El Estado es un conjunto de instituciones que se adecúa a la realidad social, desgraciadamente el Estado ecuatoriano ha dejado de lado a las naciones ancestrales que no tienen la posibilidad de crear autonomías para adquirir derechos históricos y políticos.
Los indígenas se han visto impedidos de manejar en la vida política sus lenguas, su educación, su cultura, su destino, sin embargo, en lo que constituye una práctica ejemplar, han buscado la protección del Estado guardando su autonomía, su libertad. Sin proponer otro Estado, reivindican su derecho a no disolverse en instituciones ajenas que desgasten su peculiaridad histórica y su derecho político.
Luego de años y años de preparación, de luchas agotadoras, por fin en 1988, se creó lo que tanto deseaban los indígenas: una educación específica, autónoma, científica. Con la Educación Propia los indígenas empezaron a pensar en un Estado Plurinacional que los incluyera, pero que no les subordinara.
La DINEIB (Dirección de Educación Intercultural Bilingüe) dirigida por el lingüista y semiólogo quichua Luis Montaluisa desarrolló todo un sistema educativo: escuelas, colegios, institutos, seminarios de capacitación y de investigación, creación de textos, etc. Era demasiado bueno, los gobiernos la han ido destruyendo.
El presidente Rafael Correa les quitó la autonomía, el presidente Lenín Moreno, remarcó esta arbitrariedad. Como si esto fuera poco, el año pasado la ley orgánica de la Educación Intercultural Bilingüe, LOEI deformó la Secretaría de la Educación Indígena, la entreveraron con la etnoducación para dar cabida a la población afrodescendiente. Por supuesto, que las y los afroecuatorianos tienen derecho a sus leyes, pero no sin sentido histórico. Para rematar la situación, en los 10 puntos del Diálogo que la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) lleva con el Gobierno, se dice que la Educación indígena debe ser Integral y Bilingüe, lo que ya resulta un absurdo.
Sería de desear, si realmente se entiende la importancia de una Educación autónoma, que la Asamblea Nacional restableciera la ley 150 de 1992 porque incluye una disposición que dice que esta ley prevalecerá sobre cualquier otra.
Luego de años y años de preparación, de luchas agotadoras, por fin en 1988, se creó lo que tanto deseaban los indígenas: una educación específica, autónoma, científica. Con la Educación Propia los indígenas empezaron a pensar en un Estado Plurinacional que los incluyera, pero que no les subordinara.