Un bonito slogan de hace algunos años decía “si tu candidato no sabe como cambiar la educación, mejor cambia de candidato” parafraseando la misma consigna vale la pena decir: si los políticos no saben proteger los derechos de la infancia protégete de esos políticos. Los peores políticos, los que en uso del poder no demuestran protección a los derechos de la infancia
Un serio compromiso con la democracia, un severo compromiso de todos, un mínimo ético ineludible: todos por los niños y niñas de la patria. Sería un programa y una agenda única, con amplio abanico de objetivos educativos, sanitarios y de protección integral y especial, cuya finalidad básica concentre un ideal consensuado y mancomunado desde el mundo adulto para contribuir a la formación de ciudadanos libres, protegidos en su dimensión social y afectiva, seres capaces de construir y sostener una democracia genuina.
Para hablar de protección hacia la infancia, no basta con ampliar coberturas de servicios, ni siquiera alcanza la elevación de estándares (hecho importante y necesario) hay mucho mas porque el tema es ético más que técnico. La protección integral es todos los derechos con privilegio y opción preferencial hacia todos los niños y niñas, es establecer prioridades significativas con dirección a la protección la felicidad y la vida de los más pequeños, la más grande esperanza de la sociedad. La utilización política de los niños es una maldad inconcebible, tanto como lo son los argumentos para silenciar o encubrir los delitos hacia la infancia. Si el encubrimiento viene del poder político, el delito es mayor, porque mayor es el encubrimiento y mayor la vulnerabilidad. Cuando la ciudadanía observa la falta de claridad en las denuncias y la prensa abiertamente expresa que se estaría encubriendo a un violador, dudas razonables contra el poder se ponen al canto…cuando la justica impronta anuncia su demora, cuando el presunto violador padre de un ministro desaparece, cuando la niña violada ya es madre, cuando ya se fija una pensión alimenticia de 70 dólares ¡Qué dolor¡
Me he resistido una y otra vez a escribir algo sobre el tema porque durante décadas he sido parte del sector infancia; epidemiólogo, salubrista y técnico social, autor cómplice y encubridor del hermoso proyecto social que fue el Programa ACCIÓN CIUDADANA POR LA TERNURA DEL INFA y porque conozco de la ética profunda de la “guagologia”: plural, marginal de la clase política y nunca utilitaria. Pero que no sea mi silencio, ni el silencio de nadie, lo que limite la exigencia de justica, y que el silencio dé un paso atrás para que reflexionemos objetiva, justa pero contundentemente.
Tomemos en serio el tema de la democracia y la justica, no hay asunto más antidemocrático que el que agrede los derechos de los niños y niñas, ni evento más injusto que el que violenta su integridad. Ecuador tiene una institucionalidad por la infancia, construida sólidamente en teoría y práctica, ¿la marcha vigorosa en la acción de protección que venía construyéndose por años se ha desacelerado? ¿Qué pasa actualmente con el sistema descentralizado de protección integral? ¿Por qué no se ha pronunciado el Consejo de la Niñez en el tema de Glass Viejó? ¿Porqué beneficia la presunción de inocencia al presunto autor, si el asentimiento de los niños agredidos es en doctrina determinante para el encauzamiento criminal? ¿Por qué se impone una pensión alimenticia de 79 dólares, irrisoria, dolosa o dudosa pero reconocedora tacita del hecho y no se hace nada por apresar al agresor? ¿Qué dice el consejo de la niñez, el INFA, el sistema judicial sobre el pronunciamiento evasivo del ministro del interior al reclamo de la asambleísta Romo para ubicar a Glass Viejó entre los más buscados?
Amigos de siempre, recordemos que parte de la doctrina infantocentrica, nos llamó siempre….a privar del poder a los poderosos… porque la violencia hacia la infancia es el más repugnante, pero el más significativo enunciado del poder humano cuando es cruel, … recordemos que la lucha por los derechos de la infancia es una lucha con los más vulnerables que padecen la opresión, y los más vulnerables son los niños, las niñas y los adolescentes. También lo dijimos en su momento. Una pedagogía social de amor nos convoca a educar a los pequeños en la resistencia a todos los poderes y a construir con justicia, la libertad
SI EL SECTOR INFANCIA NO SE PRONUNCIA LA CLASE POLÍTICA LO HARÁ A SU MANERA…EL TEMA SE POLITIZA
