Este 22 de marzo se celebró el 20 aniversario del Día Mundial del Agua, para subrayar la importancia vital que tiene este recurso para el desarrollo humano, la vida y los ecosistemas.
Varios organismos de análisis sostienen que 1.000 millones de personas alrededor del mundo no tienen acceso al agua potable, que 1,5 millones de niños mueren cada año a causa de enfermedades provocadas por aguas no potables y contaminadas. Esto revela que el derecho humano principal que es la vida está en riesgo porque el agua no alcanza a cubrir la demanda, conforme el crecimiento poblacional a nivel mundial.
En la actualidad la lucha por el acceso al agua es una constante en los países que buscan imprimir en su matriz económica el extractivismo, la minería a cielo abierto. En casi todos los países de América del Sur, se ha producido sendas resistencias de las organizaciones sociales, campesinas, indígenas, de mineros artesanales y comunidades enteras contra de la violencia estatal, en su afán de imponer la concesión de territorios, incluido las fuentes de agua altas y bajas, a las transnacionales mineras.
En el caso ecuatoriano, la resistencia pacífica ha provocado que desde el gobierno se judicialice y condene a los defensores, por negarse a que los páramos de Kimsakocha, en la provincia del Azuay, se conviertan en zona minera a cielo abierto. Minería que provocaría un desastre en el ecosistema y la contaminación de las aguas de los ríos que abastecen a varias comunidades indígenas y campesinas, perjudicando la vida, los alimentos y la crianza de los animales.
En víspera de la conmemoración mundial por el día del agua, tres defensores del agua – Carlos Pérez Guartambel, Federico Guzmán Paute y Efraín Arpi Soria – unidos en un acto de valentía y firmeza moral propia de hombres del pueblo, se presentaron ante el tribunal para cumplir la sentencia de 8 días de prisión. Este es el corolario de uno más de los episodios que confirman que el gobierno de la revolución ciudadana busca imprimir, a través del miedo y el autoritarismo, un disciplinamiento social para asegurar las inversiones de las transnacionales, y para el que necesita criminalizar la protesta, enjuiciar y condenar.
Con certeza no hay justicia solo cumplimiento de disposiciones desde el ejecutivo, porque, como dice la carta de solidaridad: “Conocemos asimismo que el proceso judicial que se instauró contra ellos desde mayo de 2010 presenta graves irregularidades que ponen en duda la imparcialidad del sistema judicial”.
Y como dijo Carlos Pérez, en medio de la solidaridad de cientos de personas con banderas que llegaron al Tribunal de Garantías Penales, “si por defender el agüita hay que estar preso, tendrán que llenar las cárceles”.
Este 22 de Marzo, Día mundial del agua, en Ecuador los luchadores por el Agua, la Vida y la Dignidad no teníamos nada que conmemorar, porque mientras los defensores del agua son apresados, Noboa, Zunino y Antón son dejados en libertad de acción. Llegará el momento en que todos y todas, y al mismo tiempo diremos ¡BASTA!
* Victor Hugo Vinueza forma parte de los 10 de Luluncoto
