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sábado, noviembre 23, 2024

Los delirios de mamela, guía básica para entenderla

Por Hugo el búho

Seguramente usted sabe quién es Mamela. ¿No sabe? ¡Ya dice! Ella misma afirma que es tendencia cada vez que sube un tuit. Pues sí. ¿A quién no le va a llamar la atención semejantes disparates que postea y que los vuelve públicos sin sonrojarse? Es como si se levantara tempranito a drogarse con cualquier químico que se encuentra en su botiquín personal. Pero tranquilos, no es su culpa. Además, no es la única. Existen incluso académicos, o mejor dicho hacadémicoz liberales, que repiten las mismas barbaridades, pero con cara de iluminados: que hay que defender la vida desde la concepción, que no hay que convertirse en asesinos, y así…

Mamela, seguramente dirá que, incluso, hay que defender la vida antes de la concepción. Es decir, una vida es vida desde que fue planeada seis meses antes o diez segundos después de encamarse. Seguramente.

Se volvió famosa posando orgullosa junto a la estatua de la Reina Isabel. Y de ahí en adelante, no para de ser una firme antiderechos. No escatima un minuto para referirse a las feministas que son sus grandes enemigas, pues aquellas están a favor del aborto, sobre todo cuando es producto de una violación. Pero ella, no. Mamela argumenta desde libros de ciencia ficción, conversaciones con extraterrestres y diálogos telepáticos con el Papa y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.

 

Después de haber consultado con muchos especialistas sobre su caso, tenemos aquí un diagnóstico que nos puede servir como guía para entender su comportamiento y sus múltiples tuits:

La señorita en mención sufre de un estrés postraumático, producto de haber perdido sus barbies a los cinco años. Nunca le leyeron cuentos. Suponemos que solo leía, a escondidas, el Génesis durante varios años. Por ello, sostiene que la única mujer feminista fue la virgen María, y punto.

Tiene una obsesión por ser leída, por los likes y añora ser tendencia, por lo menos una vez al mes. Su resentimiento con el movimiento feminista viene desde hace años. Quiso ser parte de ellas, pero solicitó de forma vehemente que todas las lecturas y acciones debían ser autorizadas por el Arzobispo de Quito, y que deberían firmar una petición para que Sebastián de Benalcázar sea el patrono de los grupos feministas.

Posibles soluciones para Mamela:

  • Consulta terapéutica con especialistas que se disfracen para sus consultas. El primer mes psicóloga disfrazada de Virgen María o similares. Si entra en crisis, la especialista puede disfrazarse Isabel la Católica.
  • Segundo mes: psicólogo disfrazado de Jesucristo. Requisitos: tez blanca y ojos azules.
  • Tercer mes: Psicólogo disfrazado de Hernán Cortés, Sebastián de Benalcázar o Francisco de Orellana.
  • Cuarto mes: Psiquiatra con el vestuario de el Papa.
  • Quinto mes: Psicoanalista disfrazado de Agustín Laje o de la primera dama o de Pierina.

Todas las sesiones tendrán un ambiente musical plagado de villancicos, música gregoriana y efectos sonoros de bebés riendo y repitiendo: no me mates, mamá.

La señorita en mención sufre de un estrés postraumático, producto de haber perdido sus barbies a los cinco años. Nunca le leyeron cuentos. Suponemos que solo leía, a escondidas, el Génesis durante varios años. Por ello, sostiene que la única mujer feminista fue la virgen María, y punto.

 

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1 COMENTARIO

  1. Este es uno de los articulos mas deplorables que Ud. ha escrito y que pereza de responderle a cada absurdo e insulto contra Mamela Fiallo. Abunda la falacia ad-hominen so pretexto de sarcasmo. No se que psiquiatra necesite Ud., quizas uno especialista en buhos, Ud. pongale el nombre.

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