Sin DIOS ni LEY: la movilidad liviana se impone en Quito

“Las condiciones de movilidad en Quito fueron favorables para la bicicleta porque incluso se podía transitar por las vías del ‘trole’ o la ‘ecovía’”, afirma Diego Puente, director de Ciclópolis. Además, las restricciones vehiculares eran muy fuertes en relación al horario de confinamiento y el número de placa. Por esa razón, tanto la bicicleta como las motos eléctricas o escúteres se consideraron seguros para prevenir contagios. En el último semestre de 2020 los viajes diarios en bicicleta aumentaron de 30 000 a 196 000.

Según los estudios técnicos que realizó la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), se sabe que la movilidad y micromovilidad eléctricas se incrementaron de forma considerable en 2019, 2020 y, se ha mantenido en el primer semestre de 2021. “Los usuarios prefieren este tipo de micromovilidad por los precios y facilidades”, afirma el director de asuntos económicos y técnicos y vocero de la Aeade, Juan José Abad. En ese mismo contexto y de acuerdo con los datos proporcionados por la Cámara de Comercio de Quito, hubo un incremento del 560% en la compra de escúteres y motonetas eléctricas durante el 2020 y un aumento aproximado del 30% en la importación de bicicletas manuales y eléctricas.

A la par de este auge de compra y uso de vehículos motorizados alternativos, a inicios de 2020 se habilitó desde una empresa privada dos servicios de alquiler de 150 monopatines eléctricos que están ubicados en 32 estaciones. A través de una aplicación los usuarios pueden acceder a este servicio privado y recorrer entre las avenidas Orellana, Gaspar de Villaroel, avenida 6 de Diciembre y 10 de Agosto. El costo aproximado es de 1,30 a 5 dólares que se debitan a la cuenta registrada por el usuario y, el gasto mensual proyectado sería 80 dólares.

La movilidad ligera incide en la reducción del CO2 pero ocasiona molestias para los transeúntes, personas con movilidad reducida e inclusive ocasiona accidentes por la invasión irreflexiva e impune que hacen de las zonas peatonales lo escúteres, bicicletas y, sobre todo, motocicletas.

La regulación de la micromovilidad, una tarea del Municipio

Comprar un escúter o moto eléctricos aún es fácil sin necesidad de licencia ni el uso de casco es obligatorio. Al igual que las bicicletas, estos vehículos pueden transitar por la ciclovía y las calles. Esto se debe a que el artículo 204 del reglamento a Ley de Transporte Terrestre Tránsito y Seguridad Vial tanto ciclistas y quienes usan ‘scooter’ tienen derecho a transitar en las vías públicas del país, circular de manera privilegiada en las vías de ciudades y carreteras, espacios gratuitos y libres de obstáculos. Pero esto se volvió un problema a la vez porque el uso indiscriminado aumenta el riesgo de accidentes.

Las infracciones más peligrosas o temerarias cometidas por los micro conductores son: la invasión de veredas, ocupación de las vías en sentido contrario, el “zigzagueo” entre las columnas de los automóviles en grandes vías, el mal uso de las ciclovías y parques (donde hacen competencias) y el irrespeto a las señales de tránsito. 

“Sí, he tenido que frenar varias veces a raya porque no alcanzo a oír o ver a los escúteres eléctricos que rebasan desde el lado izquierdo o derecho sin considerar si uno está avanzando o no. Creo que es peligroso y deberían sancionar a quienes hacen eso, porque se comportan como si fueran bicicletas livianas”, cuestiona Carlos Quezada, conductor de un taxi.

De igual forma, en parqueaderos privados tanto motos como bicicletas circulan sin mayor orden: “hacemos operativos de seguridad para alcanzar a algunas bicicletas que invaden los pasillos en las entradas del centro comercial”, comenta Mario, guardia de seguridad.

Desde el 30 de abril de 2021, en la Ley Orgánica de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial, según lo aprobado por la Asamblea, existe el Registro de usuarios de bicicletas, para conocer la estructura, ubicación, composición y riesgos de siniestralidad del parque ciclista, pero aún no se ha iniciado su implementación. 

Con respecto a los escúteres eléctricos y otros medios asociados a la micromovilidad deben ser regulados por los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) metropolitanos o municipales, mediante ordenanzas. De igual manera, ante las disputas internas, es un proceso aletargado por la falta de una persona responsable de la tarea. 

La normativa pendiente

La Secretaría de Movilidad a través de la Dirección Metropolitana de Transportes Sostenibles desarrolló un proyecto de reforma al Código Municipal; sobre la base de un estudio realizado por una empresa consultora en los últimos meses de 2019.

Este proyecto se refiere a la normativa que regula todo tipo de vehículos eléctricos según su tamaño, peso y potencia. Los vehículos eléctricos de mayor potencia entrarían en el rango de aquellos que requieren revisión técnica vehicular, matrícula y el tipo de licencia para su manejo. Esto debía presentarse al alcalde en abril para ser aprobado en el concejo municipal en mayo de 2021.

Sin embargo, dicha normativa quedó pendiente porque el consejo municipal se enfocó en  la remoción del actual alcalde de Quito. Una vez que el burgomaestre presentó su caso a la Corte Constitucional logró retomar sus funciones con aparente normalidad. Desde junio hasta agosto de 2021 la inestabilidad institucional dejó archivado este proceso.

Está por determinarse que los escúteres y motonetas eléctricas deben transitar por las calles respetando las leyes de tránsito, no pueden invadir veredas o ciclovías. Si tienen 1000W de potencia, 80 Kg de peso y que pueden ir a más de 50 km/h se clasifican como vehículos, motos eléctricas o motonetas eléctricas que deben someterse a revisión. Los propietarios de estos vehículos deben obtener matrícula, licencia de conducir tipo A y casco homologado de forma obligatoria.

La normativa a aprobarse restringe totalmente el tránsito de escúteres y motocicletas por las aceras o veredas, la velocidad máxima es de 5 Km/h en bulevares amplios y calles peatonizadas. Se permite transitar por las ciclovías a una velocidad máxima de 20 Km/h. Solo podrían compartir espacios con bicicletas si pesan hasta 25 Kg, tienen 400W de potencia y llegan máximo hasta 20 Km/h. Y la velocidad máxima en vías periféricas es 70 Km/h.

Según el director de Ciclópolis, la potencia para circular en la ciclovía debería ser menor a la permitida, “el motor debe tener una potencia máxima de 250W para una velocidad de 20km/h que pueda equipararse y compartir vía con bicicletas”, dijo. De igual forma afirma que estos vehículos son similares a cualquier motocicleta y deben ser regulados como tal.

Motocicletas, las protagonistas de accidentes

La Agencia Metropolitana de Tránsito desarrolló en junio de 2021 una campaña para el respeto a las leyes de tránsito dedicada especialmente para los conductores de motocicletas a gasolina. Según los datos reportados en el primer cuatrimestre de 2021, se registraron 236 siniestros de tránsito en los que estuvieron involucrados motociclistas, de los cuales 25  fallecieron.

Es importante destacar que el artículo 284 numeral 2 del Reglamento a la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial dice: “Los conductores de motocicletas y similares deberán abstenerse de transitar en forma paralela o rebasar sin cumplir las normas previstas en este Reglamento para la circulación de vehículos”.

En 2010, el proyecto de bicicleta pública se puso en marcha para que las personas se desplacen por las ciclovías y consideren la bicicleta como modo de transporte. Sin embargo, desde febrero de 2021 el sistema de BiciQuito se suspendió a pesar que desde el municipio se consideró a la bicicleta como medio de prevención de contagios durante las restricciones de movilidad. Los reportes de la Secretaría de Movilidad en 2020 confirman que en bodega están aproximadamente mil bicicletas entre eléctricas y manuales. El Municipio buscó una alianza público privada a través del sistema de compras públicas para que el servicio dependa de un operador pero aún no se reactiva y su uso está detenido. Mientras tanto queda pendiente por parte del Municipio dar en concesión este servicio y de los monopatines eléctricos.

Es contradictorio que esté detenido el uso de bicicleta pública cuando se ha mejorado el tejido de ciclovías. En el segundo semestre de 2020, para salir del confinamiento de manera paulatina, el municipio ejecutó extendió 12 km de los 63km planificados. La perspectiva tiene relación con el ejemplo de México y Bogotá que tienen dos de las más largas ciclovías del mundo.

Falta de regulación en el manejo sustentable de cargadores y motores eléctricos