Fernando Casado fue retirado del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) con el argumento de que sus tesis provocaban y justificaban la violencia, en tanto que la libertad de pensamiento y de expresión tiene un límite. Pues, bajo el argumento de la libertad, hoy se parapetan muchos para imponer nuevas formas de esclavismo, fascismo, misoginia, xenofobia o la profundización de formas de servidumbre existentes todavía, como parte del colonialismo y del racismo en boga.
Todo el correísmo salió en defensa de Casado, bajo el argumento de xenofobia por ser español y de anti izquierdismo por su posición en pro del progresismo, de atentar contra un concurso en el que había ganado en buena lid; y también algunos anticorreístas que decían ser defensores de cualquier opinión. Y así innumerables argumentos con los que pretendían desvirtuar el asunto de fondo y concreto, que está más allá de una nacionalidad, convicción política, sexo, raza o cualquiera de ese tipo, y que eran sus criterios personales en apoyo a la violencia que sucede en la Venezuela chavista. Obviamente toda la derecha, también oportunista de siempre como el progresismo aprovechó para cargar sobre él, más por su condición de izquierdista que por cualquier otra cosa.
Ahora nos encontramos con un caso parecido, pero la diferencia es que el personaje es del otro lado, de extrema derecha. Y en el mismo sentido han salido los defensores de Luis Espinosa Goded con similares intenciones de desviar el asunto como que fuera una referencia a su nacionalidad y algunos han tildado de actitud xenofóbica, incluso, dicha a otros profesores de la misma institución educativa, quienes dignamente se han parado firme, aunque son contados con los dedos de la mano los que se han levantado. Y de igual manera que los correístas, con una serie de comentarios desde el otro lado pero en el mismo sentido, y en los que detrás de ellos se manifiestan posiciones y concepciones racistas, coloniales, acomplejadas, eurocéntricas. Derecha y progresismo son los dos lados de la misma moneda.
En la mayoría de los casos, los defensores de Espinosa Goded han hecho su defensa envueltos dentro de agresiones, insultos y mofas, es decir, de una serie de violencias de por medio. Lo que da cuenta de quienes le rodean y apoyan a Espinosa Goded. En igual sentido ha habido algunos comentarios contra él, lo que es también condenable. En todo caso, esto es lo que genera Espinosa Goded. Está claro que es un provocador profesional y pincha para desatar la violencia, a favor o en contra de él. ¿Si no es violencia, qué es lo que desata?
Personalmente recibí agresiones por algunos de sus alumnos y amigos y a los cuales Espinosa Goded daba sus respectivos “likes”, lo que significa que está de acuerdo con insultar, por el contrario, yo he criticado el insulto contra él y cualquier otro. Algunos hasta se burlaron de mi nombre, lo que implica burlarse de lo que representa Atawallpa y de lo que los mestizos también son parte de ella, pero que la desprecian, es decir, se auto desprecian. Por ahí se explica el complejo español y gringo de muchos de ellos.
Pero lo más grave, es que recibí burlas del propio Espinosa Goded lo que me deja pasmado en su calidad de persona y en su condición de profesor. Una persona no solo educa o transmite teorías sino forma personas equilibradas.
En mi condición de profesor en Europa me interesa ante todo la calidad de seres humanos más allá de las teorías o creencias que tengamos. Qué clase de personas está formando e influenciando Espinosa Goded alrededor de él, puesto que es un referente en tanto ostenta la condición de profesor. Más parece profesor de la provocación, de la agresión sutil, de la burla sorna, es decir, de la violencia, y si esto no es violencia, qué es.
En el ambiente político se puede escuchar cualquier cosa, pero en la academia se supone que no cabe. Un profesor que utiliza las redes sociales tiene que comportarse como tal y no como un político barato que suelta sus odios como lo han hecho en España: Abascal (Vox), Casado (PP), Rivera (Cs), Sánchez (PSOE). Incluso, Espinosa Goded ha llegado a utilizar la palabra “imbécil” para referirse al presidente de México, lo cual no puede ser pasado por alto. Si no, ¿cuál es la clase de profesores de la Universidad San Francisco? ¿Es eso libertad de pensamiento y de expresión? Pues si es así, ahora entiendo mucho más el porqué del nivel de la universidad ecuatoriana.
Por cierto, la izquierda española ha manifestado su apoyo al pedido de perdón de Andrés Manuel López Obrador, que es una aceptación a lo que sucedió y un cambio a este momento de la vida de cada uno de nuestros pueblos, pero se ha visto todo lo contrario y muestra de frente al colonialismo y al racismo todavía manifiesto. La izquierda ecuatoriana no ha dicho casi nada. A este nivel no hay mayor diferencia con la derecha, la izquierda ha sido también racista y colonialista con unos pequeños cambios desde hace unos 20 años. Incluso los periodistas de la derecha (4 Pelagatos) han salido en defensa de Espinosa Goded, y otros también han hecho burlas y minimizaciones al pedido de Andrés Manuel (La Posta). Uno se atrevió a comparar a los indígenas con los neandertales y a los homo-sapiens con los españoles. ¿Es eso libertad de opinión o es racismo puro y duro? Si no, qué es.
Pero no solo está el insulto directo, sino la que lo expresa en una forma eufemística y que es la característica de Espinosa Goded. Al hacerlo sutilmente cree que así no deja traslucir su violencia, a través principalmente de su odio, al estilo de Correa y demás personas así. Acaso alguien de los que defienden a Espinosa Goded puede decir que él tiene un aprecio, valorización, reconocimiento o al menos respeto a los indígenas; o siempre todo lo contrario, y cada vez que puede manifiesta su menosprecio, rechazo, minimización. ¿Las manifestaciones de odio no son violencia? ¿Espinosa Goded está incitando o no al odio y a la disputa entre ecuatorianos y españoles como se ha visto en las redes sociales? Si no, qué es.
No es la primera vez que lo hace, anteriormente Espinosa Goded incendió las redes sociales cuando preguntó ¿por qué debían estar las estatuas de personalidades indígenas dentro de una universidad? en un claro desprecio a los líderes indígenas. Esto provocó reacciones furibundas de lado y lado, que si bien dejan ver la realidad de la calidad de personas y de las posiciones de la sociedad ecuatoriana, tenemos a alguien que viene del extranjero y que enciende la flama entre nacionales, en vez de aportar conocimiento, cordura y sobre todo sabiduría. ¿Es violencia o no?
El mismo, Espinosa Goded lo ha llevado a un asunto de nacionalidad, cuando no se trata de irse en contra de España, sino que es un cuestionamiento a un episodio histórico en el que la monarquía española violentó a las poblaciones indígenas, al igual que lo hicieron (y lo siguen haciendo) con el pueblo español.
El pueblo ecuatoriano y español padece la misma violencia de las élites y es una vergüenza que quieran llevar el asunto a un problema de nacionalidad, cuando no es un asunto contra el pueblo español, sino contra el fascismo de la monarquía y las élites españolas. Es un asunto de dominación y de poder, lo que encierra cualquier episodio entre fuerzas en distinta situación. Si no, qué es.
También Espinosa Goded lo ha conducido a un asunto de raza y de sangre, en la que pretende valorar a la raza blanca como la superior y la mejor. Y por otro lado, de que supuestamente los que le critican y que son mestizos están desconociendo o rechazando su parte española. Se sabe que los conquistadores violaron a muchas mujeres y otras se entregaron voluntariamente, y de lo cual hay una población mestiza, si bien no podemos rechazar lo que somos genéticamente, si podemos cuestionar lo que hicieron nuestros antepasados. ¿O es que alguien aplaude las violaciones a niñas que escuchamos asiduamente hoy en día y es que esos hijos deben agradecerles por ello?
Si nuestro padre de hoy en día comete barbaridades hay alguien que va a justificarlo porque es su padre. Indudablemente, que siempre habrán algunos que sean capaces de encubrir las aberraciones que cometieron sus padres, como aquellos que tapan la corrupción del correísmo y como los que defendieron a los neoliberales. Por lo tanto, no es un problema de sangre o de genética, sino de lo que hicieron y como lo hicieron, especialmente los primeros conquistadores.
Pero lo más triste de Espinosa Goded, es la deshonra a los 50 millones de muertos que trajo la aventura monárquica. La mayoría de científicos [1] están de acuerdo en que hubo un genocidio, solo se diferencian en la cantidad de muertos y en qué lo más grave fueron las enfermedades traídas o las acciones ejecutadas en su propósito de dominación y explotación. Está comprobado que hubo una población estimada en toda América de unos 60 millones de personas y que en 100 años se redujo a apenas unos 6 millones. El lector puede ponerse la mano en el pecho e imaginar lo que significa 50 millones de seres humanos muertos. Acaso hay otro episodio más terrible en la historia humana con tal cantidad de personas.
Con esto es suficiente e innegable destronar cualquier pretensión de justificación o de salvación, pero siempre habrá la miseria de algunos como aquellos que niegan el holocausto nazi o el cambio climático. Incluso, la derecha en España dice que la conquista, la inquisición y el franquismo dictatorial, son otro invento para desprestigiar el pasado glorioso de España. Y hay una historiadora Elvira Roca Barea que dice que se debe cambiar lo que se enseña en las universidades españolas sobre las leyendas negras y ella seguramente esperará que su versión sea la calificada como la correcta y verdadera. Como que cambiando la historia se resuelven los problemas de hoy en día, por el contrario, los acentúan y eso ha venido haciendo la derecha y los del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que allá también son los dos lados de lo mismo.
Ellos convirtieron a España en el patio trasero de Europa como las élites latinoamericanas en el de EE.UU, qué alguien diga que no es verdad lo de los patios traseros. Pregunten a la misma Roca Barea que quiere blanquear la leyenda para subir la estima de los españoles con respecto al resto de Europa, que es igual a la baja estima de los latinoamericanos con respecto a Occidente en su conjunto. Qué alguien diga que no es verdad que la mayoría de los españoles y latinoamericanos son acomplejados.
Todos sabemos que la historia la ha escrito el vencedor en todos los lugares del mundo y el invasor tenía que tejer una teoría que justifique las atrocidades y en estos 500 años han aparecido algunos que han pretendido glorificar el salvajismo con el que actuaron. Así gente tan despreciable como el mexicano José de Vasconcelos o el boliviano Alcides Arguedas, y en nuestra época un Vargas Llosa, que se siente más español que peruano.
En la misma época de la invasión ya se produjo una disputa entre quienes fueron testigos de lo ocurrido, pero cada cual le daba un valor y sentido diferente. El cura Gines de Sepúlveda justificó la matanza y sumisión de las poblaciones, inventándose el argumento de que eran los seres más parecidos a los monos. Ante ello, se levantó Bartolomé de las Casas y le enfrentó a Sepúlveda en la Universidad de Salamanca acusándole de escribir inmensas mentiras, entonces, es obvio que actualmente haya Sepúlvedas y de las Casas, antes y ahora con dos mentalidades diferentes.
Los seres humanos nos dividimos por el nivel de conciencia, para Sepúlveda la sumisión era benéfica para los propios indios, y para la gente racista de hoy en día, española o ecuatoriana, sigue siendo lo mismo. La derecha española quiere satanizar a Bartolomé de las Casas como a los que critican al franquismo o al neoliberalismo. Todo es parte de lo mismo, eso es lo que estamos viendo repetirse actualmente y que ha sido recurrente en todos estos 500 años.
El racismo es violencia, si no qué es. Violencia que siguen viviendo y sufriendo las poblaciones indígenas, que no ha parado con la supuesta “independencia”, sino que es permanente. Les siguen ofendiendo y consecuentemente a los mestizos, pero muchos de ellos no se sienten parte de lo indígena y por ello su discurso de que pertenecen a la cultura blanco-mestiza y no a la indo-mestiza. ¿Es eso complejo, si no qué es? Sin hablar de la violencia epistémica o del epistemicidio producido o del ecologicidio de las tierras amerindias en todos estos años, así sucesivamente.
Frente a ello, lo mínimo es actuar igual a como en el caso de Fernando Casado, pero los racistas y colonialistas seguramente van a sostenerlo y más todavía en una universidad privada profundamente clasista y eurocéntrica, en toda su composición estructural y humana, en donde la gran mayoría de autoridades, empleados, profesores y estudiantes pertenecen a los sectores privilegiados de siempre, y a la que unos pocos indígenas privilegiados han podido acceder. Lo que refleja claramente la doble moral de muchos de sus miembros.
En el caso de Fernando Casado, quien pertenecía a una institución pública todos se sentían dueños de exigir, pero como la San Francisco es privada no se sienten con ningún derecho de reclamar y peor de exigir. Lo que prueba que lo público es manipulado por muchos, lo alaban o lo denostan de acuerdo con sus intereses del momento. Esto también muestra que vivimos en una sociedad de privilegios para unos y de despojo para otros. Es decir, sigue latente el problema del racismo, del colonialismo y del clasismo. ¿Alguien puede negarlo?
El racismo es un concepto creado por los europeos contra los no-blancos, aunque, antes al interior de Europa había algo parecido, cuando los griegos y los romanos consideraban a todos los germanos como salvajes y mucho más a los de pelo rubio o rojo y ojos azules, pues ellos eran bronceados y de pelo negro.
Dice, Espinosa Goded que trajeron o aportaron con la civilización, la religión y la lengua. Lo que quiere decir, que la sociedad, la espiritualidad e idiomas propios no valían nada o eran “inferiores” como el mismo Espinosa Goded lo ha señalado. Los neocolonialistas, españoles y ecuatorianos deben saber que algunos investigadores señalan que el quechua y el aimara son lenguas muy bien elaboradas.
Dice el antropólogo estadounidense Bruce Mannheim, que el quechua es el único idioma centrado en el otro o está enfocado en el prójimo, a diferencia, por ejemplo del español, que tiene un tinte egocéntrico.[2] De otra parte, hasta hace 100 años, el 70% de la población española todavía era analfabeta. A pesar de ello, hay quienes defienden a la monarquía como ahora a los neoliberales, responsables de todo ello.
Habla Espinosa Goded de que los aztecas y los incas han sido las sociedades “más crueles en toda la historia humana” y que como consecuencia vinieron a liberarlos. ¿Quién dice eso? Los Sepúlvedas de hace 500 años y en ello se sostienen los racistas y colonialistas actuales. Obviamente para ellos Bartolomé es un exagerado o mentiroso y ese discurso lo repiten las mentes coloniales y racistas. El mismo discurso de 500 años y todavía se sigue repitiendo la misma cantaleta. ¿Es o no es violencia fascista, todas esas series de argumentaciones? ¿Solo Fernando Casado es el extremista? ¿Solo la Venezuela de Maduro es la tiránica y no lo que hizo la monarquía española? Pero para ellos, solo Maduro es fascista y tirano. La doble moral también de la derecha, como la del correísmo.
Qué pena por la universidad ecuatoriana que casi no ha dicho nada y más por las autoridades estatales a cargo de las universidades, lo que deja ver que siguen despreciando y despreciándose. De ahí, toda la situación actual, en el que las élites siguen acentuando la conquista e invasión hasta que no quede un indígena y todos se mesticen, es decir, se blanqueen, pues ya solo queda un 5%. Y más que todo hasta que desaparezcan todos los saberes, lo que es un etnocidio. Si no, qué es la desaparición del kichwa, pues a este ritmo que vamos desaparecerá en unos 30 años. ¿Es eso violencia, racismo, colonialismo?
Todo esto evidencia que la colonialidad está viva y coleando. Sigue siendo necesaria una real “independencia”, ante todo al interior de los estados nacionales, si quieren salir de la situación a la que los han conducido las élites, cómplices y reproductoras de la sumisión, del odio y de la violencia en sus diferentes niveles y formas.
*Escritor nacido en Ecuador. Abogado, a los dos años de ejercicio dejó de engañarse y guardó su título. Desde hace 16 años viaja por Europa -principalmente- acompañando procesos de despertar de la conciencia.
[1] https://www.bbc.com/mundo/noticias-47074813
Solo pido una aclaración de parte del autor: Fue Espinosa Goded despedido de la USFQ?, pregunto, porque yo no encuentro en internet nada al respecto.
No, sigue ahi, a pesar de que unos pocos profesores lo cuestionaron. La derecha siempre se respalda personal y teoricamente.
O sea que Ud. esperaba que lo despidan? Yo no estoy de acuerdo que despidan a alguien de una institución que se pueda llamar universidad por sus creencias pero obviamente eso tiene un límite. Estoy seguro que en ninguna universidad europea admitirian a alguien que defienda ideas nazis o fascistas.
En cuanto al tema de la solicitud al Rey de España de parte del Presidente de Mexico de que pida disculpas por el “genocidio” de 50 millones de indígenas de parte del imperio español, es una idea totalmente intrascendente y estúpida. El Papa a cada rato pide disculpas por muchas cosas y continúa el abuso sexual y los implicados que todavía están vivos no son suficientemente castigados.
Note que no estoy negando que cuando el imperio español invadío América pudieron haber muerto 50 millones o quizas más pero intencionalmente los muertos por los conquistadores españoles deben ser muchos menos como para calificarlo de “genocidio”. Es claro que hubo mucho abuso, esclavitud solapada, violaciones,etc. de parte de los conquistadores europeos pero el grueso de las muertes se debió a las enfermedades que trajeron para las cuales los europeos eran parcticamente inmunes y luego, especialmente los mestizos heredamos esa inmunidad.
Podemos cuestionar lo que hicieron nuestros antepasados españoles y también hay que recordar lo que hicieron con los judíos en España, de los cuales muchos descendemos y también es cuestionable la costumbre de sacrificar virgenes y niños de los incas. En fin, desde nuestra perspectiva del siglo XXI y tratando de ser “políticamente correctos” hay que cuestionar a nuestros antepasados muchas cosas.