“Los estudiantes son en su mayoría revolucionarios. Revolucionarios por naturaleza, porque pertenecen a ese estrato de jóvenes que se abren a la vida y que adquieren todos los días conocimientos nuevos”.
Che Guevara
Si tomáramos el poder, tendríamos la tarea de limpiarla de burguesía y de mantener a la gente en un estado mental revolucionario.
John Lennon
Si terrorismo es acción para romper las reglas establecidas en un sistema político, soy un terrorista. Pero desde que tengo 15 años fui, un buen candidato y mal actor en el arte de meterle miedo a los opresores, pues nunca tome las armas y por ello nunca las entregué, ni las entregaré. Me jodió el viejo Trostski, al leer su fundamentación “…revolucionario no es el que tiene buena actitud para matar sino buena disposición para morir…”
Un millón de jóvenes revolucionarios murieron, muchos asesinados y desaparecidos en toda América Latina acusados de terroristas. Se masacraron a los mejores hijos de estas tierras porque sembraron esperanza en los olvidados y atemorizaron al poder, murieron sin rendición… En aquellos días, la acusación tenia “peso” porque los revolucionarios no hacían concesiones ni caían de rodillas…Entre la mazmorra y la tortura defendían la lucha armada. En aquellos días, también se hacían bombas panfletarias y lo hacían (hacíamos) los que estábamos en la retaguardia tímida, los cristianos y los mas pequeños militantes
Las dictaduras en el sur del continente con Pinochet, Videla, Pacheco Areco, Banzer, Strossner. El criminal Somoza, los genocidas de El salvador, etiquetaron a los revolucionarios como terroristas y todos, a coro repetían: muerte a los terroristas. Los gobiernos “democráticos” de Febres Cordero, Virgilio Barcos y Fujimori cuando masacraron a la juventud, sentenciaban “basta de bestias”. Terrorista a su tiempo fueron: el Che, el Obispo Oscar Arnulfo Romero, Camilo Torres, Tania, los revolucionarios de Santucho, Sendic, Alfaro Vive, los Sandinistas.
De aquellos terroristas sobreviven y ahora en el poder; el terrorista Pepe Mujica de los Tupamaros y el terrorista Daniel Ortega… El bueno de Pepe que nos inspiraba a niños niñas y adolescentes del MIR en el 75 (hasta una célula femenina se llamaba Tupamaros), ahora es el mas grande demócrata de toda América. El estribillo de siempre; terroristas, comunistas, revolucionarios, sirvió no solo para masacrar, torturar y encarcelar, cimentó el amor a la justicia, a la libertad y a la democracia profunda, que jamás entenderán los que nunca fueron ni serán de izquierda.
La diferencia entre el pasado y el presente es casi ninguna…Para escudar la represión se acusa de terroristas a los revolucionarios…pero cabe una gran diferencia.- Antes la izquierda, en frente unido, ni siquiera rechazaba la acusación. El monologo monosilábico de “terrorista” era marca registrada del estado gorila con sus dictaduras y sus democracias asustadas. Lejos de intimidarnos, corríamos, los literales izquierdistas infantiles (15 años promedio), a lecturas heroicas y prohibidas que incluían a Mariguella, Regis Debray, Mao, para llegar a Lenin…
“La lucha de guerrillas es una forma inevitable de lucha en un momento en que el movimiento de masas ha llegado ya realmente a la insurrección y en que se producen intervalos más o menos considerables entre “grandes batallas” de la guerra civil” . Ni que decir del Che que nos invitaba a crear uno dos tres muchos Vietnam, rechazando otra forma de lucha, que no sea la de la violencia revolucionaria y diciéndonos que la revolución tenia que ser socialista o sería mera caricatura.
La violencia revolucionaria era respuesta juvenil, si que era romántica, a la opresión y a la violencia de las minorías en el poder o a la riqueza mezquina. Dictaduras asesinas y democracias mentirosas fueron y son todavía, motivaciones para la rebeldía. ¿Qué le pasa entonces a la izquierda? ¿Por qué tan a la defensiva?
Cierto, la historia puede darnos nuevas pautas, ahora los mismos que hablamos un día de violencia contra las injusticas, proclamamos, democracia y libertad sin sumisión ni miedo. Pero los revolucionarios, no pueden, ni deben abjurar de su pasado, ni archivar la agenda de la insumisión rebelde. Ahora que los diez de Luluncoto son acusados de terroristas…porque el monopolio de la palabra revolución no la quieren perder los farsantes, debemos decirle a todo el pueblo, que estos jóvenes, son lo mejor de esta generación. Los jóvenes de Luluncoto que han tomado las armas del pensamiento critico, de la insumisión, y la rebeldía deben ser considerados vanguardia de las ideas de cambio y no victimas indefensas…las madres de mayo en Argentina nunca aceptaron el calificativo de victimas que se pretendió darle a sus hijos y dijeron victimas nunca…revolucionarios siempre.
Reflexionemos…un día cuando estudiantes del Mejía tiraron piedras a inicios de la “revolución” ciudadana…el presidente dijo: lo mínimo que se puede hacer es que expulsen a esos muchachos ¿Qué era lo máximo? Ahora que esta demostrado que los diez de Luluncoto no eran un grupo armado, se los acusa de terroristas ¿si fuesen alzado en armas…Merecían acaso la muerte y la tortura?
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buen aporte..
“Los muertos, muertos están
y los vivos, carajo cuando se levantarán”, es todo lo que puedo añadir a esta hermosa reflexión
buena TOMAS, la reflexion es para todos los que han quedado con el sindrome del avestruz