de bandidos fueron la comedia repetida de la tragedia que ensayo prácticas facistoides como la represión al movimiento obrero, a los movimientos sociales y cárcel a la juventud contestataria de izquierda, cosa que ni Nicolás Maduro lo hizo. El reposicionamiento de la derecha pro imperialista en la región, es producto del fracaso de la utopía reaccionaria del llamado socialismo del siglo XXI.
Maduro sobrevivió a Chávez, pero la caída del precio del crudo y el modelo misericordioso, improductivo lo fueron liquidando. Cuando la China demuestra que el socialismo no es un modelo de misericordia sino un modelo de desarrollo. Solo José Mujica y Evo Morales parecen estar en sintonía con una vieja de verdad, el marxismo.
Hoy Juan Guaido, títere socialdemócrata pretende “gran viraje” para dejar de ser una economía rentista, algo viejo que nunca tuvo resultados y que el chavismo casi nunca lo intentó. El aparato económico privado de la burguesía siempre fue parasitario del esquema petrolero y a pesar de los estímulos de los bolivarianos, estos terminaron boicoteando todo intento de industrialización fuera de los márgenes de la política petrolera.
Petróleos de Venezuela (PDVSA) y en el sector petrolero, gobiernan la economía venezolana, esto con Chávez, antes de Chávez y será después de Maduro. La derecha y la socialdemocracia solo siguen los lineamientos estratégicos emanados desde Washington y hoy su sueño de desarrollo es Arabia saudita
Un conflicto mundial en sur América
El carácter del conflicto de Venezuela es transnacional y afecta los ámbitos geopolítico, militar y macro económico mundial. La preocupación no es Maduro, geopolíticamente la focalidad es China que le ha dado mate al socialismo del siglo XXI e impone también a Venezuela la condición de ser la puerta de entrada de sus intereses.
China y su escudo militar ruso, triunfantes en la guerra de Siria, resisten en otro escenario a USA y A Saudi en Yemen y necesitan pasar a la ofensiva en el patio trasero del imperialismo, ahí radica el problema. En fin de cuentas los socialistas del siglo XXI eran solo chicos malcriados pero soportables, lo que no es admisible para los imperialistas de USA y Europa es que se organicen unas nuevas nupcias con los comunistas de nuevo tipo y por ello no escatiman esfuerzos para reeditar un guerra fría en volcánicas tierras.
El aumento de las hostilidades hacia Venezuela por los gobiernos de la OTAN, tiene como argumento la falta de democracia, argumento pueril que se cae cuando apoyan al régimen saudí, al de Haití, al colombiano que en el proceso de Paz hayan asesinado 350 líderes sociales;y al Iraquí. La democracia les importa nada en sus piernas cortas. En Colombia todo presidente se legitima con menos del 15% de su población electoral e igual ocurría en Venezuela antes de Maduro; Lushinchi, Caldera y Andes Pérez no pasaban del 15% de aceptación electoral.
Desconocer la institucionalidad nacional de Venezuela y estimular actitudes de esbirros como los gobernantes de Ecuador que reconoce al callejero y luego da credencial a su embajador antes que la Unión Europea y EEUU son materia no de análisis sino de escatológica reacción
Promover el derrocamiento violento del gobierno de Nicolás Maduro y de los poderes públicos vigentes es una convocatoria a la agresión imperialista y a la masacre a un pueblo empobrecido es la revancha del caso Siria, la gran derrota reciente del imperio. Se requiere en aras de la vida y en pro de no incendiar la región de posturas razonables en la izquierda, la derecha y la decencia. El papa Francisco así lo entiende
No se trata de defender a un Maduro inepto y menos a un modelo ya fétido como el socialismo del siglo XXI, se trata de oponerse con todo a la agresión imperialista y se trata de llevar el proceso a un cambio de dirección política apoyando los esfuerzos del pueblo de Venezuela para avanzar hacia adelante en una democracia revolucionaria, que puede suceder: control obrero de la industria y el comercio, pena capital a los especuladores y a los corruptos, socialización inmediata de víveres y medicinas; nacionalización de la banca y el comercio; y apertura a la solidaridad internacional no imperialista.
“control obrero de la industria y el comercio, pena capital a los especuladores y a los corruptos, socialización inmediata de víveres y medicinas; nacionalización de la banca y el comercio; y apertura a la solidaridad internacional no imperialista.
Esto no funciona y no funcionara jamas.
Maliaoceano etá en parte de acuerdo con esta opinión. Maduro si es un inepto y el peor error cometido fue nuevamente postularse a la presidencia. El modelo chavista del socialismo del siglo XXI, creado por su fundador no es “fétido”. Desgraciadamente, Chavez murió en un momento muy desafiante para acentuar el modelo desacreditado y desvirtuado desde los medios en los Gobiernos de derecha en América Latina. En Colombia, tenemos venezolanos, que sostienen el fracaso de Maduro y los aciertos de Chávez en programas de vivienda, educación y salud. En elegir a su sucesor, Chávez sí se equivocó.
En lo personal me gustaría saber y apoyar un movimiento social que se pronuncie por el uso del talento colectivo: la difusión de propuestas, proyectos y soluciones o posibles soluciones a los problemas ciudadanos.
El talento colectivo es la más portentosa riqueza y patrimonio natural que los pueblos disponen inmanente y es lo que se tendría que dar uso -una experiencia sin precedentes-, indispensable para conseguir el verdadero bienestar colectivo.