YO TAMPOCO LE TENGO MIEDO
Salvador Quishpe Lozano
Estimados conciudadanos: De cuando acá los ecuatorianos que por tradición somos gente crítica y valiente, hoy nos estemos dejando arrastrar por un grupo de gente que con el cuento de la “revolución” le trata de lo peor al pueblo humilde del Ecuador, para satisfacer intereses económicos de ciertas empresas neoliberales asentadas en nuestro territorio nacional.
Todos los días vemos una interminable propaganda gubernamental que dice “La revolución Avanza”. Me pregunto ¿avanza qué? La respuesta está a la vista. Avanza la pobreza, la miseria, la delincuencia y la dependencia de millones de personas al estado. Pues como sabemos el gobierno reparte mensualmente cientos de miles de bonos de la pobreza que son algunos millones de dólares a cambio de tener silenciada la voz de esos millones de ciudadanos.
Sin embargo, mientras millones de ciudadanos se empobrecen mas y mas y se conforman con el bono de la pobreza, extranjeros como Carlos Slim, (Mexicano) dueño de la telefonía Claro y los españoles, dueños de Movistar se llenan los bolsillos con la plata del pueblo ecuatoriano, quienes guste o no, tienen que comprar su tarjera para el celular. ¿Dónde está un servicio de celular eficiente que le haga la competencia a estas telefónicas extranjeras?. Porqué esta revolución permite que las empresas telefónicas extranjeras expriman los bolsillos de los empobrecidos ecuatorianos que a cada momento pagan recargas de un dólar o ingresan tarjetas de 3 dólares?. Porqué mientras en el discurso se repite que se está recuperando la patria, en la práctica se entrega nuestros bolsillos a intereses extranjeros?. ¿Acaso el silencio del gobierno en este tema responde a algún negocio entre el Gobierno y las empresas telefónicas?.
Mientras millones de ecuatorianos se empobrecen y muchos de ellos ingresan a las filas de la delincuencia, en cambio las empresas canadienses como ECSA y Aurelian se dan el lujo de vender las acciones de cobre, del oro y la plata de los proyectos Mirador y Fruta del Norte en la Cordillera del Cóndor en el sur de la Amazonía ecuatoriana, el primero en 600 millones de dólares y el segundo en 960 millones de dólares. Qué dice respecto de esas ventas el Gobierno? Nada, simplemente dicen no conocer dichas ventas. (Ministro Jorge Glass: Nov. 24 en el foro minero en Zamora). Pero en la propaganda el gobierno sigue diciendo que está recuperando la patria y que está saliendo de la larga noche neoliberal; y en la práctica, las mayores riquezas se privatizan precisamente a manos de empresas neoliberales extranjeras. Y cuando reclamamos nos dicen “pelagatos” o “ecologistas infantiles”, pero jamás dan una respuesta respecto de sus traiciones y contradicciones.
Mientras el pueblo ecuatoriano se empobrece y ahora paga 15 centavos por un pan desabrido para el desayuno, el gobierno de la “revolución” destina nada menos que, 295 millones de dólares solo para su propaganda y movilización interna. Mientras miles de niños siguen recibiendo clases en las veredas y graderíos de las escuelas y cuando se pide a la DINSE la atención con nueva infraestructura educativa, la respuesta es que no hay dinero.
Creo que es hora de levantar la cabeza y gritar en voz alta, “Ya basta”. “Basta de tanto engaño”, “Basta de tanta traición”. Felizmente muchos ecuatorianos han denunciado con valentía esta triste realidad. Muchos ecuatorianos han perdido el miedo y han reclamado coherencia entre el discurso y los hechos. Yo tampoco le tengo miedo. Digo lo que veo y exijo correctivos. Gracias a millones de ecuatorianos que también han perdido el miedo y reclaman trasparencia, democracia y dignidad. Eso es lo que debemos hacer y todos, perder el miedo y denunciar antes que sea demasiado tarde.
Salvador Quishpe Lozano
Esta frase, “yo tampoco le tengo miedo” Sr. Presidente, se la debemos tomar como emblema de lucha para exigir corretivos al incumplimiento de ofertas de campaña, al incumplimiento de varios temas que son el corazon de la constiotucion, al derecho a la libertad plena de expresion, al derecho no satisfecho a la educación, la salud, las libertades ciudadanas, all derecho al trabajo de todos los ciudadanos/nas sin discrimnación de raza, credo, EDAD, orientación sexual, e inclusión efectiva en las dependencias públicas y privadas de los compatriotas discapacitados. Que se haga efectivo, cierto y de inmediata aplicación la atan cacareada MERITOCRACIA. Cuantas asignaturas en las universidades estatales y privadas son dictadas por profesionales ajenos a su especialización, y cuantos directivos a nivel institucional no pasan de ser bachilleres pero si obedientes.
Buenos días.
Hacer y participar en politica es apasionante pero difícil, si lo hacemos con consciencia, honestidad y responsabilidad.
Escribir y emitir opiniones publicas también es difícil, si lo hacemos de la misma manera, con honestidad, consciencia y responsabilidad.
Como sabe el y la lectora de un medio escrito como este si el mensaje es escrito con honestidad, consciencia y responsabilidad? Por que creer a Quishpe y no al Presidente?
Desde donde y hasta donde estamos capacitados de saber la verdad tanto sobre la calidad de los actores y autores como del contenido de sus mensajes si no los conocemos, si no estamos cerca para con nuestros propios ojos saber la verdad?
S. Quishpe básicamente manifiesta su tremenda molestia respecto a la actitud prepotente y abusiva en el comportamiento del Presidente y además, le acusa de mal manejo en específicos temas.
Como creerle a S. Quishpe sobre lo primero (prepotencia) si El es conocido por su comportamiento prepotente, soberbio, ofensivo con hombres y mujeres?, con excepción de aquellos y aquellas que le interesan por diferentes razones personales?
Como creer en una persona que publica y privadamente es conocida por sus actuaciones incorrectas, inconscientes e irresponsables?
Amigas y amigos, para ser y hacer politica primero y ante todo, debemos ser honestos, honestas, conscientes, responsables e intentar aprender a ser humildes, pues la humildad que es sabiduría permite ver el bosque mas allá de los árbolesa
A Inés Garzón Guerra, seguramente una respetable mujer, le tomo la palabra en lo que manifiesta que: “Escribir y emitir opiniones publicas también es difícil, si lo hacemos de la misma manera, con honestidad, consciencia y responsabilidad”; sinembargo, una profunda inconsecuencia encuentro en lo que manifiesta Inés Garzón, dice: “Como creerle a S. Quishpe sobre lo primero (prepotencia) si El es conocido por su comportamiento prepotente, soberbio, ofensivo con hombres y mujeres”, esto que no solo es un juicio de valor, es una velada acusación contra Quishpe, que debería demostrarlo Inés Garzón, por ese mismo discurso que manifiestas de honestidad y responsabilidad.
Por que creer a Quishpe y no al Presidente?, dice Inés Garzón y por lo que se ve, manifiesta no creerle a Quishpe pero veladamente manifiesta creerle al Presidente Correa, aunque no tiene la valentía de decirlo directamente. Personalmente digo que hay muchas más razones para creerle a Quishpe que al Presidente Correa, primero, porque Salvador Quishpe es un hombre de un proceso histórico que le permitió hacerse dirigente social y hoy tener una responsabilidad política frente a su pueblo y que en toda su vida se lo ha conocido como un luchador social, que ha cuestionado al sistema de injusticia imperante, lo que le ha llevado a enfrentar sus acciones de lucha contra varios gobiernos y no solo con el actual.
Me pregunto y le pregunto a Inés Garzón, Rafael Correa de qué proceso histórico viene para creerle más a él que a Quishpe?, mucho más si revisamos las variantes y contradicciones de Rafael Correa candidato, a Rafael Correa Presidente; o de Rafael Correa Presidente en su primer año de gobierno, a Rafael Correa actual, después de varios años de Presidente. Si esto observara Inés Garzón, encontrará más de mil razones para creer más en Quishpe que en Correa.
Respuesta a: (Julio Carrión Ramírez dice: diciembre 4, 2011 en 11:57 am)
Quito, 23 de marzo del 2013
Lamento muchísimo no haber respondido a este comentario enviado por el Sr. Julio Carrión Ramírez, emitido con respeto y altura, a quien le agradezco por esto, y a la vez, le pido las disculpas del caso por la demora pues hoy recién acabo de leerlo. Es un error no ingresar periódicamente a esta página de Google donde gentilmente me han tomado en cuenta; trataré de hacerlo con más frecuencia.
Julio tiene razón en sus apreciaciones pues tampoco me conoce y yo no fui clara al expresar que conozco personalmente al Sr. Salvador Quishpe, pues tuve la oportunidad de trabajar políticamente con él en el año 2001 dentro del movimiento político creado por la sociedad civil: los Parlamentos del Pueblo, del cual Salvador fue Presidente gracias a la gestión que yo personalmente realicé para que sea elegido. Lo hice sin conocerle personalmente, solo de vista, pero en total respaldo a la organización indígena Ecuarunari, brazo importante de la CONAIE, a la que respeto mucho y a la cual Salvador pertenecía. También me impresionó su fuerza de carácter que lamentablemente, enseguida confirmé se trataba de una franca prepotencia mas que de capacidad, consistencia y peor conocimiento ni sabiduría política, sobre todo, en ideología de izquierda. Así mismo, pude comprobar su alto nivel de vanidad, egocentrismo, oportunismo, machismo y racismo, lo cual evidencia total inmadurez e incapacidad para dirigir procesos políticos democráticos, amplios, complejos y radicales hacia una transformación de izquierda.
Creo en la dialéctica y espero sinceramente que Salvador Quishpe madure y mejore pues no dudo de sus raíces indígenas valiosas; así como también, confío en que su formación académica obtenida a través del gobierno y cultura alemana, la aplique y adapte a las necesidades y beneficios culturales del nuestro pueblo ecuatoriano.
Al Presidente Rafael Correa no lo conozco personalmente, pero como ciudadana política, puedo ver en hechos concretos su compromiso y dedicación al trabajo en la tarea de dirigir la Nación. Estoy clara de las enormes dificultades a las que se enfrenta como Presidente de un país que arrastra altísimos niveles de deterioro en todo sentido y que, en uno, cuatro ni diez años le será posible solucionar todos. Las mejoras y cambios se están dando pero tomará muchos años para componer, rectificar y transformar para bien lo que nuestro querido país necesita para que todos y todas vivamos en condiciones de dignidad y bienestar.
Saludos, Inés