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viernes, mayo 3, 2024

HUGO CHAVEZ, UN REVOLUCIONARIO CAMINANTE. por Tomás Rodríguez león

 
 
“La institución mas valiosa de nuestro pueblo se llama conciencia”
Hugo Chávez Frías
El presidente de Venezuela ha muerto y no solo su pueblo llora, este fenómeno político  no tiene parangón  ni siquiera con la muerte del querido Camarada Allende y tiene significancia, porque  su vida se prolonga en su pensamiento y en el sentimiento de su pueblo, de nuestros pueblos.
La izquierda  en América Latina tiene en Chávez un actor y una lección de valor. Cuando caía el muro de Berlín, la moda neoliberal se  imponía mientras la diáspora cobarde de muchos “comunistas”, izquierdosos  y hasta alzados en armas  migraba hacia la ecología, la socialdemocracia o la traición. Hugo Chávez se atreve con una insurrección  militar, con toda  la mala fama ganada  por la milicia en América Latina por las bestias asesinas del cono sur y Centro América. Muchos se asustaron con la intentona de golpe, pero los días inmediatos fueron aclarando el panorama. El coronel Hugo Chávez Frías en la cárcel, manifiesta que su rebelión es contra el FMI, el imperialismo, los partidos burgueses señalando enseguida que su inspiración es “Las venas abiertas de América Latina”. La poesía hecha historia de Eduardo Galeano.
 
La izquierda revolucionaria ya minúscula por la derrota militar y la izquierda reformista minusválida por los acontecimientos de Europa, encontraron en  Hugo un referente en acción para retomar la iniciativa, volver a plantarse el problema del poder y reinscribir la utopía resentida, tanto por la contrarrevolución en el este europeo, como por la derrota militar de la guerrilla  en América latina. El segundo factor de valor de Hugo, es su indeclinable afecto y solidaridad con Cuba, la patria de Martí, Fidel y el Che, que asediada por la agresión imperialista  resiste necia como digna la caída del socialismo real. Chávez de entrada declara su solidaridad con la revolución cubana, sin razonar en la perversa prudencia que siempre aconseja tomar distancia con la revolución de la isla, a todo gobierno “progresista”
 
Chávez elige la vía del democratísmo burgués para intentar la revolución que gradualmente se va definiendo como democrática, antiimperialista, bolivariana y socialista Hugo dirá: “no es lo mismo revolución democrática  que democracia revolucionaria” y optara por el segundo lexema. A diferencia de Allende, sabe que el imperialismo y la burguesía venezolana intentarán desalojarlo, entonces sin ser un marxista, reconoce que la fuerza de la revolución se construye en la   organización, la conciencia, y la movilización del pueblo. Por ello cuando en un intento de golpe fascista se atenta contra su vida, es el pueblo movilizado en millones de personas quien lo restablece y desde luego profundiza la revolución.
 
Chávez inicia su aprendizaje del marxismo y en toda su propuesta reniega contra el concepto de socialismo en solo país e internacionaliza su proceso encontrando como respuesta una América latina que reconoce su liderazgo. En esta ruta  se generan errores como apoyar procesos “ciudadanos” “poli clasistas” y otros “frentes amplios” que lo único que lograron es que burguesías oportunistas se encaramen en el chavismo para conducir procesos psudo revolucionarios o francamente contrarrevolucionarios.
 
En su incorporación al marxismo, se genera una virtud y otros defectos. La virtud: las lecturas de clásicos marxistas se toman las calles, los coloquios, las librerías y los portales de Caracas y otras ciudades. Chávez incluso empieza a hablar contundentemente a favor del marxismo y el comunismo. El error; Chávez acoge los peregrinos  consejos de Dietricht y su malhadado socialismo del siglo XXI. En sus lecciones de aula ausente, Hugo lamenta por ejemplo que haya existido la ruptura entre Bolcheviques y Mencheviques. Se adhiere también  a su proceso, la renegada Martha Harneker.
 
El proceso Bolivariano no integra al movimiento  obrero como fuerza motriz y de vanguardia, aunque  no lo agrede, y desde una lógica muy tradicional en el populismo intenta un proceso que se direcciona desde lo político  estatal y no desde la concepción clásica del socialismo revolucionario; partido-clase-masas. El marxismo chavista con  reducida concepción proletaria, tendrá como base orgánica de la revolución Bolivariana  a los pobres. Sin embargo es justo reconocer  un hecho grande, no trata a los pobres como mendigos y dice “hay que dignificar a los damnificados” y para ello, las tareas educativas, ideológicas y morales serán el pilar de soporte del eje ideológico que junto a la movilización, serán la vertebra de la revolución en proceso.
Es frontal Chávez contra los enemigos de la revolución popular y sabe que sus enemigos son de clase y que la burguesía esta articulada en la conspiración con el imperialismo, a diferencia de Ecuador, la lista de enemigos nunca será en su orden: los movimientos sociales, la izquierda marxista, la juventud revolucionaria. Chávez  habla de izquierda sin girar a la derecha, siempre avanza hacia una meta que es declarada el socialismo… “amamos a Cuba hacia ya nos dirigimos” Cierto, arremete  muy tropicalmente contra sus adversarios en una imagen nada ortodoxa que rompe el  refinado e intelectual discurso de la izquierda (Fidel, Che, Allende, Miguel Henríquez) su imagen es   a veces la de un “patán de noble corazón” que desborda en sentimientos donde tiene gran capacidad un coloquio que se vuelve cada día mas poético.
 
Chávez funda  un proceso de evolución política que se corresponde a su propia evolución, el Partido Socialista Unificado de Venezuela en donde y de donde se vierte ideología y pedagogía social para las masas cada vez más protagonistas.
 
Ya se ha dicho, en plano internacional su figura es grande y los pobres de América se interesan por el pensamiento bolivariano con su vena  ya instalada de marxismo, y es ahí donde los enemigos de la revolución se trepan y muchas corrientes  burguesas y pequeño burguesas serán subsidiarias del apoyo de Chávez, que desestima  a las organizaciones de la izquierda y de la revolución. Por lo menos en Ecuador donde la izquierda  ha sido respetuosa y admiradora del comandante, se pudo evidenciar un amor no correspondido
 
Otros errores  también cuentan,  como la entrega de guerrilleros de las FARC a Colombia, pese al respeto de los revolucionarios de ese país. Curioso pero cierto, la patria grande y primera la Gran Colombia, no fue el escenario de una alianza solida con la izquierda revolucionaria. Pero la izquierda revolucionaria que fue leal con Hugo sabrá recomendarlo como un revolucionario  honesto, como un hombre bueno, como un gran camarada y el mejor antiimperialista de esta hora.
Las futuras generaciones de luchadores sociales, combatientes populares y auténticos forjadores de la revolución, sabrán desagregar sus errores y catapultaran su digna imagen a la eternidad y la gloria
Hasta siempre Comandante
lalineadefuego
lalineadefuego
PENSAMIENTO CRÍTICO
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