Hay muchos semblantes de las elecciones. Algunas alcaldesas ganaron ampliamente como Cynthia Viteri, en Guayaquil (52,76%) por Madera de Guerrero, y Lucía Sosa (44,9%), en Esmeraldas por Unidad Popular; o los alcaldes Agustín Casanova (43,77%) en Portoviejo en una alianza del Partido Social Cristiano; Abraham Freire (42,09%) en Lago Agrio en una alianza de Suma; Ricardo Ramírez (54, 6%) en una alianza de Unidad Popular; Javier Altamirano (44,1 %) en Ambato en una alianza de la Izquierda Democrática.
Un poco más estrechas como la de Jorge Yunda (21,38%) en Quito con 3% de diferencia con un movimiento cercano al correísmo, otras no tanto como la sorpresa de Pedro Palacios (28,06%) en Cuenca con 6% de diferencia en una alianza de centro derecha y la de Otto Vera en Santa Elena (29,8%) con un 5% encima de su contendiente. Pero hay también victorias de un puñado de votos en Riobamba, Salitre y Guachapala.
La correlación de fuerzas se pluraliza. Aproximadamente, alcaldías donde la derecha llegaría a 50 municipios Socialcristianos; 9 CREO y 9 Alianza País del presidente Lenín Moreno). En prefecturas sumarían 17, 2 de estas son del correísmo. Las izquierdas y la socialdemocracia, entre Pachakutik (14) Unidad Popular (6), Democracia Sí, la Izquierda Democrática y en alianzas llegarían a 40 alcaldías y 7 prefecturas. El patrón general de estas elecciones fue las alianzas entre los diversos grupos políticos, marcado por la división entre el correísmo y el anticorreísmo. La lectura ideología y política se complejiza y tendrá que utilizar el consenso en las decisiones.
Si bien las maquinarias electorales conservan y fortalecen su presencia, aparecen numerosas expresiones con menor poder político y económico que a través de campañas austeras, pero muy organizadas logran arrebatar espacios a caudillos y fuerzas tradicionales.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) y el mismo Consejo de Participación – Transitorio crearon inseguridad jurídica y electoral en la elección del Consejo de Participación. El llamado al voto nulo a un electorado confundido, permitió que el correísmo organizado ganara con tres de sus candidatos. Ahora los ciudadanos tienen una gran responsabilidad de acción para exigir activamente el cumplimiento de las propuestas y no quedarse en el ¡Casito ganamos!
*Abogado, licenciado en Filosofía y magíster en Sociología. Actualmente, docente de la Universidad de Cuenca.