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UN PARO MARCADO POR LA INTIMIDACIÓN Y LA REPRESIÓN. po Equipo Desdeabajo

20 de Agosto 2013

Equipo desdeabajo <www.desdeabajo.info>

Un paro marcado por la intimidación y la represión

Con satisfacción aludió el presidente Juan Manuel Santos a los resultados parciales del paro agrario, de los transportadores y de la salud, desatado el 19 de agosto en Colombia. Con “tranquilidad” aseguró que “El paro no ha sido de la magnitud que se esperaba. Ha habido algunos bloqueos que la Fuerza Pública ha venido desbloqueando”. Según el gobierno, se esperaban144 bloqueos de vías, apenas se concretaron 14″. Sus mismos reportes confirman la detención de 22 manifestantes y un herido con arma de fuego.
Pero lo que no relaciona este informe, es que por todo el país, producto de un cálculo preciso, se desplegaron miles de unidades de las Fuerzas Armadas, incluida la Policía, tanto uniformados como de civiles, con la clara misión de hostigar, intimidar, reseñar, detener, perseguir, obstruir, amedrentar, señalar.Los reportes llegados desde distintos puntos del país, así lo confirman. Tanto en el norte, como en el sur, el oriente y el occidente del país.En unos municipios han regado la bola de pago por quien delate a los organizadores del paro, con el claro propósito de intimidar a los líderes de una protesta abierta y legal, que por obvias razones todos los habitantes de los territorios en cuestión deben conocer (1), en otros detuvieron el transporte de manifestantes que viajaban hacia puntos de encuentro, bajándolos de los buses, tomando sus datos, hostigando (2). En otras partes han provocado y perseguido a quienes protestan, concentrados en puntos específicos de la vía o marchando sobre ella. En unos más han obstruido (3) el avance de los manifestantes, que se desplazaban bien a pie o bien en vehículos. En no pocos lugares han pasado por las casas de campesinos desestimulando (4) la protesta con alusiones “salen bajo su responsabilidad”.En fin, la acción psicológica, propagandística, represiva, da cuenta de un Estado que no cesa de alardear de su legalidad, del derecho a la protesta “siempre que sea pacífica”, pero que de manera subterránea o abierta impide que la misma se despliegue con toda su vitalidad.

El pueblo Pasto de Nariño apoya Paro Nacional Agrario

El secreto y la constante

Los reportes de distintas fuentes indican que la mayor inconformidad se encuentra entre campesinos dedicados al sembrado de papa, cacao y la producción de leche. En todos y cada uno de estos casos se quejan de los efectos del Tratado de Libre Comercio, la competencia desleal con los productores de otros países (subsidiados), confirmando que están quebrados.

Esta realidad de miseria del campo colombiano, con efectos más nefastos en ciertas regiones del país, explica que las concentraciones más notorias de manifestantes hayan sido las de Boyacá y Nariño, en la primera cerrando una vía que conecta con la capital del país, y en la segunda obstruyendo una que lleva a la frontera con Ecuador. Sin embargo entre una y otra hay una gran diferencia: en la primera la protesta no sumaba 1.000 personas, en la segunda se encontraban sobre la vía 10.000, ocupando unos 15 kilómetros de carretera entre los sectores de San Juan y El Boquerón, vía hacia Ipiales.

Precisamente este detalle marcó la diferencia en el tratamiento que el gobienro le dio a una y a otra concentración: contra la primera arremetió con gran fuerza, contra la segunda decidió “esperar a conversar con los indígenas y campesinos”. Sin duda, la fuerza de los habitantes del sur del país es el secreto para que los sectores oficiales, siempre dados a la dilación, pretendan “conversar”.

Por su parte, lo cacaoteros, acompañados de campesinos que se dedican al sembrado de frutas, se concentraron en Cimitarra, departamento de Santander, logrando movilizar no menos de 1.500 personas, un hecho importante si se recuerda el peso que sobre este territorio logró el paramilitarismo.

Los mismos cacaotreros informan que por lo menos unas 4.000 personas harán presencia en la Lizama, sobre la vía Barrancabermeja–Bucaramanga. En este sitio se espera el arribo de campesinos provenientes del sur de Bolívar, Puerto Wilches, Sabana de Torres y Barrancabermeja.

Por su parte los transportadores confirmaron la inmovilización de 250.000 camiones por todo el país, enfatizando que no están bloqueando las autopistas, e insistiendo que si el gobierno no los escucha entonces tendrán que proceder sobre las vías.

Los reportes del sector de la salud aún no indican con toda precisión donde ha tomado fuerza el paro.

Radiografía

Los informes que entregaron distintos reporteros, confirmados en ocasiones por el mismo gobierno, indican que el paro logró en su primer día expresiones efectivas en los departamentos de Boyacá, Arauca (entre la capital y Tame), Putumayo, Nariño, Santander (Puerto Wilches y Cimitarra), Valle del Cauca (zona de La María, donde los indígenas bloquearon en horas nocturnas), Cauca, Risaralda (Irra y Remolinos, vía a Mistrató), reduciéndose sus efectos en otras regiones del país, entre otros motivos, por la presión de la fuerza pública y sus agentes encubiertos.

Con seguridad, si bien el paro puede que no logre en todo el país el efecto esperado, si alcanzará mayores niveles de presencia y radicalidad. El secreto de su éxito, fracaso o alcance parcial descansa en el real nivel de coordinación que se haya construído entre los distintos actores del mismo, y si en la marcha superan sus intereses particulares, obligando al Gobierno a la instalación de una Mesa Única de Negociación.

Protestas de última hora

El comité organizador aseguró que en el segundo día de paro se realizaron manifestaciones de apoyo en las principales ciudades del país.

Informó, de igual manera, que hasta las seis de la tarde del día 20 de agosto se han presentado 14 bloqueos, siendo la más afectada la vía Tunja Bogotá; al sur del país se presentaron enfrentamientos en la carretera Panamericana en el Cairo, Mondomo y Piendamó en el departamento del Cauca, y en El Pilón, departamento de Nariño.

Igualmente se registraron disturbios y taponamiento de vías en diferentes municipios de Antioquia, como Medellín y Segovia, después que la policía intentó dispersar las marchas de apoyo al paro.

Notas

1. Este es un paro social, agrario y laboral, lunes 19 de agosto de 2013.

2. Según defensores de derechos humanos, desde el viernes anterior, el capitán César Augusto González, comandante de carretera del Huila, inmovilizó 10 chivas y amenazó a sus conductores. El coronel Francisco Pelaéz, comandante de la policía del Huila, hizo señalamientos por radio y prensa en contra de Lorena Sanchéz, como la responsable del paro.

3. Guayabal: La policía empadronó a 3 chivas con 500 campesinos, en Balsillas,
por su parte, en el departamento de Nariño, municipio de Llorente, la policía fotografió y empadronó a los campesinos movilizados.
Guaviare: Detuvieron 4 buses y empadronaron a sus ocupantes, por parte de
la policía nacional saliendo de San José del Guaviare.

4. Montería. En la mañana del 19 de agosto llegaron dos “paisanos” a la terminal de transporte de la ciudad, identificándose como agentes de la Sijin, amedrantaron e intimidaron a los conductores de transporte público que se disponían a trasladarse hasta el municipio de Tierralta Córdoba a recoger y transportar a los campesinos y campesinas dispuestos a hacer presencia en el paro agrario nacional. Los supuestos agentes de la Sijin, dijeron a los conductores que “si iban a recoger a esos perros a Tierralta, se atendrían a las consecuencias”.
Villavicencio. El 18 de agosto de 2013, siendo las 10:00 pm y durante toda la madrugada, en la salida que va de Villavicencio al municipio de Acacias en la intersección con la entrada del barrio Porfía, se encontraron inmovilizados los buses en el que se transportaban campesinos de diferentes municipios del Meta y la región del Losada Guayabero.

Cerca de 10 buses fueron inmovilizados por el Comando Fuerzas Especiales Urbanas del Ejército Nacional en cabeza del líder identificado como “Gladiador”, junto con un patrullero de la Dijín y miembros de la Policía Nacional, exigiendo cédula y huella dactilar a los campesinos, con la excusa de revisar antecedentes. El Ejército estuvo consignando los números de los buses, nombres de conductores y de varias personas en libretas por varios de sus militares.

lalineadefuego
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PENSAMIENTO CRÍTICO
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1 COMENTARIO

  1. Con la democracia representativa, encima de tener que pagar sueldos de envidia a los gobernantes, tener que soportar que éstos intimiden y repriman, tal vez es momento oportuno de ir pensando en la alternativa, la democracia directa y paz pancho.

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