Los resultados electorales del pasado 5 de febrero muestran un escenario bastante particular. Es la primera vez, al menos desde el retorno a la democracia, que los partidos de la vieja partidocracia, sobre todo de la derecha, quedan ubicados en las últimas posiciones; y por otra parte, el gobierno de turno pierde drásticamente tanto en autoridades electas como en la consulta popular. Los grandes triunfadores serían la Revolución Ciudadana y el Movimiento Pachakutik.
La noticia del aluvión en La Comuna y La Gasca, en enero pasado, no solo alertó a la opinión pública quiteña o ecuatoriana. A la investigadora y académica colombiana Andrea Gómez Salazar ese suceso le recordó sus investigaciones en las laderas del Pichincha y también una catástrofe ocurrida en Cali en 2019.
El Frente Antiminero (FA) solicitó medidas de protección a la Unidad Judicial de San Miguel de Los Bancos para el Chocó Andino, declarado Reserva de Biósfera por la Unesco en el 2018.
Algunos cronistas llamaron “país de los yumbos” al territorio situado en las laderas occidentales del volcán Pichicha. El nombre yumbo consta en el diccionario quichua-español de L. Stark y P. Muysken con el significado de brujo, pero es posible que se refiera al personaje que guiaba la conciencia comunal hacia la interpretación del modelo del mundo. En Tulipe, centro ritual de este pueblo, se representa el mundo con formas geométricas: patios hundidos para indicar el paso al inframundo, tolas para acercarse al mundo superior y la figura de un jaguar, símbolo del mundo de aquí.