En la mañana alguien timbró. Como no es usual que vengan visitas por estos lados, me dije, han de ser los que vienen a hablar de Dios, levanté el contestador, pero no han sido. Ha sido algo peor, se trataba de unos guambras que pedían las navidades. Qué iras que me dio y en seguida les dije
– ¿Qué les pasa? ¿Por qué están haciendo esas cosas? Ustedes no se han enterado que estos son nuevos tiempos, que ya no hay que pedir caridad; peor valiéndose de temas como la Navidad.
Qué inconscientes repetía una y otra vez. Pero como el guambra insistía tuve que bajar para explicarle. Y otra sorpresa más, no sólo había sido uno, sino que han estado entre cuatro niños de distintas edades. Al ver mi enojo los guambras corrieron. Mejor, porque yo si les iba a decir unas cuantas verdades, ya que sus taitas no les han dicho.
Es que yo si digo, cómo va a ser posible que estos guambras le hagan el juego a la derecha. Qué tal si pasa uno de esos miembros de la prensa corrupta y les toma una foto, o peor aún les graban pidiendo caridad. Es que de todo se valen para hacer escándalo, hasta de estas cosas insignificantes.
Vecina, si los miró a estos guambras pidiendo caridad. ¿Qué opina usted? Por gente como la que pide caridad en esta época nuestro primerísimo queda mal, pero seguro que sus taitas han de ser militantes de Pachakutik o de los tira piedras. Seguro que esto es parte de un complot. De esos izquierdosos trasnochados, infantiles. ¿Cómo es que les llamaba el finadito León Febres Cordero? Ah sí, dinosaurios. Esos que quieren que regrese la partidocracia… el pasado.
Vea vecina, pero si ahora hay esta linda campaña “Dignisima”. Esas son cosas lindas. Van caravanas de los carros de los diferentes ministerios, los funcionarios y otra gente que quiera acompañar.
Ahora se les entrega a domicilio, en orden, se arma una fiesta y se pide que acompañen a la repartición de los juguetitos, caramelitos y ropita a los candidatos de nuestro grupo. Pero cuidado vaya a creer que es por hacer campaña. No, nada de eso, sólo es para que esa gente se dé cuenta quiénes están haciendo esas maravillas. El año pasado fueron los candidatos para Asambleistas y les fue super, no ve que yo fui un par de veces. Hasta premiaban a la gente. Verá, les preguntaban: ¿Quién es la Ministra que manda las navidades? Y como no sabían, nosotros les hacíamos ganar porque les soplábamos. Eso es hacer trampita, pero con buenas intenciones. Después preguntaban: ¿Quién es el candidato de nuestro grupo para la asamblea? Y otro de los nuestro gritaba Sutano y el animador pedía fuertes aplausos. Qué bonito que pasamos, y de yapa les entregamos hasta unas banderitas lindas, de color de sus plantitas y les pedíamos que cuelguen es sus casas, que son lindos adornos.
Qué apoyo, hasta los directores de las escuelas hablaban y agradecían, y ellos bonitos, muy modestos decían que para que las cosas sigan, hay que ser gratos y como dice el supremo no hay que olvidarse de las cosas. Yo sí creo que por eso también nos ha de haber ido tan bien con nuestros candidatos.
Ahora han de hacer lo mismo pero con los candidatos a la alcaldía y las juntas.
Vecina, vea estos guambras ya regresan. ¡Qué barbaridad!. Seguro les financia alguna ONG internacional, guambras desestabilizadores. Cómo no quisiera tomarles una foto para que les quiten el cupo de las escuelas y así no puedan estudiar bien hechito. Ojalá que hayan puesto en el nuevo código penal algo referente a pedir caridad sin autorización.
¿No será esto también atentar contra la estabilidad y tranquilidad de los moradores del barrio? ¿Será que les podemos acusar de alboroto? Para mí esto sí es terrorismo, no ve que a alguna gente nos da terror ver niños pidiendo caridad.
Mejor me voy vecina, que por estos alborotadores, me estaba perdiendo mi aliciente del sábado.
