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lunes, diciembre 23, 2024

HITOS DE UN DESCALABRO: (La izquierda en Alianza País) por Pablo Ospina Peralta

HITOS DE UN DESCALABRO: (La izquierda en Alianza País)

Pablo Ospina Peralta

¿Qué significado atribuir a la poderosa y exitosa movilización convocada por la CONAIE y acompañada por centenares de organizaciones sociales y populares del Ecuador entre el 8 y el 22 de marzo pasados? La decencia y disciplina de la movilización, su agenda de reivindicaciones marcada por demandas históricas y claramente desmarcada de cualquier alianza con la derecha política, y su enfrentamiento a una desaforada, desproporcionada y poco creíble campaña de desprestigio por parte del gobierno, contribuyeron a convertirla en el catalizador de un descontento latente y bastante más grande de lo que dejan entrever las encuestas. Al fin y al cabo, todos sabemos que la política, el apoyo ciudadano o la contestación social son bastante más que un porcentaje de respuestas estereotipadas.

Me detengo apenas en un hilo argumentativo. ¿Qué pudo significar esta coyuntura de demarcación de fuerzas para los grupos y personas de izquierda que todavía quedan dentro de Alianza País?

Todos sabemos que se trata de un movimiento muy heterogéneo donde cabe casi todo y cualquier cosa. No puede esperarse algo diferente cuando un partido nace desde el Estado. Pero puede decirse que hasta, cuando menos, la aprobación de la Constitución en octubre de 2008, hubo una hegemonía de sus sectores de izquierda. Su mayor logro es la propia Constitución y su forma de expresión política era el funcionamiento del famoso “Buró Político”, nacido de las exigencias de la campaña electoral y dominado, todavía hasta entonces, por varios grupos e intelectuales ligados a las izquierdas ecuatorianas.

Es bien conocido que la Constitución de Montecristi no fue del agrado del presidente. Desde entonces hasta el 30 de septiembre de 2010, se puede reconocer un período de aguda disputa interna en la que el Presidente decidió recostarse cada vez con mayor claridad bajo el amparo de quienes buscaban reforzar el poder y la autoridad incontestada del líder. Si este período, de octubre de 2008 a octubre de 2010, puede considerarse de desplazamiento y disputa del eje de poder dentro del movimiento gubernamental expresado en la supresión del poder del Buró Político; el período siguiente es el de la plena derrota de la izquierda dentro de Alianza País. Entre la rebelión policial y la consulta popular de mayo de 2011, la derecha interna ganó la completa hegemonía dentro del proyecto político de la revolución ciudadana.

La consulta recogió los viejos discursos y temas de la derecha política para ponerlos al servicio de una restructuración del sistema judicial que desplazara las incómodas innovaciones de la Constitución de Montecristi y restaurara lo que siempre molestó al presidente: que los constituyentes no reforzaran aún más la autoridad presidencial. El perfil del proyecto de Estado de Rafael Correa ya no conserva ni siquiera la retórica maltrecha de la participación. Reforzar la autoridad del Estado importa; democratizarlo tal vez venga después; en todo caso, será la tarea de generaciones futuras que cuenten con ciudadanos más esclarecidos que en verdad lo merezcan.

La hegemonía de la derecha gubernamental, bien representada por el presidente, era eso, hegemonía. ¿Qué significó la reciente marcha de los movimientos sociales e indígenas en esta evolución? La novedad del momento fue el cerrado alineamiento de los voceros de la izquierda gubernamental con el discurso de descalificación de los “violentos” y de demenciales acusaciones de desestabilización. Correspondió a Mireya Cárdenas, Betty Tola, Doris Soliz, Oscar Bonilla y otros, brindar el bochornoso espectáculo de una actitud y un discurso que hubiéramos esperado sin sorpresas de Alexis Mera, Vinicio Alvarado o Rafael Correa. La izquierda gubernamental no solo perdió la hegemoníasino que adoptó sin más los contornos más reaccionarios del proyecto que decían estar disputando en contra de las demandas históricas de los más generosos movimientos sociales del país. Se acabó cualquier apariencia de una “disputa”. Ya no hay hegemonía de derecha dentro de Alianza País porque no hay otro proyecto dentro del gobierno. Lo que queda son algunas acciones progresistas aisladas sin proyecto político alguno. El descalabro se completó.

lalineadefuego
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PENSAMIENTO CRÍTICO
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5 COMENTARIOS

  1. Cuando se presentaron problemas políticos bajo el mandato de Napoleón Bonaparte, el emperador gemía; a quien moleste, le damos un cargo público; pues hasta los jacobinos dejan de serlo cuando son ministros. dicho de otra manera, !se vendieron!

    Junto a Pablo, lamento el desmoronamiento de aquellas personas que tuvieron, en un inicio, el corazón y el sentido, ligados con los movimietnos sociales y las reivindicaciones históricas. Todo ha quedado en la apropiación de las consignas e ideales indígenas y de otros colectivos sociales; la descalificación maniquea de las visiones que no coiniciden con el poder y una lamentable postura de víctima que, no causa más que, lo mismo que se siente con las moscas.

  2. Que curioso análisis, digo por el hecho de que este desconoce las limitaciones del movimiento indígena y el de la propia izquierda, no son representativos del conjunto del país, decir que tienen una propuesta para este, a partir de un conjunto de demandas inconexas es un despropósito y para el caso de las diferencias internas en el M País ha sido el grupo de Ricardo Patiño que en su afán de ser el heredero de este gobierno es el que ha promovido se derechize el movimiento en unión con los representantes de este sector en el gobierno, esto no se menciona tampoco aquí, sin contar ademas que esto es un proceso de transición y debe ser medido a partir de alli, no de las expectativas de otros.

  3. es el resultado de la “revolución ideológica”, la “lucha ideológica” planteada en el modelo “democráctico” (sic) vigente, como vemos no es el camino del cambio, por consiguiente debemos plantearnos y retomar la lucha que muchos llamados de izquierda al servicio de la derecha se han olvidado al haberse institucionalizado…
    ¡A recuperar la memoria y transformarla en hechos quienes todavía no estamos contagiados¡por la fiebre de la “revolución ciudadana”

  4. LA MEGALOMANÍA AL PODER…
    Freud, Young, Atler quedan chiquitos, en sus sicoanálisis, frente a la megalomanía de Poder como poder absoluto de lo politico…
    El pobrema está en no conocer que uno tiene manías. Todos los tenemos. Lo bueno es: aceptar, asumir, integrar y superar nuestras fobias, filias, sicosis, neurosis, esquizofrenias, oligofrenias…
    ¿Cómo nos emborracha el Poder…?
    Y, el poder absoluto puede emborracharnos absolutamente…
    Imatatak rurana kanchik…
    Imatatak ruran Kankichik…´?
    ¿Qué vamos a hacer…
    ¿Qué van a hacer…?
    To be or not to be…
    That is the question…

  5. Los graves problemas internos resultan minimizados ante las amenazas de extremo malestar social que se están fraguando en lo internacional, el descalabro de la economía mundial, las guerras que podrían llegar a ser nucleares, la loca agresividad de la fuerza bruta por apropiarse de los recursos energéticos focalizados, la intención de la elite mundial de formar un sólo gobierno mundial y sus avanzados planes de reducir la población a menos de 1.000.000.000 de obedientes esclavos, chips incluidos, de ahí los transgénicos, las farmafias, ciertas vacunas, el flúor en el agua “potable” y las pastas de dientes, el control de los mass media, el control mental, la progresiva pérdida de los derechos y libertades ciudadanas, la educación mediocre, destinada a obtener profesionales obreros del sistema sin que se percaten de su verdadero potencial, etc.

    Temas de gravedad extrema que todas las poblaciones tienen que estar al tanto, justamente para buscar la forma de defenderse y encontrar soluciones anticipadas y una de ellas, bien podría ser la democracia directa, con la cual, el poder pasa a estar distribuido como la sabia naturaleza lo tiene distribuido, en toda la población.

    Bien sabemos que el poder concentrado corrompe y por ley natural, existen estudios que mencionan acerca de que el cerebro emite fluidos que agradan ante el éxito obtenido pero cual droga, no sacia y cada vez necesita más y más para llegar a la misma sensación de bienestar y sin importar lo que cueste, si ha de ser a costo de innumerables vidas no importa, el “poderoso” ser se vuelve insensible porque esta obnubilado, lo que explica tanto incomprensible acto torpe y hasta desalmado. Basta observar los actos de la elite en el mundo.

    Como defensa natural ante ello, el poder tendría que estar distribuido, no concentrado y la democracia directa sería lo correcto, la mejor decisión que un pueblo, cualquier pueblo podría tomar. Cordiales saludos.

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