La pandemia golpea y más estupor causa la conducta humana que transita sin piedad ante el dolor, se confabulan prácticas inmorales y quehaceres políticos.
Una red de corrupción traficó con la entrega de carné de discapacidades, cuyos beneficios se usaron para la importación de autos de alta gama, obtención de puntos a favor para lograr puestos en el sistema público.
El nuevo presidente del Consejo Directivo del IESS, Jorge Wated, plantea una serie de reformas para superar la asfixia económica del sistema de pensiones afectado por la corrupción.
Según un reportaje del Financial Times de 22 de junio de 2020, Ecuador sería uno de los países de peor desempeño frente a la pandemia, al registrar en 2020 un incremento del número de decesos por semana (por todas las causas) de 122%, en relación con años anteriores.
Alejandro Moreano, uno de los mayores exponentes del pensamiento crítico ecuatoriano y regional, nos propone la presente reflexión bajo el título de Tragedia y Épica del Coronavirus, en una asociación de lo que ha supuesto el temor a la muerte provocada por el nuevo virus, y, al mismo tiempo, la heroicidad de la sobrevivencia y las formas en cómo se expresa.
En el templo y observatorio de Inga Pirka había especialistas que, a más de conocer la desarrollada técnica de la construcción, debían dominar los movimientos del Sol, la Luna y otros astros. La orden para construir el templo fue dada por Huayna Cápac, y aún ahora podemos admirar su hermosa forma y esmerada edificación.
En octubre del 2019, el movimiento indígena, junto a sectores populares y barriales, estudiantes, mujeres y población subempleada, logró detener la eliminación del subsidio a los combustibles, el Decreto 883 fue la punta de lanza del acuerdo firmado por el gobierno de Moreno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Guayaquil fue el epicentro de la pandemia y Omar Jaén Lynch estaba en medio de él. Después de haber perdido a su tío, empezó la búsqueda por el cuerpo. Relatamos la odisea de una familia guayaquileña que se despidió de su ser querido, sin estar segura de si el sepultado era el correcto.