La hora <www.lahora.com.ec>
Estamos los ecuatorianos como atontados de tanto que se ha dicho sobre el Yasuní. Unos a favor, otros en contra. Que el gobierno encuentre argumentos para su explotación, no me admira. Es su obligación. ¿A quién se le ocurre pedirle al ratón que no se coma el queso?
Más me admira que la izquierda ecologista desafíe a Correa con la consulta popular. Es un desafío imprudente, que contradice la esencia del ecologismo. Las reservas mundiales de la biodiversidad no pueden estar sujetas a la voluntad de los hambrientos. Esa ha sido la lógica sempiterna del capital. La naturaleza vista como una esclava, a la que hay que sacarle el jugo hasta más allá de la vida a título del progreso y del Buen vivir. Si no hubiera sido así, no estaríamos al borde del abismo. Responder que están de acuerdo con la explotación es algo que está en los genes de la sociedad capitalista.
¿Y la conciencia?, me dirán. No existe, respondo, cuando el hambre social nos amenaza. Hay conciencia individual, sí, pero no colectiva. Si se confunden estos dos aspectos, puede deberse a una dosis aplastante de ingenuidad (infantilismo, diría el que sabemos), o a una pérfida manipulación de los intereses populares a favor de los intereses del capital corporativo. Una consulta popular a favor de la explotación, deja sin culpa a los agentes de la muerte y vuelve culpable al pueblo a nombre de la democracia.
Hoy el argumento a derrotar es el de que se va a explotar el Yasuní de forma responsable. ¿Cómo creerlo si viene de un gobierno manchado por la corrupción y la autosuficiencia? Quienes van a explotar el Yasuní no tienen conciencia ecológica, tienen conciencia mercantilista. Usted, lector, ¿cree que operarán con pulcritud? Que el Yasuní se ahogue en el oro negro, sólo es cuestión de tiempo.
De acuerdo Jorge con el riesgo que de: “culpable el mundo” ahora pasemos a “sabio o culpable” el pueblo ecuatoriano – de haber una consulta. El poder que tiene RC y sus medios de presión, persuación y desinformación-aparato mediático hace imposible tener un balance y un debate informado y serio. La política hoy es show, baile y publicidad y es la danza del dinero, Es la bulla cortesana repitiendo sin matices el discurso del jefe, a riesgo de quedarse sin la teta de la candidatura, del puestito o de la gozosa mayoría.
Otros tragando ruedas de molino, como los municipios y juntas parroquiales que le hacen homenajes de respaldo a RC, porque dicen necesitar hasta el 2017 unos 2400 millones para resolver necesidades básicas, mientras el ITT recién empezará a producir a fines del 2016 en el mejor de los casos y su pico será del 2024 en adelante…! O sea, que piensan gastarse las joyas del Yasuní antes de que salgan del “monte de piedad” en el que las está empeñando el Presidente. Lo cierto es que no van a ver esos dineros sino en pequeñas porciones 5 o 6 años después.
Unos terceros, recibiendo a diario las falacias gubernamentales en “cadenas”, publicidad pagada y el uso abusivo y unidireccional de los medios públicos (sólo la voz oficial), donde nos quieren enfrentar a quienes cuestionamos a fondo el pobre discurso extractivista de Correa, con las necesidades y la pobreza de muchos ecuatorianos. Necesidades que pueden y deben ser atendidas por el gobierno mas petrolero de la historia -el mas rico de toda la historia republicana- si redujera el gasto militar y publicitario, si atenuara el despilfarro en comitivas de la corte y en obras ampulosas, para públicos limitados y pudientes y de escaso uso o beneficio social, como el ferrocarril, si no contratara créditos honerosos con China, si no hubiese creado tantos ministerios ineficientes y sin otra función que manejar las teclas del poder sin controles de ninguna naturaleza. Si pusiera límite a los grandes negocios alrededor de telecomunicaciones, carreteras y actividades extractivistas donde evidentemente hay grupos privados y poderosos, internacionales y nacionales, que están acumulando grandes ganancias.
Otra cosa sería y habría sido si se priorizara efectivamente el gasto…hace rato que se habría avanzado más…mucho más! No busquen expiación a las conciencias culposas ni justificativos a decisiones que marcan las líneas de pensamiento y de rumbo, con sus costos que veremos irremediablemente pasado-mañana.
Los enclaves petroleros y mineros, incluso los de las maquilas, son ilusorios y transitorios. Dan trabajo un tiempo y luego se agotan…y entonces? tendremos tantos pueblos semiabandonados y tierras destruidas como Ancón, como las frágiles tierras amazónicas erosionadas por el uso intensivo de dos, tres, cinco años, apisonadas por el ganado, deforestadas y fragmentadas por vías que no traen progreso sino mas desesperadas y voraces fuerzas de destrucción…! Es eso lo que queremos? Es eso lo que quieren los amazónicos para sus hijos?
La democracia representativa maniata a los pueblos, los segrega, el masivo maltrato psicológico aplicado los inhibe de ejercer su enorme potencial, razón de ser de tanto problema humano y social.
Tomando como metáfora la de la familia, ¿qué sucedería con los hijos si nunca deciden nada, trabajan, aportan pero jamás deciden en qué invertir un céntimo de su dinero? tareas reservadas en exclusiva para los padres. Eso de cada cuatro o cinco decidir entre quienes les van a gobernar es fatal y es que al menos, un pueblo debería tener la opción de pronunciarse por si mismo como gobierno.
A mi juicio, tal vez el único camino para acceder a escenarios a la altura real del ser humano es aquel en donde el pueblo decide su destino sin intermediarios, esto es, decide asuntos sociales importantes y además, administra un porcentaje decente del presupuesto del estado.
Sería como un pueblo se responsabiliza, despierta su consciencia, practica con su potencial, se vuelve un pueblo libre, justo, digno, saludable, talentoso, etc. Lo mejor que un pueblo se puede acreditar… y le puede suceder. Cordiales saludos a todas y todos,